Esta semana se han conocido nuevos datos obtenidos a partir de archivos desclasificados del FBI, la agencia de investigación estadounidense, y una de las carpetas contenía información vinculada a Diego Armando Maradona. El máximo ídolo de la historia de la selección argentina había estado bajo la órbita del Buró después de un supuesto caso de dopaje sucedido a finales de 1996.
Según la información publicada por el portal de la agencia norteamericana, hubo contactos con el FBI en Uruguay el 27 de septiembre de aquel año por parte de investigadores no identificados que estaban “investigando acusaciones de uso/posesión de drogas por parte del futbolista argentino”. “Parte de su investigación incluye acusaciones de que Maradona sustituyó la orina de otra persona por la suya durante las pruebas de drogas realizadas por el equipo de fútbol Boca Juniors donde juega Maradona”, señala el documento fechado el 2 de octubre de 1996.
Puntalmente se le pidió al FBI determinar si el laboratorio de Boston, que realizó las pruebas de dopaje de Maradona en el Mundial de Estados Unidos 1994, aún tenía la muestra de orina del jugador argentino. Cabe recordar que el difunto goleador dio positivo de efedrina en el segundo partido del torneo, tras la victoria 2-1 contra Nigeria, y fue apartado del seleccionado albiceleste que finalmente se despidió en octavos de final, hecho que motivó su histórica frase: “Me cortaron las piernas”.
En diálogo con Infobae en junio pasado, Daniel Bolotnicoff, quien por entonces trabajaba como representante de Diego, había contado su versión de aquel episodio que golpeó al seleccionado que conducía Alfio Basile: “Lo que te puedo decir es que tomaba un complejo vitamínico que se llamaba Ripped Fast y que tenía todas sustancias inocuas y no hubo ningún problema. Cuando estuvieron en los Estados Unidos, se les terminó y fueron a comprar y aunque era de venta libre, la sustancia se llamaba Ripped Fuel. Y ese aparentemente tenía una sustancia que se metabolizaba como efedrina. Era una cosa así. Y eso se lo dio (Daniel) Cerrini. Todo eso del cóctel de sustancias que dijo la FIFA, no existe”.
El objetivo en 1996 era poder comparar la muestra de orina de aquel entonces con la de 1994 para corroborar si el ex Napoli y Barcelona había reemplazado la prueba con la orina de otra persona. Finalmente, la solicitud no tuvo injerencia alguna ya que en los archivos desclasificados se observa un segundo documento fechado el 10 de octubre, una semana después del primero, en donde se pide “discontinuar” la investigación. El motivo es que ya se “había obtenido otra muestra” para realizar la comparación.
Cabe recordar que en agosto de 1997 Maradona dio positivo por tercera vez en su carrera en un control antidopaje, cuando jugaba en Boca Juniors, motivo por el cual se retiró como profesional de la actividad de una vez y para siempre cinco semanas después. Justamente, un año antes, alguien parecía sospechar de que el argentino estaba utilizando sustancias prohibidas.
Los archivos desclasificados del FBI sobre Maradona