Romário de Souza Faria, conocido deportivamente como Romario, quedó en el centro de la escena por lanzar unas polémicas declaraciones en la antesala a la final de la Copa Libertadores de este sábado en el Maracaná entre Fluminense y Boca Juniors. El ex futbolista, que desde hace unos años incursiona en la política en su país, apuntó con dureza contra los simpatizantes del Xeneize y vaticinó un buen resultado para los brasileños en la definición en Río de Janeiro.
“Fluminense debería tomar la iniciativa. Que se jodan los argentinos, esos cabrones. Ya está, a Boca se lo va a dar por el culo. Soy Fluminense desde que nací. Jugué en el Fluminense, soy de Río, tengo mucho cariño, es la afición más encantadora que he tenido la oportunidad de conocer, es el mejor equipo y realmente se lo merece”, declaró el Chapulín en una entrevista con el medio local O Globo.
Sus palabras no pasaron desapercibidas y rápidamente se convirtieron en virales. Ante el fuerte revuelo que se generó, el ex Senador por Río de Janeiro emitió un comunicado en su cuenta de X (antes Twitter) para aclarar que sus palabras fueron “en un contexto totalmente diferente”.
“Quería dirigirme a los argentinos y decirles que, por mucha rivalidad que haya habido en el fútbol, siempre he sido respetado y muy querido en Argentina. Incluso recibí el apodo de ‘Chapulín’ por parte de los argentinos, lo que tomo como una muestra de gran afecto. Tanto como jugador como durante mis visitas, siempre he recibido mucha alegría y afecto genuino de todos los que he conocido. La pasión de los argentinos por el fútbol y su respeto por quienes comparten ese amor son admirables. Por eso tengo una relación muy fraternal con ellos. En ningún momento quise faltarle el respeto al club ni a los hinchas de Boca Juniors. Mucho menos pretendí faltarle el respeto a los argentinos, nuestra nación hermana”, manifestó el surgido de la cantera del Vasco da Gama, pero que tras sus pasos por PSV de los Países Bajos y Barcelona de España pasó por otras entidades de Río de Janeiro, como Flamengo y Fluminense.
El campeón del mundo en Estados Unidos 1994 y dos veces ganador de la Copa América (Brasil 1989 y Bolivia 1997) también recalcó que “en la entrevista hablamos en el lenguaje del fútbol, siempre con mucha pasión y energía, pero nunca con la intención de faltar el respeto, sino todo lo contrario. Lo que nos mueve es lo mismo: el deseo de ver un espectáculo de habilidad, técnica y muchas ganas”.
“Por último, me gustaría aclarar que esto no es una disculpa porque realmente no creo haber faltado el respeto a nadie, esa nunca fue la intención. Es sólo una forma de aclarar lo que se dijo y devolver el asunto a su verdadero contexto, que es el fútbol. Soy brasileño, soy de Río de Janeiro, jugué en el Fluminense y voy a apoyarlo, por supuesto. Veo que el Flu es totalmente capaz de ser campeón, aunque sé que será uno de los partidos más difíciles de los últimos tiempos. Será un gran partido para brasileños y argentinos. Seremos rivales en el campo, pero siempre seremos hermanos en esta gran nación futbolística”, concluyó.
Hay que recordar que Romario hace algún tiempo se había mostrado más identificado con River que con Boca al decir que “fuera de Brasil, la hinchada más difícil es la de River. Qué hinchada más difícil, más dura allá. Del carajo... Todo el tiempo. Para mí, más dura que la de Boca, al menos es mi opinión, por lo menos cuando me tocó enfrentarla a mí”. El ex Valencia de España y Al-Sadd de Qatar visitó el estadio Monumental por la Copa Mercosur 2000, cuando jugaba para el Vasco da Gama.
El comunicado de Romario:
Hace poco concedí una entrevista que generó mucha polémica por mis comentarios sobre Boca Juniors y el partido contra Fluminense, así que quería hacer algunas aclaraciones.
En primer lugar, quiero decir que dije las cosas que se dijeron, pero con un objetivo y un contexto totalmente diferentes.
Quería dirigirme a los argentinos y decirles que, por mucha rivalidad que haya habido en el fútbol, siempre he sido respetado y muy querido en Argentina. Incluso recibí el apodo de “Chapulín” por parte de los argentinos, lo que tomo como una muestra de gran afecto.
Tanto como jugador como durante mis visitas, siempre he recibido mucha alegría y afecto genuino de todos los que he conocido. La pasión de los argentinos por el fútbol y su respeto por quienes comparten ese amor son admirables. Por eso tengo una relación muy fraternal con ellos.
En ningún momento quise faltarle el respeto al club ni a los hinchas de Boca Juniors. Mucho menos pretendí faltarle el respeto a los argentinos, nuestra nación hermana.
En la entrevista hablamos en el lenguaje del fútbol, siempre con mucha pasión y energía, pero nunca con la intención de faltar el respeto, sino todo lo contrario. Lo que nos mueve es lo mismo: el deseo de ver un espectáculo de habilidad, técnica y muchas ganas.
Por último, me gustaría aclarar que esto no es una disculpa porque realmente no creo haber faltado al respeto a nadie, esa nunca fue la intención. Es sólo una forma de aclarar lo que se dijo y devolver el asunto a su verdadero contexto, que es el fútbol.
Soy brasileño, soy de Río de Janeiro, jugué en el Fluminense y voy a apoyarlo, por supuesto. Veo que el Fluzão es totalmente capaz de ser campeón, aunque sé que será uno de los partidos más difíciles de los últimos tiempos. Será un gran partido para brasileños y argentinos. Seremos rivales en el campo, pero siempre seremos hermanos en esta gran nación futbolística.