Pasó de todo en el comienzo del Gran Premio de la Ciudad de San Pablo de Fórmula 1. Antes de la largada uno de los principales protagonistas, Charles Leclerc, tuvo un problema mecánico con su Ferrari y sufrió un despiste que lo marginó. Luego, tras la largada, un accidente dejó afuera a Kevin Magnussen (Haas) y Alex Albon (Williams).
En la vuelta previa Leclerc perdió el control de su Ferrari, se despistó e impactó contra las defensas. La parte delantera de su monoposto quedó dañada y debió abandonar sin siquiera haber largado la competencia en el Autódromo José Carlos Pace de Interlagos. “¿Por qué tengo tanta mala suerte”, se lamentó Charles arriba de su auto.
“Es la primera vez en mi carrera que me pasó algo así”, declaró luego Leclerc en una rueda de prensa ante el problema hidráulico que tuvo con el coche. “Perdí el control del auto, no pude doblar, frenar, nada”, agregó.
Es una temporada difícil para Leclerc ya que se ubica séptimo en el campeonato y su compañero de equipo, Carlos Sainz, es cuarto, y le dio a la Scuderia su única victoria en el año al imponerse en el Gran Premio de Singapur.
Los golpes de escena siguieron a poco metros de la carrera, ya que Nico Hülkenberg lo tocó a Alex Albon que perdió el control de su Williams y lo chocó al otro Haas conducido por Kevin Magnussen, que terminó contra las defensas de la primera curva conocida como la “S” de Senna, variante modificada en el circuito paulista en 1989 para la carrera de 1990, en pleno apogeo del recordado astro brasileño.
Por este incidente la Dirección de Carrera neutralizó la carrera con bandera roja y los 17 coches restantes debieron ingresar en los boxes. Quedaron en la calle externa a la espera de que se limpie la pista.
Lo más importante en estos incidentes es que las medidas de seguridad respondieron bien y solo hubo que lamentar fierros rotos. El choque entre Magnussen y Albon hizo acordar a una maniobra en la que Gerard Berger (Ferrari) y Michael Andretti (McLaren) quedaron afuera en la edición de 1993 de la carrera brasileña. Ese día Ayrton Senna (McLaren) logró su segunda y última victoria de local.
Hace 50 años que la F1 corre en Brasil y su única ausencia fue en 2020 por la pandemia de COVID-19. El autódromo paulista se mostró colmado de público y el evento es un éxito al punto que se renovó hasta 2030 inclusive.
Se trata del único evento de la F1 en Sudamérica y por eso suele contar con la presencia de público países limítrofes. En las gradas se vieron a muchos argentinos y en los boxes también estuvo Franco Colapinto, el piloto de la academia de Williams que acompañó al equipo inglés.
Quedan solo dos fechas para terminar una extensa temporada con 22 Grandes Premios. La próxima será el 18 de noviembre con el retorno del Gran Premio de Las Vegas en un circuito callejero. El cierre del año será una semana más tarde en el circuito de Yas Marina en Abu Dhabi.