Sorpresa en el fútbol argentino: Mauro Boselli anunció su retiro del fútbol. El delantero de 38 años escribió una extensa carta en sus redes sociales para comunicar la decisión, que se hará efectiva a fin de año, luego de sus últimos partidos con Estudiantes. Sus inicios en Boca Juniors estuvieron marcados por su sana competencia con Martín Palermo, pero el atacante logró una de sus mejores versiones con la camiseta del elenco platense.
“Imposible decir adiós, sin antes decir gracias… Hoy les quiero contar que, cuando termine la temporada, cerraré mi carrera como futbolista profesional”, inició el mensaje escrito en su cuenta personal de Instagram. El punta deja atrás un extenso camino en el Xeneize, Málaga de España, Genoa y Palermo de Italia, Wigan de Inglaterra, León de México, Corinthians de Brasil y Cerro Porteño de Paraguay. Sus estadísticas goleadoras marcan la conquista de 266 tantos en 617 encuentros como jugador profesional.
En la misiva, Boselli recorre los distintos pasos de su trayectoria. Su llegada a la Ribera de la mano de Ramón Maddoni es parte de su relato, como así también la Copa Libertadores 2007 ganada con la entidad Azul y Oro y puntualiza en su arribo al Pincha, uno de los dos clubes de los cuales se enamoró en conjunto con el León mexicano: “No sólo por haber alzado una Copa Libertadores con un maestro como Alejandro Sabella, sino porque allí encontré los mismos valores que me enseñaron en mi casa y entendí que ‘acá hay una escuela’ y no es solo una forma de sentir el fútbol, sino de vivir la vida”.
“Después de dos hermosos años, cumplí el sueño de jugar en Europa y de enfrentar a futbolistas que siempre admiré. Estar en la élite me permitió tener la chance de vestir la camiseta de nuestro país. Otro sueño cumplido”, analizó sobre sus cuatro partidos en la selección argentina. Una victoria por 2-0 ante Ghana en 2009 marcó su debut con Diego Maradona como entrenador y se despidió de la Albiceleste en un empate sin goles ante Brasil disputado en septiembre de 2011. Metió un solo tanto ante Nigeria en la derrota 1-4 disputada en junio de ese año.
A continuación, lanzó una crítica personal sobre su paso por el Viejo Continente: “En Europa las cosas no fueron tan buenas como esperaba, pero todo pasa por algo”. Solo marcó 9 festejos en 43 encuentros.
Luego de sendos pasos por distintos países de Latinoamérica, contó por qué regresó a la Argentina antes de colgar los botines: “Sentía que el final tenía que ser en un lugar especial, y gracias al Pincha eso fue posible. Regresar con la incertidumbre de volver al fútbol argentino y estar a la altura. Siento que no le fallé. Fue hermoso que mis hijas puedan escuchar y sentir ese “Boseeeelli, Boseeeeeelli…”. “Gracias, Estudiantes. Mi agradecimiento será eterno”, remató el goleador.
De cara a su adiós del fútbol, Infobae lo entrevistó en mayo pasado y, en una extensa charla, se refirió a cuando llegue ese día: “Lo vivo como un desafío más. Hoy, gracias a todo lo que me perdí para ser jugador de fútbol, tengo un buen pasar económico y puedo decidir dónde quiero vivir. Ese tiempo que tendré es para usarlo en ver qué viene después, cómo hago para generar, porque se te cortan todos los ingresos una vez que no sos más jugador de fútbol. Con lo que juntaste, mucho o poco, tenés que tratar de no ir todos los días a meter la mano en el bolso. Tenés que generar situaciones e inversiones para seguir viviendo sin meter la mano en el bolsillo. Creo que sigue habiendo desafíos, que no tienen nada que ver con el fútbol, pero también son importantes porque es de lo que vas a vivir el resto de tu vida”.
El regreso de Mauro Boselli a Estudiantes no pudo ser mejor a nivel individual. Luego de su arribo a comienzos de 2022, el delantero fue el máximo artillero de la Copa de la Liga en su primer torneo local y, en este año, acumula 13 tantos y 2 asistencias en 39 encuentros. Su aporte será fundamental en la recta final del semestre con los duelos ante Defensa y Justicia, Central Córdoba y Lanús, último partido como local en La Plata, por el certamen doméstico. Además, su equipo deberá afrontar las semifinales de la Copa Argentina ante Boca Juniors, un trofeo clasificatorio a la Copa Libertadores 2024.
El mensaje completo de Mauro Boselli
Imposible decir adiós, sin antes decir gracias…
Hoy les quiero contar que, cuando termine la temporada, cerraré mi carrera como futbolista profesional.
Todo empezó cuando mi abuelo me llevó a Barracas Juniors. Allí fueron mis primeros pasos, con Rafa y Conejo como entrenadores.
Mi debut en cancha de 11 fue en All Boys, hasta que apareció un tal Ramón Maddoni para llevarme a Boca, donde me formé como jugador y me dio la posibilidad de debutar en primera. Pero, como le pasa a muchos, me fui de joven a Málaga para juntar experiencia. Después de un año, volví a Boca, pude ganar mi primera Libertadores y consolidarme como jugador profesional.
Por mediados del 2008 llegue a Estudiantes, uno de los dos clubes de los que me enamoré. No sólo por haber alzado una Copa Libertadores con un maestro como Alejandro Sabella, sino porque allí encontré los mismos valores que me enseñaron en mi casa y entendí que “acá hay una escuela” y no es solo una forma de sentir el fútbol, sino de vivir la vida. Después de 2 hermosos años, cumplí el sueño de jugar en Europa y de enfrentar a futbolistas que siempre admire. Estar en la élite me permitió tener la chance de vestir la camiseta de nuestro país. Otro sueño cumplido.
En Europa las cosas no fueron tan buenas como esperaba pero todo pasa por algo.
Recibí la llamada de Gustavo Matosas, que hizo que conociera mi otro gran amor: León de México. La historia fue maravillosa: un bicampeonato, ser máximo goleador 3 veces y ser uno de los máximos goleadores de la historia de la institución. Ser Fiera, para mí, sin lugar a dudas fue, es y será un orgullo.
Pero tocó hacer las valijas una vez más. Primero Corinthians y luego Cerro Porteño, dos equipos enormes de América, con hinchadas muy pasionales donde en poco tiempo me brindaron todo su cariño y tuve la dicha de ser campeón.
Pero sentía que el final tenía que ser en un lugar especial, y gracias al Pincha eso fue posible. Regresar… con la incertidumbre de volver al fútbol argentino y estar a la altura. Siento que no le fallé.
Fue hermoso que mis hijas puedan escuchar y sentir ese ‘Boseeeelli, Boseeeeeelli…’
Gracias, Estudiantes. Mi agradecimiento será Eterno.