Fluminense comenzó con el pie derecho en la final de la Copa Libertadores ante Boca Juniors y logró abrir el marcador a los 36 minutos del primer tiempo gracias a su goleador, Germán Cano, quien convirtió en la primera situación de riesgo que tuvo frente al arco de Sergio Romero.
El conjunto que dirige Fernando Diniz tuvo el control del balón en la primera parte del cotejo que se desarrolló en el Maracaná, ante un rival que esperó en su campo para lastimar con algún contragolpe y en su primera llegada a fondo castigó al Xeneize con el disparo del delantero que lleva anotados 37 goles en 55 partidos en esta temporada.
La jugada que decantó en el 1-0 para el Flu comenzó con un pelotazo de Felipe Melo desde el centro del campo de juego para la diagonal de Keno. Tras el rechazo de cabeza de Frank Fabra, el balón le quedó a Ganso, quien pasó con un toque corto al colombiano Jhon Arias y éste armó una pared con Keno, quien desbordó y tiró el centro para el derechazo rasante de Cano que cruzó la línea de meta pese a la estirada de Chiquito Romero.
El gran mérito lo tuvo el delantero argentino del Fluminense, quien se desmarcó leyendo la jugada y anticipándose a la marca de Luis Advíncula. El defensor de Boca perdió la marca y no pudo bloquear el disparo de Cano. Un típico gol del equipo brasileño, que a lo largo de la Libertadores mostró como fortaleza el ataque rápido, las conexiones por las bandas y los centros al área, donde espera el oportuno goleador de 35 años.
Cano viene realizando una campaña espectacular en el equipo de Río de Janeiro y es el máximo anotador de la Copa Libertadores 2023 con 13 goles. Además, se ubica por detrás de otros tres futbolistas como máximos artilleros del certamen top de América. Daniel Onega (17), Luizao (15), Norberto Raffo (14) y Palinha (13) integran la lista.
El futbolista argentino inició su carrera en Lanús pero no pudo asentarse en el Granate, ya que contaba con la competencia de José Pepe Sand. “Es un jugador muy temperamental. De chiquito quería ganar a cualquier precio y se la pasaba discutiendo en la cancha, no se callaba nunca”, recuerda Daniel Rivero quien, además, fue el preparador físico en el cuerpo técnico comandado por Carlos Lodico en las categorías juveniles.
“En el Apertura ´07 el Pepe la rompió toda. Su entrenador Ramón Cabrero junto a Luis Zubeldia tenían a German en las gateras, pero no lo pudieron utilizar ya que había grandes delanteros. Además, Cano era chico todavía”, remarcó en una nota con Infobae.
La carrera de Cano siguió en Chacarita Juniors, Colón de Santa Fe, Deportivo Pereira (Colombia), Nacional de Paraguay, Independiente Medellín, Pachuca, León (México), Vasco da Gama y Fluminense de Brasil.