Nicolás Figal redondeó un buen partido en lo que fue la final de la Copa Libertadores que Boca Juniors perdió 2-1 en tiempo suplementario contra Fluminense, en el estadio Maracaná de Río de Janeiro. Con amarilla y exhausto por la labor hecha a lo largo de más de 90 minutos, el entrenador entendió que era hora de reemplazarlo y el número 4 salió hecho una furia.
“Yo no lo puedo creer”, exclamó ante sus compañeros mientras miraba con cara de pocos amigos al DT, que introdujo la sustitución al minuto 112, cuando restaban 8 minutos para el pitazo final. En su lugar ingresó el paraguayo Bruno Valdez, quien no ocupó su puesto natural de zaguero central, sino que directamente le encomendaron que se posicionara como centrodelantero junto a Darío Benedetto.
Por una patada fuertísima contra Keno que estuvo al límite del reglamento, Figal había sido amonestado por el árbitro Wilmar Roldán. Fue al minuto 67, instantes antes de que Luis Advíncula igualara la final de la Libertadores con un zurdazo letal que dejó sin chances al arquero Fábio.
En las horas previas al match, la familia Figal había causado emoción en el pueblo xeneize por la sorpresiva aparición en cámara del padre de Nicolás. “Ni sabe que estoy acá. Simplemente quería ver esto, la multitud que ha venido para ver a Boca. La gente de Boca es grande en todos lados. Vos en cualquier lado que vas en el mundo hay gente de Boca. Es espectacular”, manifestó Jorge Luis, papá del central boquense. “No sé si lo han visto pero ayer hablamos un poquito para darle la tranquilidad de que no pasó nada donde estamos nosotros la familia pero esto (por el banderazo) seguro que lo han visto y les va a dar más fuerzas. Yo creo que se van a comer la cancha”.
Tanto Figal como Boca tendrán que hacer borrón y cuenta nueva. Ahora los de la Ribera tendrán que afrontar el epílogo de la Copa de la Liga, donde quedaron bastante relegados en la Zona B. Este miércoles visitarán a San Lorenzo por la Fecha 11, mientras que también tienen pendiente el cotejo válido por las semifinales de la Copa Argentina ante Estudiantes de La Plata.
Los posibles caminos del Xeneize para clasificarse a la Libertadores 2024 son seis:
-Ser campeón de la Copa Argentina.
-Ser campeón de la Copa de la Liga.
-Ser uno de los cuatro mejores de la Tabla Anual.
-Jugar la final de la Copa Argentina contra uno de los cuatro mejores de la Tabla Anual.
-Quedar quinto en la tabla anual y que uno de los cuatro mejores gane la Copa de la Liga.
-Quedar eliminado de Copa Argentina en semifinales, que Estudiantes y el otro finalista sean dos de los cuatro mejores de la Tabla Anual y quedar mejor ubicado en la Tabla Anual que el otro semifinalista derrotado.