Uno de los capítulos más controversiales en torno a la figura de Diego Armando Maradona fue su participación en la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994. Pelusa convenció a Fernando Signorini de que lo ayude una vez más a realizar la preparación para la máxima cita y se trasladaron a la estancia El Marito, ubicada en la provincia de La Pampa. Dalma Maradona acompañó al histórico preparador físico de su padre casi 30 años más tarde y, en la serie “La Hija de Dios” producida por HBO Max, rememoraron aquel Mundial con una revelación que hizo ruido en redes sociales.
“Si yo te tengo que preguntar a vos qué pasó en el Mundial 94′, ¿vos qué pensás?”, preguntó la hija del ídolo argentino para darle el pie al relato del Profe. “A 8 días del comienzo del Mundial como el Doctor Ugalde, que era el médico de la Selección, venía siempre y decía junto al representante Marcos Franchi: ‘Tantas pastillas que le das, yo tengo miedo’. Entonces le digo: ‘Escuchame una cosa, ¿por qué no le decís a Grondona que baje una orden de FIFA para hacer un control antidoping a todo el equipo?’. Tomo dos o tres mates y veo que sale Grondona. Voy otra vez a la habitación de Ugalde y le digo: ‘¿Y?’. ‘Dijo que no’, me dice. ‘¿Cómo que dijo que no? ¡Podemos tener una bomba atómica abajo de la mesa!’ Eso me quedó”, explicó detalladamente.
Llegó el día en el que Maradona fue escoltado por una enfermera fuera de la cancha en Estados Unidos y Signorini intentó manejar la situación. “Cuando se produce lo que se produce después del partido con Nigeria, yo estoy en mi habitación y a los 5 minutos, golpean. Abro la puerta y Daniel Cerrini estaba llorando. Me dice que Marcos Franchi le había confirmado que el doping positivo era de Diego. ‘¿Qué hago?’, me pregunta. ‘Tomate un avión y andate al fin del mundo. Porque está llegando Don Diego y si te encuentra te pega un tiro en la cabeza’”, añadió al respecto.
Y continuó sobre la secuencia que puso en jaque las aspiraciones de Argentina en la Copa del Mundo: “Con Marcos entramos a la habitación, estaba la puerta del baño a la izquierda y en la primera cama estaba Diego. Le paso la mano, le hago piojito y le digo: ‘Diegucho dale, arriba pegate una ducha. Te esperamos al lado en la otra habitación’. No pasó ni un minuto y escuchamos un grito desgarrador”.
Las esperanzas de que Diego pueda jugar el Mundial revivieron cuando hubo un supuesto error en el segundo testeo, según afirmó el histórico preparador físico. “Cuando se produce la contraprueba del doping, va Roberto Peidró, uno de los jefes médicos de Argentina, y ve que en los tubitos con la muestra decían la sustancia que se tenía que buscar. Él, inmediatamente, le dice a los tipos: ‘Esto viola el protocolo. La contraprueba no tiene valor y por lo tanto, Diego está adentro del Mundial’. Cuando vos vas a buscar, no podés saber lo que vas a buscar. Estaba direccionado. Los demás se enojaron y hasta lo insultaron”, relató en primera persona Fernando.
Sin embargo, Signorini apuntó contra la figura del ex presidente de AFA como el encargado de cambiar el rumbo. “Peidró sale, se encuentra con Grondona y le dice: ‘Don Julio se acabó. Diego está adentro porque el protocolo…’ Y le dice: ‘No, no hables con nadie de esto. Ya lo saqué del Mundial’. ‘¿Cómo que lo sacó del Mundial?’. ‘No hables de esto’ y le cortó. Cuando termina el Mundial, el señor Julio Humberto Grondona fue nombrado Vicepresidente de la FIFA y Presidente de la comisión de Finanzas para manejar una bolsa de cientos de millones de dólares sin saber hablar inglés. ¿Vos te acordás del juego de figuritas, yo te doy esta a cambio de la otra? Diego fue entregado”, concluyó.
El documental cuenta con tres capítulos llamados “Amor”, “Pasión” y “Dolor” en los que Dalma repasa la historia de su padre, pero también la de ella. Aparte del Profe también aparecieron importantes personajes como Carlos Tevez o Ángel Di María.
Meses atrás, Daniel Bolotnicoff, que en 1994 trabajaba representando a Diego Maradona junto a Marcos Franchi, habló con Infobae sobre este suceso: “Yo no entendí al final, en el momento de la contraprueba había un cartelito en el frasco. No parecía una irregularidad, no es que estaba adulterado, pero ese cartelito no debía estar allí. Entonces nosotros pedimos un cuarto intermedio y pensábamos mantenerlo para que fuera largo para después poder anular todo el procedimiento. Fuimos a una habitación y a los veinte minutos nos dijeron “vengan, no se acepta el cuarto intermedio, y esto se va a resolver ahora”.
Y agregó: “Dijimos: ‘Por lo menos vamos a pelear esto’. Porque ellos, cuando aparece eso escrito en el frasco, se ponen nerviosos porque eso podía dar lugar a una anulación, que es lo que veníamos a buscar nosotros. En realidad, la anulación no es automática. Son pedidos, interposición de recursos, lo de siempre. Pero no se acepta, se cierra el acta, y punto. Entonces ahí volvimos para Dallas. Y allí es que yo me voy a verlo a Grondona y le pido el acta de suspensión de Diego para apelarla, para meter un recurso, y ahí Grondona me dice que no, que no hay ninguna suspensión. “¿Cómo que no hay ninguna suspensión?” le pregunté, y me dijo “no, yo lo retiré del equipo”, con lo cual, como dijo Diego, nos cortaron las piernas a todos, porque no podíamos hacer nada”.