Después de la derrota en la final de la Copa Libertadores frente a Fluminense en el mítico Maracaná de Río de Janeiro, Boca Juniors no tuvo tiempo de lamentarse. Tres días más tarde volvió al ruedo por la competencia de la Copa de la Liga y jugó el clásico frente a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, en un duelo clave por la clasificación a la edición 2024 del torneo continental por excelencia en Sudamérica.
Más allá del empate 1-1, uno de los temas que sobresalieron del encuentro fue el bajo nivel que mostró Edinson Cavani. El experimentado delantero uruguayo no tuvo un buen partido en la visita del Xeneize a Bajo Flores: se lo notó falto de ritmo en las ocasiones de peligro que tuvo el equipo que ahora dirige Mariano Herrón de forma interina, a pesar de su aporte de siempre en el despliegue que lo caracteriza.
Fuera del análisis futbolístico de su rendimiento, Cavani fue protagonista en el cierre del encuentro. Tras el pitazo final de Pablo Echavarría, y una vez que los futbolistas xeneizes se dirigían al sector del túnel, que está en el medio de la zona de los bancos de suplentes, comenzó a hacerle gestos a los fanáticos del local que estaban en la platea.
Una cámara de TyC Sports tomó la secuencia, que mostró que Edi va en fila con varios compañeros, entre ellos Darío Benedetto, Luca Langoni y Ezequiel Bullaude, y antes de ingresar en la antesala de los vestuarios, miró a los hinchas del Ciclón y les mostró el dedo pulgar hacia abajo a los simpatizantes locales. El número 10 de Boca no aclaró lo sucedido, ya que no habló con los medios de prensa tras el encuentro.
El que sí habló luego de la igualdad en el clásico fue el DT interino del Xeneize. Mariano Herrón habló de cómo reaccionaron los jugadores luego de la caída ante el Fluminense y que pese a ello quisieron jugar ante el Ciclón. “Creo que los muchachos hicieron un muy bien partido, el golpe fue duro porque la ilusión fue muy grande”, aseguró el técnico.
Acto seguido, hizo hincapié en el valor que tuvo para él la actitud de los futbolistas que participaron de la final de la Libertadores a pocos días de una dura caída en Brasil. “Hablé con los muchachos de forma grupal e individual con cada uno para ver cómo estaban para jugar este partido, pero ninguno me dijo que no estaba en condiciones de jugar, así que se agradece eso. Todos quisieron estar así que la verdad no tuvimos que trabajar demasiado en el aspecto anímico”, subrayó el ex volante de 45 años.
Luego del empate, Boca quedó casi afuera de la clasificación a los playoffs en la Copa de la Liga. Suma 12 puntos y está a seis puntos de Racing Club cuando restan dos fechas por la Zona B. El próximo domingo, desde las 16.45, el conjunto azul y oro recibirá a Newell’s en la Bombonera, en lo que será el regreso a Brandsen 805 tras la derrota en la definición de la Libertadores ante Fluminense. La última jornada para el equipo que dirige Herrón será ante una de las revelación de la temporada, ya que visitará a Godoy Cruz en Mendoza.
En este escenario, al Xeneize le quedan dos opciones para meterse en la Copa 2024. Primero, lo podría lograr si gana la Copa Argentina -disputará las semifinales del certamen frente a Estudiantes- o si termina dentro de las ubicaciones que ofrecen plaza por la tabla anual de la temporada. En ese sentido, la situación de Boca es la siguiente: suma 56 unidades de una lista que encabeza River Plate (84) -se clasificó a la Libertadores por ser campeón de la Liga Profesional- y lo siguen Talleres (64), Godoy Cruz (62) y Rosario Central (59).