En la previa del duelo por la medalla de bronce en el Stade de France de París, es bueno recordar el primer partido de rugby que jugaron Los Pumas ante los ingleses en la gira que el seleccionado nacional realizó en 1978 por Inglaterra, Gales, Irlanda e Italia.
Eran tiempos en los que en lo deportivo la Argentina seguía de festejo por el primer título del mundo conseguido por la selección de fútbol de César Menotti. En el Vaticano, el cónclave por la elección del Papa acaparaba la atención general con la designación que unos días después consagró a uno de los más importantes pontífices de la historia, Juan Pablo II. El conflicto por el Canal de Beagle empezaba a estar en la mesa de las negociaciones, mientras que el hincha futbolero esperaba para ese fin de semana una nueva edición del Superclásico entre Boca y River, que se jugaba por el Torneo Metropolitano en el estadio Monumental de Núñez.
El viernes, cuando salgan a disputar el choque por la medalla de bronce en el Stade de France, Los Pumas e Inglaterra jugarán el partido número 28 de la historia. Un duelo que comenzó por aquel año y que para los ingleses no cuenta de manera oficial, ya que en ese cotejo se presentaron con una formación denominada Inglaterra XV.
En esa época no había Mundiales de Rugby -recién se empezaron a jugar en el año 1987- ni una competencia habitual para Los Pumas. Inglaterra participaba del Cinco Naciones, el torneo europeo que se inició con Gales en 1882 y que a partir de 1883 sumó a Irlanda y Escocia. En 1910 se integró Francia y desde el año 2000, con la inclusión de Italia, tomó el formato habitual como Seis Naciones.
Un plantel renovado para la gira por las islas
Con una base de 30 preseleccionados y bajo la dirección de Ángel “Papuchi” Guastella, con Aitor Otaño, José Luis Imhoff y Luis García Yáñez, el equipo argentino hizo una serie de partidos de preparación hasta que definió el plantel con un amistoso en el CASI contra una representación del Litoral.
Con la capitanía de Hugo Porta, el plantel estuvo conformado por los siguientes jugadores. Pilares: Alejandro Cerioni (Pueyrredón); Hugo Nicola (Curupaytí); Rodolfo Ventura (Newman) y Enrique Rodríguez (Tala Rugby Club, Córdoba). Hookers: Alejandro Cubelli (Belgrano) y Ronaldo Seaton (Atlético del Rosario). Segundas Líneas: Gabriel Travaglini (CASI); Alejandro Iachetti (Hindú); Ricardo Passaglia (La Tablada, Córdoba). Terceras Líneas: Guillermo Paz (Alumni); Héctor Silva (Los Tilos); Carlos Serrano (Hindú) y Tomas Petersen (SIC). Medios Scrum: Ricardo Landajo (Pueyrredón) y Alfredo Soares Gache (SIC). Medios Aperturas: Hugo Porta (Banco Nación) y Javier Escalante (Duendes, Rosario.). Centros: Marcelo Loffreda (SIC); Javier Trucco (CUBA); Eduardo Sanguinetti (CUBA) y Rafael Madero (SIC). Wings: Adolfo Cappelletti (Banco Nación); Alejandro Puccio (CASI) y Marcelo Campo (Old Georgian). Fullback: Martin Sansot (Pueyrredón).
El seleccionado nacional realizó la campaña más brillante de todo su historial hasta esa fecha en condición de visitante: consiguió un magnífico empate en 13 tantos en Twickenham y siete días después se impuso a Gales “B” y a Leinster, en Dublin. Este último equipo tenía trece jugadores del seleccionado irlandés y no perdía en condición de local desde el mes de Agosto de 1974, cuando cayó ante los All Blacks.
Contra Inglaterra XV, con una zapatilla de pelota para poder entrenar
Gabriel Travaglini, el actual presidente de la UAR, recordó algunas anécdotas de esa gira: “Éramos un equipo muy joven, pero con algunos jugadores de experiencia. Todos los recuerdos son muy lindos, pero hay uno que nos pasó al final de la gira por las islas británicas, en Rovigo, en la previa del último test contra Italia. Teníamos que entrenar y no teníamos pelotas para hacerlo, pero “Pancho” Casado lo solucionó con una zapatilla mía y otra de Sandro Iachetti, envuelta en una camiseta de rugby”.
“La verdad que la gira por Inglaterra fue muy buena, fuimos de menor a mayor, ellos jugaron con la denominación de Inglaterra XV porque en ese momento no éramos considerados como un equipo del Tier 1. Estuvimos a punto de ganarles, ellos nos empataron sobre la hora, igualmente para nosotros fue un éxito total. Después le ganamos a Gales “B” y a Leinster, el equipo irlandés que tenía en sus filas a 13 jugadores de la selección de Irlanda. De esa gira salieron muchos jugadores que duraron muchos años jugando para el seleccionado argentino con la camiseta de Los Pumas”.
Una combinación entre experiencia y juventud
Marcelo Loffreda fue el entrenador de Los Pumas de bronce, el recordado equipo que obtuvo el tercer puesto en Francia 2007. El “Tano” era uno de los más jóvenes de ese plantel y también nos dejó algunas palabras sobre aquel primer choque contra los ingleses: “Fue muy emocionante, teníamos un equipo muy joven aunque mezclado con algunos experimentados, como Hugo Porta, Martín Sansot, Hugo Nicola y “Pochola” Silva, que también tenía una enorme influencia por su liderazgo”.
“Había gente más grande –continuó- como Ricardo Passaglia, un segunda línea de Córdoba, muy fuerte y de mucha trayectoria. El resto éramos todos muy jovencitos, muy chicos, yo tenía 18 años, estaba “Rafa” Madero, “Tomy” Petersen, un poco más grande, “Pichino” Cubelli. Se armó una muy linda combinación de jugadores, nosotros los más jóvenes nos sentíamos muy protegidos por los más grandes. En definitiva, es lo que pasa en el rugby y en los equipos, tratar de que los jóvenes, más allá de su ímpetu y entusiasmo, se sientan amparados por tipos con mayor experiencia”.
Del encuentro “el Tano” recordó algunos detalles y señaló: “Logramos estar palo y palo todo el partido, fue un duelo bastante táctico, porque Porta sabía muy bien cómo manejar los tiempos de los equipos. Recuerdo de ese partido el try de Marcelo Campo, luego de una avivada de Hugo”.
Para terminar, Loffreda destacó el espíritu de aquel seleccionado y la buena gira que hizo por las islas británicas: “Al final esa combinación dio sus frutos, con jugadores que recién empezaban y otros que ya habían pasado varias batallas juntos”.
Una nueva camada de grandes jugadores
Hugo Nicola y Héctor Silva eran de los más experimentados de ese plantel. Así evocó Nicola, el ex pilar y referente de Curupaytí, la gira que marcó su retorno a la Selección: “Para nosotros fue un volver a vivir, como un debut, un regreso a la actividad. Estuvimos acompañados por un grupo de jóvenes que pensaban que nosotros podíamos guiarlos. Pero en realidad fue al revés, nos tocó una camada importante de grandes jugadores”.
La elección del equipo y la influencia que tuvo Ángel Guastella para que fueran: “En realidad fue traumática la decisión de la Selección del plantel, por la desafectación que hubo hacia fines de 1977″.
Jorge Braceras, Mario Carluccio, Eliseo Branca, Horacio Mazzini, Ricardo De Vedia, Arturo Rodríguez Jurado, Daniel Baetti, Ricardo Castagna y José Constante, fueron desafectados hasta 1982. Hugo remarcó la actitud de estos jugadores –que eran sus amigos- y que nunca se opusieron a que ellos fueran a la gira, a pesar que estaban en desacuerdo por la sanción.
“Papuchi” Guastella –continuó con el relato Nicola- nos convenció y nos dijo que los más importante era el seleccionado, lo otro era un tema de los dirigentes. Así se armó un lindo grupo, con varios debutantes, entre ellos Gabriel Travaglini. Los más grandes éramos “Pochola” Silva y yo, y de los más viejos del plantel quedaban Porta y Landajo”.
“El partido contra Inglaterra fue una sorpresa para los ingleses y los All Blacks, que estaban mirando el partido desde las tribunas porque también estaban de gira y tenían que enfrentarlos. Tengo un gran recuerdo de ese grupo que me tocó integrar” –afirmó Hugo”.
“Una linda anécdota se dio en uno de los partidos de la gira, cuando se armó una “rosca” en la que el Bambi Soares Gache quedó en el medio y se puso a separar. Un inglés le tiró la pelota en la cara, entonces el Bambi lo empezó a correr por toda la cancha hasta que el árbitro lo tuvo que ir a buscar para echarlo. Después quedó muy preocupado, era mi compañero de cuarto y no sabía cómo hacer para disculparse con el club y su familia. Estaba avergonzado porque en realidad no había hecho nada, se sentía muy mortificado”.
Con respecto a ese partido Nicola hizo una buena semblanza con una acción que ocurrió en este Mundial: “Del partido en detalle no te puedo decir mucho. Vos te imaginás que un pilar tiene enfrente a un adversario al que hay que vencer, es el forward contra el forward en la lucha contra el otro pack. Lo que sí recuerdo es el try de Marcelo Campo, después del penal rápido que juega Porta y lo define de manera insólita –con una palomita- que es como el tackle de “Tute” Moroni del otro día ante Gales. Quedó en la historia de Los Pumas y la BBC lo pasaba como un hecho destacado entre los mejores tries”.
Un intruso, la repetición de un penal y un empate histórico
Otro recuerdo llegó desde el análisis de Ricardo “Peteco” Ventura, el hombre de Newman que también estuvo allí: “Lla gira del ‘78 proponía un desafío interesante porque el plantel se había renovado luego del Sudamericano del ‘77, con las renuncias y posteriores suspensiones. Otro de los desafíos era ir a la Catedral del Rugby, que en esa época era un estadio de madera y hierro, sin las reformas edilicias que tuvo después. Ir a la misma casa de los inventores de este deporte. Fue el partido inmortalizado por la palomita de Marcelo Campo, que terminó siendo un empate”.
“La anécdota fue cuando faltaban 10 o 15 minutos, Inglaterra tuvo un penal a favor entre las 20 y 30 yardas con el partido empatado y decidió un envío a los palos. El pateador convirtió, con lo que Inglaterra se ponía 16-13 arriba. Sin embargo, cuando la pelota estaba en el aire, a la vieja usanza, un hincha inglés entró a la cancha en modo de protesta y como Dios lo trajo al mundo. El árbitro, por haber alguien dentro del campo de juego hizo patear el penal nuevamente, y por suerte, el inglés falló. Al final de cuentas esa ventaja nos favoreció, porque gracias a la protesta de este señor empatamos el partido, en un resultado que para ese momento fue histórico para el rugby argentino” –destacó “Peteco” con una gran reseña de lo que fue ese primer e histórico empate en Twickenham-.
Los Pumas vuelven a jugar contra Inglaterra, una historia que comenzó allá por 1978, con un empate en la Catedral del Rugby y la recordada palomita de Marcelo Campo. El viernes van por otro paso en la historia, conseguir la segunda medalla de bronce de la historia de Los Pumas justamente en Francia, y para eso deberán superar a los ingleses…