Lo único que le faltaba al Mundial de rugby Francia 2023 para seguir creciendo en relevancia es un conflicto desatado por una acusación de racismo en medio de la segunda semifinal: Tom Curry se arrimó al árbitro Ben O’Keeffe para preguntar qué hacer ante el insulto del hooker Bongi Mbonambi durante el duelo entre Inglaterra y Sudáfrica. La World Rugby Union abrió un expediente dentro de las 36 horas reglamentarias y el caso estaría cerca de tener un giro inesperado a días del partido por el título.
El jugador de La Rosa entendió que las palabras que salían de la boca del representante de los Springboks era ‘white cunt’, un insulto común en el inglés (”blanco estúpido”). Sin embargo, la primera defensa que apareció del lado sudafricano es que Mbonambi estaría gritando ‘wyd kant’ o ‘wit kant’ en afrikaans, uno de los idiomas oficiales de la nación del hemisferio sur. En español se traduce como “lado blanco” y se argumenta que son palabras que Bongi utiliza para comunicarle a sus compañeros que la pelota ya estaba asegurada por Inglaterra en el ruck.
Varios medios sudafricanos afirmaron que el equipo habla en afrikaans durante los partidos para que los rivales no entiendan las órdenes o las modificaciones tácticas aunque estén a pocos metros de distancia, según detalló el Daily Mail.
Aunque este enfoque estaría cerca de quedar cerrado, ambas naciones quedaron sorprendidas cuando la World Rugby Union inició la investigación por otra situación: un comentario fuera de lugar por uno de los protagonistas cuando el balón había salido de la cancha a los 28 de la segunda mitad, según la información del Daily.
En paralelo, los Springboks fueron notificados al respecto de la situación y, a través de un comunicado, confirmaron que se está investigando el asunto. “Somos conscientes de lo sucedido, que nos tomamos muy en serio, y estamos revisando las pruebas disponibles”, aclaró un portavoz del seleccionado tres veces campeón del mundo. Y concluyó: “Nos pondremos en contacto con Bongi si se encuentra algo que corrobore la denuncia”. Con el último video, el hooker no correría riesgo de jugar la final contra Nueva Zelanda el próximo sábado.
“En privado, a los funcionarios les preocupa que la falta de pruebas de audio convincentes pueda obstaculizar sus intentos de establecer una imagen clara de lo sucedido, pero están investigando el asunto utilizando todos los medios disponibles”, aclararon en el citado medio inglés.
Vale recordar que el medio inglés The Telegraph publicó un audio del minuto 28 de la segunda parte en el que Tom Curry acusó a Bongi Mbonambi de lanzarle un insulto racista. “Señor, señor. ¿Qué puedo hacer si su hooker me dice ‘white cunt’?”, consultó el hooker a lo que recibió la respuesta del árbitro Ben O’Keefe. “Nada por favor. Estaré atento a eso”, contestó el neozeolandés. Vale recordar que este mismo referí estuvo en el centro de las miradas por su polémica actuación en los cuartos de final entre Francia y Sudáfrica donde Cheslin Kolbe realizó una tapa a la conversión de Thomas Ramos que fue tema de conversación durante una semana entera.
Dan Human, especialista en formaciones fijas de Sudáfrica, habló sobre Mbonambi luego del entrenamiento del martes. “Bongi forma parte de este grupo desde hace seis años. Es una pieza muy importante de nuestra estructura, sin duda es muy importante para nosotros como todos los demás jugadores”. Y agregó sobre la polémica: “No he hablado de eso con él. Pero para ser franco y sincero, es un tipo tranquilo. Habla bien y no quiero entrar en detalles, porque dentro de pocos días tenemos la final del Mundial”.