La renuncia de Jorge Almirón generó un cimbronazo en el mundo Boca. A las pocas horas de la derrota 2-1 ante Fluminense en la final de la Copa Libertadores en el mítico Maracaná de Río de Janeiro, el hoy ex entrenador del Xeneize pegó el portazo y decidió irse del club al que había llegado el pasado 10 de abril tras la salida de Hugo Ibarra.
Una vez que se confirmó la salida de DT que llegó a la definición por el máximo título del fútbol de clubes en Sudamérica, la institución que tiene como cara visible a Juan Román Riquelme emitió un comunicado que decía: “El Club Atlético Boca Juniors comunica a sus socios, socias y simpatizantes que este domingo 5 de noviembre, después de las 21 horas, Jorge Almirón informó que él y su cuerpo técnico, con contrato vigente hasta fin de temporada, habían tomado la decisión personal de no continuar como entrenadores. Nuestra institución agradece los servicios prestados por todos ellos y les desea el mayor de los éxitos en el futuro”.
Ya con el nuevo escenario, el nombre que volvió a aparecer en escena para hacerse cargo del plantel profesional fue el de Mariano Herrón, de estrecho vínculo con el histórico número 10 que hoy es vicepresidente primero de la institución y la persona a cargo de tomar todas las decisiones relacionadas al fútbol en Brandsen 805. En las otras ocasiones en las que Boca se quedó sin DT, el hombre elegido para seguir en el banco de suplentes fue el ex volante de Argentinos Juniors.
A la espera de lo que resolverá Riquelme y compañía en relación al futuro entrenador, el próximo miércoles, cuando el conjunto azul y oro visite a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, Herrrón volverá a estar al frente del equipo.
Sucedió cuando Miguel Ángel Russo dejó el cargó tras la derrota con Estudiantes de La Plata en la Liga Profesional 2021. Acto seguido, el Torero decidió junto con el resto del Consejo de Fútbol compuesto por Raúl Cascini, Marcelo Delgado y Jorge Bermúdez, que quien supo ser mediocampista del Bicho siga en el cuerpo técnico de Sebastián Battaglia, encargado de tomar las riendas del primer equipo -estuvo acompañado por otro ex Boca como Juan Krupoviesa- luego de la salida del último entrenador que levantó la Libertadores en 2007.
Una situación similar ocurrió cuando el futbolista más ganador en la historia del Xeneize fue cesanteado de su cargo. La eliminación por penales ante Corinthians en los octavos de final de la Copa detonó el despido del histórico número 5, enfrentado con la dirigencia por la falta de refuerzos para afrontar el torneo más importante de la temporada, a pesar de los títulos en la Copa Argentina 2021 (venció por penales a Talleres de Córdoba) y en la Copa de la Liga frente a Tigre (3-0).
Así fue como pasaron Russo, Battaglia hasta el desembarco de Hugo Ibarra. Otra gloria del club, que en ese momento era el DT de la Reserva junto a Chico Serna -hoy parte del CDF- fue anunciado como el DT interino. En aquella oportunidad, Herrón estuvo junto al cuerpo técnico del ex lateral derecho por un par de días, ya que luego fue elegido como el técnico de la división Reserva hasta que el Negro también dejó de ser el entrenador.
A principios de este 2023, el hombre de confianza de Riquelme dirigió tres partidos. Uno de ellos fue en el estreno copero del Xeneize: por la fase de grupos de la Copa Libertadores, Herrón estuvo en el banco en el empate 0-0 contra Monagas en Venezuela. En los otros dos, válidos por el torneo local, repartió los puntos, ya que estuvo en la goleada por 3-0 a Barracas y condujo al equipo en la caída 1-2 ante Colón de Santa Fe.
Fue allí cuando Riquelme, que siempre había tenido a entrenadores del riñón de Boca o uno que es parte de la historia como Russo, se decidió por ir a buscar a Gerardo Martino. Ante el “no” del Tata -luego sería confirmado como DT del Inter Miami con la llegada de Messi-, JR levantó el teléfono y llamó a Almirón. Hoy, a menos de siete meses de la llegada de Jorge y tras su abrupta salida, Herrón vuelve a ser el piloto en una nueva tormenta que afronta el Xeneize a fin de año.
Hay que mencionar que el DT de la Reserva deja la categoría en un gran momento. Luego del título en 2022, en la actualidad marcha primero e invicto en la Zona B con 31 puntos, producto de nueve victorias y cuatro empates. Jugadores como Gonzalo Morales (hoy en Unión), Brandon Cortés, Leandro Brey, Maximiliano Zalazar (ahora en Platense), Simón Rivero y Jabes Saralegui, entre otros, son algunos de los jóvenes que participaron de un ciclo exitoso para Herrón, que tiene un porcentaje cercano al 90 por ciento de los puntos ganados como DT.
LA HISTORIA DE MARIANO HERRÓN
Nació el 24 de febrero de 1978, exactamente cinco meses antes que Román, de un 24/6 del mismo año. El destino los cruzó por primera vez en las inferiores de Argentinos Juniors luego de tirar las primeras paredes en el baby fútbol de otro semillero como Club Social y Deportivo Parque, del barrio porteño de Villa del Parque. La cancha grande fue la que los unió a una categoría 78 compuesta por grandes promesas como Nicolás Cambiasso, Emanuel Ruiz y el Lobo Cristian Ledesma, que terminó siendo amigo íntimo.
El Bicho de La Paternal daba que hablar con llamativos juveniles en todas sus divisiones. Desde Juan Pablo Sorín y Sebastián Pena en la 76 pasando por Diego Markic, Diego Placente y Nicolás Diez en la 77, el Leche La Paglia y los hermanos Pablo y Daniel Islas en la 79, hasta el Cuchu Cambiasso y el Pocho Insúa en la 80. Y este volante central de una gran técnica made in cantera de Parque y muy aplicado en la marca empezó a destacarse. Claro que no tanto como Román, que hizo todas las inferiores como número 5 y lo relegó a la cueva como marcador central.
Cuando Boca compró el pase de Riquelme, a Herrón se le allanó el camino para retomar su puesto natural de mediocentro y con 20 años tuvo su bautismo en Primera en un 2-2 contra Gimnasia y Esgrima de Jujuy por el Apertura 98. El entrenador que lo promovió fue el recordado Osvaldo Chiche Sosa, quien no solamente confió en sus cualidades para ser considerado en el plantel profesional sino que al año siguiente le encomendó la marca personal del 10 xeneize en un encuentro bajo la lluvia disputado en cancha de Ferro. El canterano de Argentinos saltó a la fama por su buena performance en ese 1-1 por el Apertura 99 en el que convirtieron Martín Palermo y Sergio Plaza.
Tras un paso por el Montpellier de Francia retornó al Bicho y llegó a ser referente y capitán pese a su corta edad, lo que daba cuenta de su pronta madurez. Para Sergio Batista (otro con sello de 5) fue clave dentro el plantel y seguramente esa fue una de las razones que lo hicieron enloquecer cuando el árbitro Fabián Madorrán lo expulsó por hablar de más en el duelo de ida por la Promoción contra Instituto de Córdoba en 2001.
Sus características y proyección cautivaron a San Lorenzo, que lo contrató para seguir por la senda del éxito (venía de ganar el Clausura y la Mercosur 2001) y ganó con él la Copa Sudamericana 2002. Pero en Boedo apenas duraría una temporada: Russo lo tenía fichado y lo llamó para llevarlo a Rosario Central de cara a la temporada 2003/2004. En la ciudad santafesina quedó sembrada una semilla que germinaría una década y media más tarde.
El Canalla tuvo un buen Apertura aunque acabó último en el Clausura y Herrón se marchó para probar suerte en el exterior otra vez. El Lleida de la segunda división española no terminó de despegar y trazó una campaña irregular de mitad de tabla. En el horizonte apareció Julio César Falcioni, que lo solicitó para su Independiente y en el club de Avellaneda registró su lapso más constante en un equipo (tres años). En el Rojo gozó de muchos minutos con el Emperador, Jorge Burruchaga y Pedro Troglio, aunque Pepé Santoro no lo tuvo entre sus prioridades y en 2009 tomó la decisión de armar las valijas para ponerse la camiseta de Deportivo Cali de Colombia, en la que sería su última expedición en el extranjero. Al año siguiente volvió a Independiente y al tiempo recibió una propuesta del Tolo Gallego y Juan José Borrelli para hacerse cargo de la Reserva. Con nafta en el tanque para seguir dentro del rectángulo verde, agradeció respetuosamente la oferta pero optó por continuar en Aldosivi de Mar del Plata, que sería su último equipo profesional.
Indefectiblemente supo que seguiría ligado al fútbol tras el retiro. De hecho realizó el curso de entrenador cuando todavía era jugador, frustrada la posibilidad de colgar los botines en Argentinos Juniors. Siempre se sintió en un lugar privilegiado por vivir del fútbol y por el hecho de haberse reinsertado rápidamente desde otro sitio. Su carrera como técnico se inició como ayudante de Fernando Quiroz en Douglas Haig de Pergamino en 2014. Teté lo había dirigido dos años en Aldosivi, donde prácticamente terminó siendo otro DT en el campo de juego.
A mediados de ese año, a Riquelme no le renovaron el contrato en Boca y tomó la sorprendente decisión de regresar a La Paternal. Claudio Borghi, quien había tenido a Herrón en Independiente, lo sumó a su cuerpo técnico. Con la ola de ascensos (fueron 10 en esa temporada para darle forma al torneo de 30 que había diseñado Julio Humberto Grondona) obtuvieron el regreso a Primera en ese semestre, previo al punto final de la carrera futbolística de Román. Mariano, por su parte, continuó en las inferiores de Argentinos Juniors y quedó a cargo de la Quinta División hasta que el Lobo Ledesma, quien le había cubierto las espaldas a Riquelme para lograr el ascenso, lo convocó para formar parte de su cuerpo técnico en su estreno como entrenador de Tigre en 2018.