Los hechos de violencia que se desarrollaron en las últimas horas en Río de Janeiro encendieron todas las alarmas cuando todavía faltan más de 24 horas para la final de la Copa Libertadores que enfrentará al Fluminense de Brasil con Boca Juniors el sábado desde las 17 en el Maracaná. Fanáticos del club argentino estaban en las playas cuando un grupo de barras del combinado rival apareció para agredirlos y eso derivó en un accionar policial que genera preocupación.
Durante la tarde de este viernes, alrededor de las 16, los hinchas xeneizes tienen programado un banderazo por Copacabana que obviamente derivó en más tensión en el ambiente tras lo sucedido previamente. El embajador de Argentina en Brasil, Daniel Scioli, aseguró que trabajan para realizar un operativo de seguridad especial con el fin de evitar nuevos conflictos en ese evento.
“Estamos trabajando en eso. Que en el espacio donde se haga el banderazo no tengan acceso los hinchas de Fluminense y la Policía sí garantice que es espacio no va a ser invadido. Va a ser en una zona de Copacabana el Banderazo, estaban ahora determinándolo, en una de las puntas”, expresó en diálogo con el programa argentino Arriba Argentinos que se emite por El Trece.
En las próximas horas arribará La 12, la barra del Xeneize, algo que también mantiene en vilo a las autoridades: “Hoy llega la Barra para hacer un banderazo. Esperamos que la Policía le garantice el espacio para que no vuelva a ocurrir lo que vimos ayer, es decir que los hinchas de Fluminense quieran ir a hacer el contrabanderazo. Está previsto todo un trayecto para que puedan hacer sin llegar a un enfrentamiento”, insistió Scioli.
El medio brasileño OGlobo planteó este tema a la Policía Militar, quienes afirmaron que esa fuerza “está preparada para la llegada de los aficionados y para el partido que se realizará mañana, en el Maracaná”.
En relación a los sucesos que se desataron ayer, el medio local advirtió que inicialmente hubo tres personas que fueron trasladadas a la comisaría de Copacabana, “entre ellas un hincha argentino que arrojó una botella de cerveza a la Policía Militar”. También afirmaron que, posteriormente, hubo unos seis fanáticos del Xeneize que también fueron llevados a dos dependencias policiales para “brindar esclarecimientos”. “Durante la confusión, la policía utilizó gas pimienta y bombas paralizantes para dispersar a la multitud. Cuatro personas ingresaron en la Unidad de Atención de Emergencia (UPA) de Siqueira Campos, también en Copacabana, con reacciones al gas”, indicó OGlobo.
Si bien el alcalde Eduardo Paes advirtió que los fanáticos de Boca sin entradas deberán reunirse en el Sambódromo, el Secretario de Orden Público de Río de Janeiro, Brenno Carnevale, aclaró en ESPN que no no está confirmado que haya una pantalla gigante en ese lugar para ver el encuentro: “Todavía no hemos confirmado la pantalla grande por la cantidad de gente que estamos evaluando. Los hinchas argentinos son bienvenidos en la ciudad, por lo que varios locales estarán transmitiendo este partido para aquellos que no tengan entrada. Se está estudiando, dependiendo el número de personas, la estructura para que estos aficionados puedan ver el partido, los que no tienen entradas. Los que sí tienen entradas, les pedimos que lleguen pronto al Maracaná y entren pronto al estadio”.
Y agregó: “La ciudad está absolutamente monitoreada. Hemos reforzado el personal de tráfico y orden público en los aeropuertos y estaciones de autobuses, precisamente para que la gente pueda venir y quedarse con tranquilidad. También hemos reforzado nuestros equipos en las playas para que la gente pueda disfrutar de la playa”.
Scioli se refirió al tema en torno al Sambódromo en una entrevista con Crónica: “El Sambódromo es un espacio que facilita la Prefectura de Río para que esté la gente, los micros, todavía no se ha logrado coordinar que haya una pantalla para que la gente pueda ver el partido por el tema de los derechos televisivos. Esa es la realidad. Ayudaría, si vos tenes un espacio donde están todos los hinchas de Boca que no tienen entrada y ven el partido, pero esto no se pudo coordinar”.
El representante del gobierno argentino en Brasil también aclaró que tienen un grupo de WhatsApp con la Policía Militar y la dirigencia de Boca Juniors: “Permanentemente le hemos hecho el planteo de lo que se trata de garantizar la seguridad de familias de todo el país que han llegado hasta acá con un esfuerzo enorme, muchísimos sin entradas. Entiendo la legislación de acá y sé porque hemos tenido consecuencias en otros partidos, que tienen una legislación muy rigurosa en caso de ataques xenófobos, raciales, pero no es el caso, nada que ver, no hubo nada de eso. De hecho, dejaron a todos en libertad los que habían sido detenidos. Si hubiese ocurrido algo de eso, los detienen y no salen más por más fianza que quieran pagar”. El embajador, al mismo tiempo, recomendó no responder a “ninguna provocación”.