Esta definición de Copa Libertadores entre Boca Juniors y Fluminense en el Estadio Maracaná dejó muchas escenas que quedarán grabadas en la historia. Seguramente, los fanáticos del Xeneize guardarán en su memoria una instancia que pudo cambiar por completo el rumbo de los minutos definitorios. John Kennedy anotó un gol magistral para poner a los brasileños 2-1 en el alargue, pero su festejo desmedido significó la roja. El Xeneize estaba abajo en el marcador, pero con un futbolista de más en una instancia donde las piernas pesaban cada vez más. Esa ventaja duró poco: Frank Fabra se hizo expulsar infantilmente.
El gol del Flu llegó a los 99 minutos del reloj y, en un partido que demoró varios minutos en reanudarse entre la eterna celebración, el chequeo del VAR de la jugada y la roja, el lateral de Boca pegó un cachetazo ocho minutos más tarde tras reclamar un penal. Wilmar Roldán analizó la jugada y optó por sacar al lateral colombiano del campo anticipadamente.
Uno de los pocos del Xeneize que habló tras la derrota fue el arquero Sergio Romero, símbolo del equipo en esta competencia. El Chiquito recordó la final del Mundial 2014 que perdió con la selección argentina también en ese estadio y puntualizó sobre la roja de su compañero ante Fluminense: “Sabemos lo que es el fútbol, tiene estas cosas. A veces te toca estar del lado victorioso y a veces no. La verdad que creo que hicimos grandes méritos por sobre todo en el primer tiempo de terminar con otro resultado. Después, lamentablemente, no pudimos aprovechar el hombre de más que tuvimos en ese cortito plazo, sabiendo que por ahí teníamos 15 minutos del segundo tiempo del alargue que quizás podíamos hacer otra cosa”.
Cuando le repreguntaron por la roja, el arquero de 36 intentó evitar la polémica aunque dejó en claro que fue un quiebre: “Creo que hubiese sido otro partido, obviamente, otro segundo tiempo, pero bueno tocó que sea de esa manera. Llegamos... Por ahí obviamente ellos se cerraron muy bien atrás y se hacía muy difícil entrar. ¿Ahora que vamos a hacer?”.
Y planteó: “El día de mañana se analizará lo que se hizo desde el día uno lo que se hizo allá en Venezuela, ese día que arrancamos con Marianito Herrón de técnico, con un interinato. Después todo el camino que se hizo para llegar hasta la final, siempre hay que sacar las cosas positivas, siempre hay que mirar las cosas que fueron negativas porque hay que seguir aprendiendo, somos un grupo de 30 jugadores que tenemos que seguir aprendiendo que el fútbol no termina en un partido, si no que es un año calendario entero”.
Quien se refirió al tema fue el propio Nino, el defensor de 26 años que recibió el cachetazo de Fabra. “El partido suele tener aspectos imprevisibles. Conseguimos marcar en la prórroga, John Kennedy fue expulsado... Gracias a Dios el tipo me dio una bofetada en la cara y también fue expulsado. Lo celebré mucho”, dijo el capitán del Flu entre risas según reflejó el periódico brasileño OGlobo. “Sabíamos que teníamos que ser fuertes mentalmente para superar esos momentos de la mejor manera posible”, agregó.