En general, solía pasar al revés: Argentina exportaba futbolistas a otros países que se nutrían con la riqueza natural del potrero albiceleste. Lionel Scaloni, entrenador campeón del mundo, comenzó a instrumentar lo que las nuevas generaciones imponen. El seguimiento a jóvenes promesas y otros jugadores asentados en la élite, con ascendencia argentina, es una arista novedosa que no debe dejarse de lado. Dentro de este parámetro figura Pablo Maffeo, el lateral español de padre italiano (de raíces napolitanas) y madre argentina que fue convocado para la siguiente Fecha FIFA.
El catalán de 26 años fue fichado por el Espanyol de Barcelona cuando tenía apenas 6. Atravesó una década de preparación en las juveniles del club periquito hasta tener su bautismo oficial en el equipo filial (Espanyol B). Con apenas 15 años, Manchester City se fijó en su potencial y llegó a un acuerdo con la entidad española para contratarlo junto a su compatriota Manu García. Fue tras el llamado de Inglaterra cuando debió sentarse con su padre, Alfonso Maffeo, y su madre, Marisa Becerra, para resolver su futuro. Sus padres le preguntaron si estaba dispuesto a hacer el sacrificio de mudarse solo para cumplir el sueño de convertirse en futbolista profesional y él aceptó sin dudar.
No tuvo todo servido en bandeja. El primer año de su estadía en Manchester padeció una seria lesión de rodilla que puso en duda su continuidad: “Son los sacrificios que tienes que hacer para llegar”. Luego de un paso por el Girona, cuadro en el que experimentó en cuatro diferentes lapsos, se puso la camiseta del City y sumó rodaje en los equipos juveniles hasta debutar por Champions League de la mano de Pep Guardiola en el año 2016. Además, jugó contra Manchester United en Old Trafford por EFL Cup el mismo año, partido que recuerda aún más que su estreno en sí.
Anteriormente, ya había sido convocado por Manuel Pellegrini con el primer equipo. Sin embargo, el entrenador al que apuntó como su mentor fue el francés Patrick Vieira, quien lo dirigió en el filial del Manchester City: “Es el que más me marcó, tengo buena relación con él”. Sin demasiado lugar ante la constelación de estrellas que exhibe el City temporada a temporada, se marchó al Girona para lograr el ascenso en Segunda División y renovó de cara a la 2017/2018, donde fue su despegue. Stuttgart desembolsó nada menos que 9 millones de euros para quedarse con sus servicios. No tuvo demasiada continuidad en Alemania y volvió a ser prestado al Girona y Huesca, en las dos campañas siguientes.
“En Mallorca hay gente muy humilde que te acoge súper bien desde el primer momento. Aquí soy feliz desde que llegué. La Isla me acogió genial y estoy encantado”, reconoció públicamente Maffeo sobre el conjunto bermellón, en el que Scaloni supo militar como futbolista. El lateral derecho arribó a equipo de las Islas Baleares en 2021 mediante otro préstamo con una opción de compra que fue ejecutada tras su primera temporada. Esta es la tercera que lleva con la camiseta de los de Son Moix (firmó hasta 2026), donde se potenció a la par de una selección argentina que se consagró a nivel continental, intercontinental y Mundial mientras le seguía los pasos.
Para quienes no lo conocen, se describe como un marcador de punta derecho “rápido, intenso y con llegada a línea de fondo”. No no hubiera sido futbolista, habría decantado en boxeador, actividad que suele practicar de vez en cuando, o policía, según confesó en una entrevista con el sitio oficial del Mallorca. “Dentro del campo no hay amigos”, advirtió sobre los encuentros en los que le toca enfrentar al Girona, y dando cuenta de que no empatizará con los adversarios en caso de que Argentina se mida con España alguna vez. De hecho, se mostró deseoso de debutar este jueves ante Uruguay por Eliminatorias Sudamericanas para medirse contra Gio González, charrúa con el que comparte plantel en su club.
No es fanático de la música, pero en el auto puede poner algo de rap o la banda de pop española Morat. Descarta el reggaetton pese a ser popular entre los futbolistas: “Todas las canciones dicen lo mismo”. Suele cenar aproximadamente a las 21, se acuesta pasadas las 22 y no se duerme hasta la medianoche. Duerme poco, duerme siestas y no le cuesta despertarse. Hace un tiempo se desvelaba con una app con la que jugaba al ajedrez y también se compró una computadora para jugar videojuegos online con un par de compañeros del Mallorca. Además, tiene la Play Station, pero la enciende muy de vez en cuando para entretenerse con su novia. En cuanto a vestimenta, prefiere andar de joggings y no de jeans.
¿Cómo se enteró de la convocatoria con la selección argentina? “Estaba con un par de compañeros y mi hermano. Súper contento. Llegué al coche y todo era felicidad. Lo primero que hice fue llamar a mi madre, obviamente. Ella era la primera persona que se merecía saber esto. No se lo creía al principio. Pensaba que le estaba gastando una broma de las mías. Luego súper contentos. Colgué, empecé a chillar y la verdad que muy bien. Los compañeros están súper contentos conmigo, felicitándome. El míster también”.
Por primera vez tendrá como compañero a Lionel Messi, a quien enfrentó en varias ocasiones jugando para el Girona y en contra del Barcelona. “Es que creo que es inimaginable. Poder compartir entrenamientos, vestuario, concentración con el mejor futbolista de toda la historia es genial. Ya me tocó vivirlo en contra, ahora a favor. Es brutal”, mencionó sobre lo que experimentará junto al flamante ganador del Balón de Oro, al que ponderó por encima de Cristian Ronaldo y de quien tiene una camiseta enmarcada que cambió después de un partido por liga española.
Argentina recibirá a Uruguay este jueves, a partir de las 21 en la Bombonera, por la quinta jornada de las Eliminatorias Sudamericanas. Más tarde, visitará a Brasil por la sexta en el Maracaná de Río de Janeiro (martes 21/11). Sobre estos encuentros, Maffeo mencionó: “Son dos estadios top en el mundo. Emblemáticos. Y poder ir ahí pues obviamente te pone los pelos de punta seguro. Estoy súper feliz, súper orgulloso. Es increíble. Agradecido a Argentina. Orgulloso de poder defender la camiseta. A día de hoy es la mejor selección del mundo, entonces es ilusión. Pura ilusión”.
Hace un año, cuando fue entrevistado también por el canal del Mallorca, Maffeo habló sobre los orígenes de sus padres: “Salí muy pronto de mi casa, pero sí que es una buena mezcla, potente. Estaría encantado de ir con alguna de las tres selecciones. Sería brutal. Un sueño”. Ahora, ese anhelo, adquirió color albiceleste.