En una nueva visita al país el gran maestro Fernando Peralta dejó la huella de su camino al andar. Durante las últimas horas, tras la conquista del 98° Campeonato Argentino Superior de Ajedrez que demandó once largas jornadas en los salones del Palacio de las Aguas Corrientes, sumó su quinta corona -la cuarta en los últimos cinco años, algo inédito en el historial vernáculo de este juego-, posicionándose así entre los más ganadores de esta competencia. Peralta, que compartió el puesto de privilegio, con 8 puntos sobre 11 posibles, junto al zarateño Federico Pérez Ponsa, se impuso en el desempate de partidas rápidas (15 minutos más 10 segundos por movimiento para cada jugador) por 1,5 a 0,5.
Luego el Rey Fernando (como lo llaman sus amigos) de rostro ovalado, cejas puntiagudas, el cabello corto con entradas prominentes y la piel necesitada de sol, conversó con Infobae; como buen ajedrecista dominó sus emociones y con mesura permitió el ingreso a la intimidad de sus pensamientos
“Estoy súper feliz; me gusta y disfruto de jugar el campeonato argentino y de ganarlo, como ahora, por quinta vez, pero la verdad es que no sé cuántas veces más voy a venir a jugarlo. Mi sensación es que tal vez se trate del último que haya jugado o la última vez que logré ganarlo. Es que soy consciente del paso del tiempo; a mis 43 años tengo algunas metas para mi vida”, confesó el pentacampeón argentino, ganador de los torneos en 2006 (en Potrero de los Funes), 2018 (Villa Martelli), 2021 (Villa Martelli), 2022 (Bariloche) y 2023 (CABA).
Es que al gran maestro nacido en Llavallol -Partido de Lomas de Zamora- que el próximo 16 de diciembre cumplirá 44 años, de los cuales vivió los últimos 20 en Barcelona, las flechas de Cupido le están atravesando el corazón. Desde hace siete años, junto a una joven ajedrecista austríaca, Elisabeth Hapala, de 29 años, están aprendiendo a pensar en número par.
“La verdad es que la pasamos muy bien juntos y nos animamos a proyectar cosas a futuro. Tal vez si todo sigue así intentemos formar una familia, aunque para eso deberé reorganizarme y ver como distribuiré mi tiempo y qué dedicación le puedo dar al ajedrez”, dijo el representante del Club Obras Sanitarias y que participó en nueve olimpíadas de ajedrez, Bled (2002), Turín (2006), Dresde (2008), Khanty Mansiysk (2010), Estambul (2012), Tromso (2014), Bakú (2016), Batumi (2018) y Chennai (2022).
-¿Qué te pareció el torneo?
-En cuanto a lo organizativo, el lugar de juego, la premiación me pareció todo correcto. Destaco a Alejandro Sass que estuvo en todos los detalles para que los jugadores nos sintiéramos cómodos. Creo que es muy valioso el formato dado al torneo porque antes hubo una semifinal y eso otorgó plazas para la final; en verdad es un lujo porque en pocos países sucede eso y ya forma parte de nuestra tradición y hay que valorarlo.
-Cada título tiene un sabor especial pero esta vez faltaron algunos jugadores, como Mareco, Pichot o Flores. ¿Fue diferente esta vez?
-Para ganar un torneo ya te conté que se deben dar muchas circunstancias y que salga todo perfecto, y a veces ni así alcanza. En lo personal no sentí las ausencias y creo que fue un torneo fuerte como sucede siempre. La inclusión de varios jóvenes me llevó por experiencia a prestar más cuidado y a conocer antes sus partidas y estilos de juego; me sorprendió la fuerza del chico salteño Julian Villca, de 22 años.
-Ganaste seis partidas, empataste cuatro y perdiste sólo una cuando faltaban tres ruedas para el final ¿qué pensaste ese día?
-(Risas) Que lo había arruinado todo. Es que Federico venía muy firme y yo al comienzo creía que con 8 puntos podía pelear arriba, pero a medida que pasaban las partidas pensé que no iba a ser suficiente. Además, soy muy crítico de mi juego, en cuatro o cinco partidas tuve que decidir entre dos continuaciones y después analizando descubrí que siempre elegí la peor jugada.
-La definición con Pérez Ponsa fue con partidas rápidas ¿también se preparan esas partidas?
-Sí, por supuesto, pero no tenía mucho tiempo de preparar, pero igual revisé algunas líneas; en la primera partida se dio lo que imaginé, pero al momento de jugar se me fue todo de la mente así que fue como empezar de cero. La primera fue dura, pero en la segunda sentí mucho la presión y me vi muy mal, aunque por suerte pude ganarla.
-En el ajedrez a veces no se dice si uno tuvo ayudantes para preparar un torneo. En tú caso ¿recibiste alguna ayuda?
-Sí, trabajé con varios amigos, aunque no puntualmente para este torneo, pero sí me ayudó Martín Labollita y Gabriel del Río, aunque con él trabajamos hace muchos años. La lista es larga, pero ellos son los principales.
Con su victoria, el campeón argentino Fernando Peralta recibió una recompensa en pesos equivalente a casi 500 dólares, tal vez una cantidad importante en la Argentina, pero muy baja comparada con los premios en Europa. Su gesto, de venir a jugar un torneo al país costeándose sus gastos fue muy valorado por la dirigencia y varios de sus colegas. Incluso recibió el premio “fair play”, por su conducta, respeto y altruismo
-¿Por qué lo hiciste?
-(se ríe) ¿Te puedo contar una anécdota? Durante el torneo, uno a veces se levanta y camina un poco para distraerse del juego, a veces, incluso, te saluda gente que está mirando tu partida. Me pasó con un señor al que no conocía, y que cuando cruzábamos las miradas con su puño se golpeaba su pecho y luego me señalaba diciéndome que valoraba lo que hacía de venir a jugar acá. Yo creo que fue por la nota de Infobae que titularon que cambiaba los euros por los pesos otra cosa no se me ocurre (risas).
-Bueno, ¿pero fue así, o no?
-Es que yo veo el premio al primer puesto y me doy cuenta lo que me representa en España, pero la probabilidad de ser campeón es muy pequeña, pero eso vale más que el dinero. Yo valoro el título porque te queda de por vida. Además, percibo la predisposición de las partes; la Federación Argentina de Ajedrez, me dio facilidades no económicas, pero sí para que me saliera más barato el pasaje. También tengo en cuenta lo que hace la gente, mis amigos que viven en Tierra del Fuego se toman sus vacaciones del trabajo para venir a jugar una semifinal a Buenos Aires, porque sueñan con jugar una final. Ahí es cuando siento, si yo estoy clasificado directamente a la final, ¿cómo no voy a venir a jugarla?
-Esta victoria del Argentino y tu segundo lugar en el ranking te abren las puertas para la próxima olimpíada ¿Querés jugarla?
-Y sí, ese es uno de mis sueños. Budapest es una ciudad que no conozco y sería bueno estar allí. Pero a mí me encanta esa competencia y además jugarla representando al país. También pienso como ya te conté que tal vez pueda ser la última.
-Hay varios chicos y chicas argentinas que están pasando un gran momento en el ajedrez. A Candela Francisco Guecamburu la tuviste de rival, ¿Cómo evaluás su actuación?
-No la conocía, pero sabía que es muy fuerte y que seguramente lo que le sucedió en el torneo lo puede hacer mejor, pero hay que tener en cuenta que viene de ganar un campeonato mundial y eso se siente
-Y otro chico que causa asombro es Faustino Oro, de 10 años. ¿Qué sabes de él?
-Que tiene un enorme talento y todo lo que se dice de él no es exagerado; no tiene techo. Es difícil de explicar lo que hace en el tablero.
-Ahora está jugando el Panamericano con rivales que lo doblan en edad. ¿No es muy chico?
-Es que no es un chico, probablemente se trata del mejor jugador menor de 10 años de la historia del ajedrez. Si lo ves jugar te das cuenta que es diferente al resto de los pibes.
-Tal vez ellos u otros como los hermanos Fiorito y varios más deberían irse a Europa. ¿Se puede vivir del ajedrez en España?
-Vivir de los premios en los torneos lo veo difícil; no sé si los mejores viven sólo del ajedrez, tal vez, puede ser. En mi caso yo necesito asistirme dando clases, representando algún club e ir combinando la enseñanza con la competencia. Uno debe buscar la tranquilidad de tener ingresos estables.
El Rey del ajedrez argentino, Fernando Peralta y la puesta en marcha de su quinto mandato; acaso el último de sus reinados.
La tabla final del torneo
1os., Peralta y Pérez Ponsa, 8 puntos; 3os, Leandro Krysa y Pablo Acosta, 7; 5°, Ariel Tokman, 6,5; 6os., Diego Valerga y Leandro Tristán, 6; 8°, Julian Villca, 5,5, 9°, Carlos Gómez, 4,5, 10ª, Candela Francisco, 3, 11°, Luca Silva, 2,5 y 12°, Rafael Miranda, 2.
Ariel Tokman, del Círculo de Ajedrez Torre Blanca y Carlos Gómez, de Ajedrez La Matanza, sumaron su primera norma (son necesarias 3 para homologar el título) de maestro internacional
Los más ganadores del campeonato argentino
1°, Miguel Najdorf con 8 títulos; 2dos, Diego Flores y Raúl Sanguineti, 7; 3°, Roberto Grau, 6; 4os, Héctor Rosseto, Pablo Ricardi, Rubén Felgaer y Fernando Peralta, 5.