Mientras se aguarda por las definiciones en el Mundial de rugby, con Los Pumas preparándose para jugar por el tercer puesto ante Inglaterra y el Sudáfrica-Nueva Zelanda como plato principal para la final por el título, hay una polémica que quedó en el aire desde la segunda semifinal: Tom Curry había denunciado ante el árbitro Ben O’Keeffe que el hooker Bongi Mbonambi le propinó insultos racistas. En este contexto, la World Rugby Union investigó el caso y decidió no presentar cargos contra el jugado sudafricano.
El organismo internacional confirmó primero que “no hay pruebas suficientes” para tomar medidas contra Mbonambi, de quien Curry se quejó porque supuestamente lo había llamado ‘white cunt’ (un insulto común en el inglés) en la semifinal de la Copa del Mundo.
“Después de considerar todas las pruebas disponibles, incluyendo imágenes del partido, grabaciones de audio y declaraciones de ambos equipos, el organismo rector ha determinado que en este momento no hay pruebas suficientes para presentar cargos. Por lo tanto, el asunto se considera cerrado a menos que surjan nuevas pruebas”, informó la World Rugby Union.
Es importante señalar que esta entidad reconoce que “Tom Curry hizo las alegaciones de buena fe y que no se sugiere que la misma haya sido deliberadamente falsa o maliciosa” y que no habrá más novedades a menos que aparezcan más pistas sobre lo sucedido.
Minutos después, la Rugby Football Union de Inglaterra emitió un fuerte descargo para exponer su descontento con el veredicto y reflejar el estado de ánimo de ira e indignación dentro de la organización inglesa, tanto el proceso de investigación como la reacción que se generó a través de las redes sociales.
“La RFU apoya plenamente a Tom Curry al plantear el comportamiento racialmente abusivo que experimentó mientras jugaba para Inglaterra contra Sudáfrica“, comienza el escrito en cuestión, donde se apunta también que no es la primera vez que el wing que milita en Sale Sharks de su país sufre una abuso de este estilo por parte del hooker de los Sharks sudafricanos.
“Tom Curry informó a la investigación posterior de World Rugby que él también había sido víctima del mismo abuso, por parte del mismo jugador, en el Test de Otoño de 2022. World Rugby anunció hoy su decisión de no presentar cargos con respecto a ninguno de los incidentes. La RFU está profundamente decepcionada por la decisión tomada por World Rugby”, apuntaron desde la Federación inglesa.
La respuesta condenatoria de la RFU se publicó pocos minutos después de que World Rugby reveló su sentencia, mientras que Bongi Mbonambi ha sido nombrado titular para Sudáfrica de a la final de la Copa del Mundo contra Nueva Zelanda que se jugará este sábado en el Stade de France.
Por su parte, Tom Curry ya había sido incluido en la alineación de Inglaterra para el duelo por la medalla de bronce contra Los Pumas en el mismo estadio el viernes. Siya Kolisi, el capitán de los Springbok, reveló que ha estado en contacto con Curry y se solidarizó con él, a pesar de las tensiones que generó esta novela. “Le envié un mensaje. Es alguien a quien respeto”, comentó.
El medio inglés The Telegraph había publicado un audio del minuto 28 del segundo tiempo en el que Tom Curry acusó a Bongi Mbonambi de lanzarle un insulto racista. “Señor, señor. ¿Qué puedo hacer si su hooker me dice ‘white cunt’?”, consultó al árbitro Ben O’Keefe. “Nada por favor. Estaré atento a eso”, contestó el juez. Varios medios sudafricanos afirmaron que el equipo habla en afrikaans durante los partidos para que los rivales no entiendan las órdenes o las modificaciones tácticas aunque estén a pocos metros de distancia, según detalló el Daily Mail.
La World Rugby Union manifestó también su “preocupación” por los abusos que Curry y Mbonami han sufrido en redes sociales durante la última semana. “No hay lugar en el rugby o en la sociedad para la discriminación, el abuso o el discurso de odio. Los aficionados deben asumir los valores de este deporte de respeto, integridad y solidaridad”, recalcó.