Fernando Alonso nunca ha podido ganar en Brasil, pero Interlagos tiene un hueco especial en el corazón del asturiano. Bajo el sol brasileño se ha alzado con sus dos campeonatos del mundo en 2005 y 2006 y esta temporada, en 2023 ha protagonizado una de sus mayores exhibiciones en la Fórmula 1. Durante quince vueltas ha aguantado a un Red Bull, el de Pérez, que era 20 kilómetros por hora más rápido y contaba con el plus del DRS. Su defensa numantina estuvo cerca de quedar en anécdota, pues el mexicano le consiguió adelantar a falta de dos vueltas, pero Alonso, fue de nuevo el más inteligente del circuito.
Guardó un as bajo la manga. Se pegó a su alerón trasero y logró llegar a la zona de detección del DRS a menos de un segundo. Quedaba una vuelta, tan solo tenía una oportunidad para devolverle la adelantada y al llegar a la frenada de la curva cuatro, se lanzó sin pensárselo y restituyó a Aston Martin en el podio siete carreras después. Sólida carrera de Carlos Sainz, sexto, el único Ferrari en liza tras el accidente de Leclerc en la vuelta de formación. Victoria de Verstappen con Norris segundo.
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Interlagos 2023 se suma a Imola 2005 y Hungría 2021
Mágico, preciso y calculado. Alonso regaló al público de Interlagos un adelantamiento inolvidable sobre Pérez que vale por un podio y, especialmente, sirve para devolver la ilusión a Aston Martin y el alonsismo tras seis carreras decepcionantes. La pasada la culminó en la frenada de la curva cuatro, pero comenzó a cocerla desde el momento en el que Pérez le había arrebatado la posición. Se pegó al inicio de la recta, traccionó mejor en las primeras curvas, salió de la ‘Eses de Senna’ pegado al alerón de Checo y clavó los frenos con agresividad.
ES UN ROBOT.
— F1 en Movistar Plus+ (@movistar_F1) November 5, 2023
ES UNA MÁQUINA.
ES TERMINATOR.
DON FERNANDO ALONSO DÍAZ LO HA VUELTO A HACER.#BrazilGP@alo_oficial pic.twitter.com/hE2XgpiYuK
“Para mí han sido como treinta vueltas con Checo detrás, a dos vueltas del final pensaba que no era posible, pero he ido con todo a por ello cuando he visto que se pasaba en la última curva. Va por el equipo, llevábamos unos meses complicado, pero seguiremos luchando hasta la última vuelta. Va por ellos y por la fábrica”, afirmaba Alonso tras bajarse del monoplaza y haber emulado su histórica defensa numantina con Schumacher en Imola 2005 o la de 2021 con Hamilton en Hungría. El asturiano sacó toda su magia, hizo lo más ancho posible su AMR23 y volvió a bañarse en champán siete grandes premios después.
Aston Martin resucita, Sainz se asienta en Ferrari y Verstappen sigue a lo suyo
Bahréin, Arabia Saudí, Australia, Miami, Mónaco, Canadá, Países Bajos… y Brasil. Nueve semanas de diferencia entre los dos últimos, mientras el Aston Martin transitó por un bache que ahora nadie se explica. Porque Stroll fue quinto, también con un coche y ritmo descomunal. Aston Martin recupera sensaciones, lo que certifica que la recuperación de ritmo en el AMR23 es real, tras cuatro abandonos en dos carreras en el equipo de Silverstone. Han dado con la tecla en el paquete elegido para esta cita, mezclando lo mejor que tenían en el catálogo. De no entrar en Q3 a un nuevo podio.
Fue una carrera de muchos quilates, marcada por el abandono de Leclerc en la vuelta de formación y del dramático hundimiento de los Mercedes, que estuvieron desconocidos todo el fin de semana. Carlos Sainz tuvo una prueba de sufrir en el primer tramo y de apretar en el segundo, para rebasar a los dos coches negros y llevarse un sexto que era el máximo posible para Ferrari en Brasil. En la lucha con el monegasco, le lleva 22 puntos a falta de dos carreras y tiene en la mano batir a su compañero en el Mundial, por mucho que fuera el preferido de prensa y equipo al empezar el curso. Gran actuación para el madrileño. Max Verstappen logró una nueva victoria, la 17ª de la temporada, seguido por Lando Norris. Pero el gran protagonista de la carrera fue Fernando Alonso, un genio imperecedero. Próxima parada: Las Vegas.