El irregular comienzo de temporada del Manchester United lo apartó circunstancialmente de la lucha por el campeonato en la Premier League y, hasta este martes, aún no había ganado en la UEFA Champions League. La reciente victoria por 1-0 ante Copenhague en Old Trafford pareció brindar tranquilidad en el máximo certamen continental a nivel clubes, pero esa alegría se disipó después de una polémica publicación de Alejandro Garnacho con la figura del partido, André Onana.
El arquero camerunés comprado por más de USD 52 millones al Inter de Milán venía siendo discutido por sucesivos errores que le costaron puntos a los Diablos Rojos y el penal atajado a Jordan Larsson a los 96 minutos de partido aseguró los primeros tres puntos en el Grupo A, zona también integrada por Bayern Múnich y Galatasaray. Garnacho fue uno de los que se estrechó en un abrazo con su compañero.
Horas más tarde, el delantero posteó la imagen de ese agradecimiento y, en la descripción de la publicación, puso dos emojis de un mono. Esto provocó una catarata de comentarios vinculados a acusaciones de racismo y pedidos de que borrara el mensaje. El revuelo generado provocó que el joven modificara la publicación original: borró los emojis y sólo dejó la imagen.
En la previa al clásico frente a Manchester City, el protagonista principal de la imagen intentó bajar los decibeles a las opiniones ajenas. Onana subió dos historias a su cuenta personal de Instagram, seguida por más de 1.800.000 de personas, y defendió al talentoso futbolista. “La gente no puede elegir lo que me ofende. Sé exactamente lo que Garnacho quería decir: poder y fuerza. Este asunto no debe ir más allá”, escribió acompañado de otra foto dándose un abrazo con el Bichito.
A pesar de estas palabras, el joven de 19 años corre peligro de ser sancionado por la FA (Asociación de Fútbol) por violar las pautas sobre publicaciones racialmente sensibles en las redes sociales. Hay un antecedente de similares características que podría hacer efectiva una resolución. En diciembre de 2020, Edinson Cavani fue suspendido por tres partidos y debió pagar una multa de USD 136.000 por repostear la historia de un amigo y dejar la siguiente frase: “Gracias, negrito”.
En ese momento, la FA lo calificó como una “infracción agravada” porque “incluye una referencia, implícita o explícita, al color, raza u origen étnico”, a pesar de que Cavani aclaró que no tuvo ninguna intención racista y que el propio Manchester United comentó que la palabra fue utilizada en tono amistoso y que tenía una connotación diferente en Sudamérica a como se percibe en Reino Unido.
Esta nueva polémica en la carrera de Alejandro Garnacho es la tercera destapada a través de las redes sociales. Ya anteriormente, le dio like a un posteo que rezaba “no convocaron a Garnacho porque es español” después de no haber sido elegido por la selección argentina para el Mundial de Qatar. Vale recordar que nació en España, pero ya eligió vestir la camiseta de la Albiceleste.
Además, en febrero pasado, la eliminación del Barcelona a manos del United para avanzar a los octavos de final de la UEFA Europa League mereció una mención en Twitter: “Pasa de ronda el equipo grande”. Así, el jugador surgido en el Atlético de Madrid se ganó la enemistad de los hinchas del último campeón de España.
En medio de este contexto, Manchester United deberá afrontar el clásico de la ciudad este domingo desde las 11:30 (hora argentina) en el Teatro de los Sueños contra los dirigidos por Pep Guardiola en el cierre de la fecha 10 en la Premier League. Será una oportunidad inmejorable para achicar diferencias en los primeros lugares, ya que la escuadra roja marcha en el 8° lugar con 15 puntos, a 8 del líder Tottenham. En la vereda opuesta, los Ciudadanos buscarán el golpe de nocaut para seguir prendidos en la pelea por su tetracampeonato consecutivo.