La nueva vida de Lionel Messi en Miami: los jugadores del Inter a los que “adoptó” y los gestos que lo hicieron sentir “como en casa”

Finalizada la competencia formal, el delantero campeón del mundo consiguió replicar en Estados Unidos la sonrisa que luce indeleble con la selección argentina. Las claves detrás de su adaptación express

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La Pulga se sintió local incluso fuera del DRV PNK Stadium (Sam Navarro-USA TODAY Sports)
La Pulga se sintió local incluso fuera del DRV PNK Stadium (Sam Navarro-USA TODAY Sports)

Pasaron poco más de tres meses de la primera práctica de Lionel Messi en el Inter Miami, pero fue tan frenético y abrumador todo lo que sucedió tras su desembarco en Estados Unidos que pareció una vida. El balance preliminar de sus primeros pasos, teniendo en cuenta que se sumó a un equipo que estaba último en su Conferencia en la MLS, y que acumulaba 11 partidos sin triunfos, resultó más que positivo. Y pudo ser aún mejor si no se interponía la lesión en el isquiotibial derecho que lo sacó de la cancha en instancias decisivas. Pero fue el propio astro el que pusos sus días en la balanza.

“Estoy orgulloso de todo lo que el equipo logró esta temporada. Con el trabajo y el esfuerzo de todos, fuimos capaces de ganar la Leagues Cup consiguiendo el primer título en la historia del Inter Miami CF, llegamos a la final de la Lamar Hunt U.S. Open Cup y estuvimos incluso peleando por meternos en los Playoffs de la MLS prácticamente hasta el último momento”, comenzó en un posteo en su cuenta de Instagram.

“Nos quedamos con todo lo bueno y sobre todo con las ganas de mejorar para ser aún más competitivos el próximo año. Me gustaría agradecer a toda la gente del club y de la ciudad de Miami por el apoyo que nos dan siempre. Estoy seguro que seguiremos viviendo juntos momentos increíbles como ya ocurrió en estos últimos meses. ¡Un abrazo para todos!”, concluyó el fantasista, de 36 años.

Más allá de los resultados y de su impacto en la competencia, elevando a números insospechados los precios de las entradas en los escenarios en los que se presentó y poniendo al certamen ante los reflectores del mundo, está el costado humano. Así como la mudanza de Barcelona a París fue tortuosa por lo inesperada y lo desafiante del ecosistema, en Miami vio la alfombra roja extendida, y no sólo como una cuestión gestual.

Messi le da la cinta de capitán a su compañero DeAndre Yedlin

Hay señales, símbolos, que hablan de dicha simbiosis casi natural con la comunidad que lo acogió. Desde que sus hijos mayores, Thiago y Mateo, ya están integrados en la Academia del Inter, y usan con Ciro el césped del DRV PNK Stadium como el patio de su casa después de cada encuentro, hasta la calma y paciencia con la que los Messi se tomaron la búsqueda de su nuevo hogar, la mansión frente al mar a apenas 16 minutos del hogar de Las Garzas. Si hasta con el clima se lleva bien el ídolo, pese a que muchos de sus compañeros, en sus primeros diálogos, le confesaron que podía ser difícil de sobrellevar.

“Le gusta, no es tan distinto del de Barcelona en verano, que también tiene mucha humedad. Le habían advertido sobre la adaptación, pero le gusta. Además está cerca del mar, como en Casteldefels”, le contó a Infobae alguien con acceso a su intimidad en Estados Unidos.

La cúpula de Las Garzas, con Jorge Mas y David Beckham a la cabeza, trabajó arduamente primero para seducirlo y luego para que tanto él como su esposa, Antonella Rocuzzo, y su familia, se sintieran cobijados. Con la incorporación de refuerzos de renombre y buena sintonía con la Pulga (Sergio Busquets y Jordi Alba) y también con acompañamiento a todo nivel. De hecho, el británico y su esposa, Victoria Adams, buscaron sumarlos al círculo social para que se sintieran a gusto.

Y, lo más importante, el plantel lo recibió con admiración y respeto, y la cinta de capitán, que pertenecía a DeAndre Yedlin, en la bandeja. He ahí otra diferencia respecto a lo que ocurrió en París Saint Germain, donde abundaban los líderes preexistentes y la batalla de egos -en la que el argentino se mantuvo neutral- en plena efervescencia, con la puja entre Mbappé y Neymar en el tapete, que ofreció varios capítulos que resultaron tóxicos en la convivencia.

Beckham y su familia hicieron mucho para que los Messi se sintieran cómodos (REUTERS/Marco Bello)
Beckham y su familia hicieron mucho para que los Messi se sintieran cómodos (REUTERS/Marco Bello)

Quienes conocen al ídolo remarcan que “se sintió muy bien acogido desde el inicio, tanto por el grupo como por el club”. El citado gesto de Yedlin fue devuelto en los festejos de la Leagues Cup, cuando le cedió el momento de levantar el trofeo, en una actitud de líder de las que mostró en cantidades industriales en el último tiempo en la selección argentina. Esos guiños de Messi también ayudaron a solidificar la relación. Como el regalo a todos sus compañeros (unos auriculares), el mensajito de felicitación a distancia en el grupo de WhatsApp tras una victoria ante Kansas mientras estaba disputando las Eliminatorias con la Albiceleste, o el hecho de estar en el palco alentando en cada partido en el que no pudo jugar por encontrarse lesionado.

El conocimiento con el entrenador Gerardo Martino, quien ya había gestionado su talento en Barcelona y la selección argentina, representó otra llave. Se reunieron antes de aterrizar en Miami y tanto el Tata como su cuerpo técnico mantuvieron un diálogo fluido con el delantero para dosificar su tiempo en campo de juego ante el imponderable de la molestia en la cara posterior del muslo derecho.

Otro ítem que sorprendió para bien al campeón del mundo con Argentina en Qatar 2023 fue el cariño que le brindó el público más allá de los límites de Miami. El Inter incluso fue local en otros estadios por la cantidad de neutrales que se desesperaron por presenciar la magia del capitán albiceleste. Y celebridades de diferentes ámbitos del espectáculo y la cultura emprendieron una procesión a las graderías para verlo en vivo. Otra diferencia respecto de lo que vivió en Francia, sobre todo después de imponerse ante Les Bleus en la final de la última Copa del Mundo.

En este nuevo contexto de disfrute, sin perder un ápice de su espíritu competitivo, “adoptó” a varias de las promesas o jóvenes talentos que integran la plantilla. “No sólo lo hizo aquí, también en el PSG y sobre todo en el Barcelona. Es lo mismo que también hicieron por él cuando empezó”, puntualizó alguien que conoce su recorrido y recuerda cómo oficiaron de tutores los Ronaldinho o Puyol en el amanecer de su trayectoria.

Prueba de ello, la historia que aportó una de las fuentes consultadas. A Ousmane Dembelé le veía condiciones, pero no terminaba de encajar en el mundo Barcelona. Entonces le pidió una reunión a Ernesto Valverde y le preguntó cómo podía ayudar para explotar mejor sus virtudes. Pues bien, en ese mismo tren, en Inter Miami adoptó a varios de los chicos, como Facundo Farías (al que incluso lo sumó en sus travesías a los entrenamientos y lo nombró cebador de mate), Benjamín Cremaschi, Tomás Avilés o David Ruiz.

La presencia de Duki, Bizarrap, Peso Pluma y Nicki Nicole en el Inter Miami de Messi

“Uno viene aprendiendo mucho. Algo que me ha dicho es que me quede como más parado. Uno como es joven quiere correr cada balón, buscar espacios para tener más el balón. Pero él me ha dicho que me mantenga más quieto en mi posición que el balón va a llegar”, supo contar Ruiz, jugador de la selección de Honduras. Pues bien, así llegó el tanto que cerró el 4-1 ante Philadelphia Union en la semifinal de la Leagues Cup. “Fui más paciente y la segunda vez que jugó hacia afuera sabía que era mi oportunidad para desbordar por ese lado y hacer el gol”, cerró la anécdota.

Algo similar contó Edison Azcona. El dominicano también escuchó los consejos del astro para hacer crecer su juego: “Cuando voy a recibir una pelota, me sugiere una opción para controlarla y elegir una mejor alternativa por encima de otra”. Si hasta el mismísimo Beckham se mostró sorprendido con el afán docente de la leyenda argentina.

“Los chicos de la Academia ahora tienen a alguien a quién mirar en todo, porque ganó todo. Y él les está enseñando, lo cual es increíble. El otro día ocurrió algo gracioso durante una entrevista con uno de los niños de la Academia que está muy bien y le pregunté, ‘¿Cuál es el mejor consejo que Leo te ha dado hasta ahora?’. Y el chico me contestó, “Caminar más, me dijo que caminara más en los partidos porque así ves más’”, contó la escena el ex Manchester United y Real Madrid.

Toda una vida en Europa, dando batalla en el más alto nivel, puede haber dejado añoranzas. ¿Extraña? ”No tuvo tiempo para pensarlo demasiado, la vorágine se llevó todo. Le fue bien de entrada en Inter, le fue bien con la Selección...”, ofrecieron testimonio cerca del ex Newell’s. Tal vez el transcurrir de la Champions League, la primera en la que no compite en su irrupción en la élite, algún cosquilleo le genere. “Pero está muy a gusto en le país y la competencia”, resaltó la misma voz. Y en una semana, de todas formas, estará en el Viejo Continente, con la posibilidad de alzar el octavo Balón de Oro en su carrera...

Incluso con el equipo fuera de Playoffs brotaron los rumores de un posible préstamo por un semestre al Barcelona, algo que el atacante se encargó de echar por tierra comunicando su agenda luego de los dos golazos que le anotó a Perú por las Eliminatorias sudamericanas. “Intentaré estar lo mejor posible para los partidos de noviembre. Después, disfrutar de las vacaciones en la Argentina. Será la primera vez que podré tener más días junto a mi gente en las Fiestas. En enero haré la pretemporada de la mejor forma y nos prepararemos para lo que viene”, cerró.

El delantero ganó la Leagues Cup y llegó a la final de la US Open Cup (EFE/EPA/MARK HUMPHREY)
El delantero ganó la Leagues Cup y llegó a la final de la US Open Cup (EFE/EPA/MARK HUMPHREY)

El bonus track de su estancia en el hogar de la MLS es la cercanía con los dos grandes objetivos de la selección argentina: la Copa América 2024, en la que será casi local (o local del todo) y el Mundial 2026, a disputarse en Estados Unidos, México y Canadá. En principio, sólo confirmó presencia en la defensa del certamen continental porque en su planificación va “año a año”, aunque su vigencia torne conservadora su cautela. “No le han hablado mucho del tema, pero sí sabe que cuenta con la ventaja de conocer todos los escenarios, todos los rincones, para los dos torneos”, aceptaron en su entorno.

En Miami consiguió replicar la sonrisa que luce indeleble con la Selección. Y hace vida normal: así han ganado notoriedad sus fotos en alguna reunión con amigos, yendo al supermercado o como espectador (estrictamente espectador, sin intervenir, pese a ser quien es) en los partidos de sus hijos. “En Barcelona llevaba a los chicos al colegio, en París salía a cenar. Aquí intenta lo mismo, se viralizaron las fotos sólo porque sorprendieron”, apuntó la misma fuente.

Cuando anunció su decisión de jugar en la MLS, Messi se había planteado “vivir la Liga de Estados Unidos de otra manera y disfrutando mucho más del día a día con la familia, pero con la misma responsabilidad de querer ganar y de hacer las cosas bien siempre, aunque con más tranquilidad”. Tres meses después podría aseverarse que su misión se cumplió al 100%. Y que la revolución recién comienza...

Messi sintió el cariño del público en todos los escenarios por los que pasó en Norteamérica (Jim Dedmon-USA TODAY Sports)
Messi sintió el cariño del público en todos los escenarios por los que pasó en Norteamérica (Jim Dedmon-USA TODAY Sports)
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