Boca Juniors presentó un equipo suplente ante Estudiantes de La Plata en el inicio de la fecha 11 de la Copa de la Liga. Jorge Almirón optó por cuidar a los titulares pensando en el compromiso del próximo sábado ante Fluminense, por la Final de la Copa Libertadores en el estadio Maracaná.
El Xeneize empató sin goles en un encuentro que sirvió como despedida del equipo de su público. Este miércoles, el plantel emprenderá el viaje a de Río de Janeiro, Brasil, para ir en búsqueda de la ansiada Séptima. Quizás por ello, no hubo preocupación sino alegría y celebración en La Bombonera.
Esto se vio en el final con el público cantando y pidiendo por la Copa Libertadores y un Jorge Almirón sonriente y con puños en alto cuando se metió al túnel de los vestuarios. Si bien entre la gente y el entrenador no hay un feeling marcado, la complicidad entre el director técnico de 52 años y los hinchas fue palpable.
Con un estadio lleno, los simpatizantes xeneizes despidieron al equipo con aliento y canciones alusivas al logro máximo que ansían todos. Los futbolistas retribuyeron el apoyo con brazos en alto y no brindaron declaraciones, como una muestra de enfocarse rápidamente en el trascendental encuentro del sábado 4 de noviembre.
Del partido poco para destacar. Un gol de Lucas Janson bien anulado por offside de Marcelo Saracchi cuando promediaba el complemento, que fue la etapa en la que Boca Juniors mejor se encontró en el campo de juego. Y mucho tuvo que ver el ingreso de Valentín Barco y Luca Langoni. El público explotó con los ingresos de los juveniles, sobre todo el del Colo, que tuvo un partido aparte.
Si bien contó con un puñado de minutos, estos le alcanzaron para asustar a los más de 50 mil hinchas ubicados en La Bombonera y otros millones que lo seguían por televisión. Es que en una de las primeras acciones de peligro en velocidad, Benjamín Rollheiser le cometió una infracción desde atrás y lo dejó sentido. El futbolista del pincha lo pisó a la altura del tobillo y le quitó el botín a Barco, quien tuvo que recibir asistencia.
En ese momento, todos los corazones se paralizaron teniendo en cuenta la cercanía de la Final de la Copa Libertadores y los problemas que le trajeron las lesiones en los últimos encuentros, como los casos de Nicolás Valentini y Darío Benedetto, situación por el cual Almirón decidió preservar a los titulares a último momento.
El propio Valentín Barco fue protagonista de otra acción, aunque en este caso por una infracción cometida por él. El árbitro Sebastián Zunino no dudó y lo amonestó, pese a las protestas de todo el bando de Estudiantes de La Plata que entendió que la acción era para roja.
El VAR a cargo de Germán Delfino tampoco intervino y a juzgar por las imágenes de la TV, muy lejanas por cierto hecho que dificulta ver si hubo golpe o empujón. Sin embargo, el juez principal está muy bien ubicado y cerca de la jugada, sin que nadie lo tape por lo que si decidió amarilla es que concibió como una conducta violenta hacia Jorge Rodríguez.