Todo está dispuesto para el comienzo de la final del 98° Campeonato Argentino Superior de Ajedrez; este sábado, a partir de las 16.30, en el Palacio de las Aguas Corrientes se llevará a cabo la principal competencia del calendario vernáculo que organiza la Federación Argentina de Ajedrez (FADA), con la participación de 12 jugadores, entre ellos una mujer, y una recompensa de un millón quinientos mil pesos en premios ($400.000 serán para el ganador). Fernando Peralta, el actual Rey del ajedrez argentino y defensor del título, atendió el llamado de Infobae momentos antes de embarcarse en España rumbo a la Argentina.
“Lo primero y principal es organizarme con el trabajo y con la logística del viaje. Es que semanalmente entreno a 10 o 15 jugadores y aunque ellos saben que los torneos nacionales o en los que represento a mi país son mi prioridad, debo dejar todo ordenado para estar tranquilo y no desconcentrarme durante la competencia”
Peralta -nacido hace 43 años en Llavallol, en el partido bonaerense de Lomas de Zamora-, transcurrió la mitad de su vida en Europa, más puntualmente en Barcelona, sin embargo, y aunque el cambio de euros por pesos sea una mala jugada para su economía personal, para él no es una opción el regreso cada año para luchar por la corona nacional.
-Perdés dinero viniendo a jugar a la Argentina. ¿Por qué lo hacés?
“Es verdad que entre el costo del pasaje y la suspensión de mis clases particulares se me complica un poco; pero es algo que siento que lo necesito y además disfruto mucho de hacerlo. Jugar el Argentino y la posibilidad de clasificarme para la próxima olimpíada, sin dudas, son dos prioridades en mi carrera”, dijo el gran maestro argentino que reside en el barrio Sant Andreu (en Barcelona) donde trabaja como profesor para el Club Valls de Tarragona y la Academia de Ajedrez FIDE.
El Rey Fernando, como lo llaman sus colegas, acumula en el palmarés la conquista de cuatro títulos nacionales, de los cuales tres los obtuvo en los últimos cinco años. Durante la charla reveló el secreto de la fórmula de su éxito.
“Siempre que fui campeón e incluso otras veces en las que pude pelear por el título mi impresión es que simplemente todo sale bien, es difícil de explicar. Hay que tener un buen desempeño y esperar que algunas circunstancias se den”, subrayó.
-Tal vez las circunstancias son inevitables, pero también debe existir un plan, una preparación, ¿no?
-Hay que tener en cuenta siempre las perspectivas; las circunstancias de cada uno. Habitualmente me preparo procurando alcanzar un buen nivel de juego que es lo que necesito para poder dar pelea; lo mío no es el talento sino el sacrificio (risas)… Para ganar siempre se necesita que se den una serie de resultados sin descuidar también ese factor especial de la suerte que debe acompañarte para alcanzar lo proyectado.
-¿Existe la suerte en el ajedrez?
-He jugado muchos campeonatos argentinos y en varios tal vez tuve una actuación mejor que en el último que me adjudiqué en diciembre de 2022 en Río Negro. Sin embargo, en esas otras ocasiones no alcanzó para que pudiera ganarlo porque hubo participantes, sin desmerecer el mérito de su actuación, que jugaron el torneo de su vida y se quedaron con el título.
La 98° edición del Campeonato Argentino, que tiene en su historial como máximo conquistador al entrañable Don Miguel Najdorf con 8 títulos, seguido por Diego Flores y Raúl Sanguineti con 7, presentará en esta oportunidad una competencia round robin (todos contra todos) entre 12 participantes; ellos son: los grandes maestros Peralta, Leandro Krysa, Federico Pérez Ponsa, Leonardo Tristán y Diego Valerga, los maestros internacionales, Pablo Acosta y Julián Villca, los maestros FIDE, Rafael Miranda, David Gómez y Ariel Tokman, el juvenil Luca Silva y la flamante campeona mundial juvenil femenina, Candela Belén Francisco Guecamburu, de 17 años.
-Descontando a los grandes maestros a los que ya conocés y enfrentaste en otras ocasiones, ahora participarán varios jóvenes con los que nunca jugaste. ¿Eso te favorece o es una desventaja?
-Es verdad, hay un grupo de jugadores que no conozco muy bien y creo que en ese sentido tengo que tener mucho cuidado. Ya me pasó en otras ocasiones y sé que puede ser una desventaja.
-Aunque anteriormente jugadoras como Claudia Amura y Carolina Luján participaron de esta prueba masculina. ¿Cuál es tu visión sobre la invitación a Candela Francisco?
-Candela es una muy fuerte jugadora y no sería ninguna sorpresa si hace un gran certamen, aunque tampoco está entre las favoritas para ganarlo todavía. Es muy positivo para el torneo que participe y, además, muy merecido. Candela tiene condiciones para ser campeona mundial por nivel, por proyección, por voluntad de trabajo y por actitud.
Sobre este tema, Claudia Amura dio su opinión. “Creo que es una gran decisión de la FADA de alentar y premiar a las jugadoras que suman más de 2300 puntos en el ranking de jugar junto a los varones. Esta vez por poco se quedó afuera, María José Campos, otra chica que trabaja mucho y sigue avanzando en el ajedrez. Con respecto a Candela, me parece que va a tener un gran torneo y no sería extraño que alcance alguna norma de maestro masculino con su actuación”, dijo desde San Luis la mejor ajedrecista femenina en el historial argentino de este juego.
La inclusión de una ajedrecista mujer en una competencia históricamente masculina se trata de una “jugada inclusiva” que realiza la federación argentina, a través de su presidente, el Ing. Mario Petrucci. Si bien las ajedrecistas mujeres tendrán su campeonato argentino femenino, a partir del 20 de noviembre próximo, la invitación a la actual mejor jugadora del país coincide en el momento justo en el que está en debate las causas de la falta de mayor participación de mujeres en el mundo del ajedrez y el por qué de su bajo rendimiento comparado con los hombres. Las grandes maestras Claudia Amura y Carolina Luján fueron pioneras de esta práctica; Amura fue invitada a los Argentinos de 1992 y 2006, mientras que Luján jugó en 2004, 2009 y 2012.
“No me puedo imaginar un motivo razonable por el que no puedan jugar hombres contra mujeres en ajedrez. En España está sucediendo, juegan el mismo torneo hombres y mujeres; al ganador se lo proclama campeón de España. Si el triunfador es un hombre, la ajedrecista mejor clasificada es consagrada campeona femenina. ¿Las causas? Para mí la principal explicación es sin lugar a dudas que el número de hombres es muy superior al de mujeres. A partir de ahí, sinceramente no sé si hay alguna diferencia en el nivel”, dijo Fernando Peralta, hincha de Racing Club y representante argentino en las olimpíadas de ajedrez en Bled (2002), Turín (2006), Dresde (2008), Khanty Mansiysk (2010), Estambul (2012), Tromso (2014), Bakú (2016), Batumi (2018) y Chennai (2022).
Los avances informáticos y su adaptación al mundo del ajedrez están modificando las estructuras del juego; se aceleraron no sólo los ritmos de reflexión sino también aumentó la cantidad de niños prodigios y de plusmarcas a una edad asombrosa; una decena de ajedrecistas menores de 20 años dan pelea por un lugar en la élite de este juego. A excepción del indio Viswanathan Anand (53 años), los maestros nacidos con anterioridad a 1983 ya no consiguen ubicarse en los primeros puestos de una competencia. Fernando Peralta, que el próximo 16 de diciembre cumplirá 43 años, se refirió a sus próximos pasos.
“Desde que terminó la Olimpíada de 2022, jugar la siguiente es mi objetivo deportivo principal y no muevo una pieza sin desviar la atención de ese torneo. La próxima olimpiada de ajedrez será en Budapest en 2024, participe en ella o no, recién allí evaluaré si seguiré con la misma intensidad o si jugaré un poco menos. Por ahora estoy bien pero no sé por cuánto tiempo más haré el esfuerzo de luchar por la clasificación y de representar al país. Sé que la juventud es importante pero personalmente no me doy cuenta de qué cosas hacía mejor hace 20 años que ahora” aseguró el tetracampeón argentino de ajedrez, ganador de las competencias en 2006, 2018, 2021 y 2022, y representante del Club Obras.
Fernando Peralta, un apasionado del ajedrez que a los 22 años dejó los estudios universitarios en Ciencias Económicas para trocar álgebra y análisis matemáticos por enroques y gambitos. El que se radicó en España para jugar el juego que mejor juega y que más le gusta. El que nunca renunció a su bandera sin importarle si su esfuerzo era minimizado a pesos. Porque ya se sabe, un hombre puede cambiar cualquier cosa… Menos, su pasión.