La semifinal del Mundial de rugby Francia 2023 entre Inglaterra y Sudáfrica mantuvo a los fanáticos al borde del asiento hasta el último segundo de partido. La patada de Andre Pollard a los 77 minutos fue el empujón que necesitaban los Springboks para vencer 16-15 a la Rosa y meterse en la final donde enfrentará a Nueva Zelanda. Sin embargo, una inesperada polémica apareció en las últimas horas y un jugador de la nación africana podría perderse el duelo del próximo sábado 28 de octubre en el Stade de France.
El medio inglés The Telegraph publicó un audio del minuto 28 de la segunda parte en el que Tom Curry acusó a Bongi Mbonambi de lanzarle un insulto racista. “Señor, señor. ¿Qué puedo hacer si su hooker me dice ‘white cunt’?”, consultó el hooker a lo que recibió la respuesta del árbitro Ben O’Keefe. “Nada por favor. Estaré atento a eso”, contestó el neozeolandés. Vale recordar que este mismo referí estuvo en el centro de las miradas por su polémica actuación en los cuartos de final entre Francia y Sudáfrica donde Cheslin Kolbe realizó una tapa a la conversión de Thomas Ramos que fue tema de conversación durante una semana entera.
Después del partido, los periodistas presentes le preguntaron a Curry si Mbonambi le había dicho algo desagradable. “Sí“, fue la seca respuesta antes de agregar: “No hay necesidad de hablar de eso”. En la misma línea, el entrenador Steve Borthwick explicó “que no quería comentar sobre este incidente” para que las autoridades se encarguen del mismo. Tras el pitazo final Mbonambi se negó a estrechar la mano de Curry y el flanker de los Sale Sharks pareció visiblemente molesto cuando se le consultó si le habían dicho algo.
A diferencia del momento de la acusación, no hay pruebas audibles del supuesto insulto del jugador sudafricano. Los Springboks fueron notificados al respecto de la situación y, a través de un comunicado, confirmaron que se está investigando el asunto. “Somos conscientes de lo sucedido, que nos tomamos muy en serio, y estamos revisando las pruebas disponibles”, aclaró un portavoz del seleccionado tres veces campeón del mundo. Y concluyó: “Nos pondremos en contacto con Bongi si se encuentra algo que corrobore la denuncia”.
Inglaterra tiene hasta el 24 de octubre para presentar cualquier queja al oficial de citaciones, que anunciará cualquier sanción antes de los últimos dos compromisos del Mundial. World Rugby también podría optar por investigar el asunto por separado por desprestigiar el juego como fue el caso de Joe Marler, quien fue suspendido por dos partidos más una multa de 20 mil libras esterlinas por llamar al galés Samson Lee “gitano” en el Seis Naciones 2016.
Mbonambi es el único hooker especialista en los Springboks y perderlo por una posible suspensión sería muy perjudicial para las posibilidades de Sudáfrica de vencer a Nueva Zelanda en la final de la Copa del Mundo. Sus laderos Dean Fourie y Marco van Staden son las alternativas pero Sudáfrica no podría convocar a alguien de su calibre en caso de que le caiga un castigo. Desde la nación africana ya hubo sugerencias de que podría haber habido un malentendido de Bongi hablando en afrikaans.
Sin embargo, el jugador de 32 años de edad se enfrenta a un cargo disciplinario que entraría en virtud de la ley 9.12: un jugador no debe abusar verbalmente a nadie, con una sanción base de seis semanas.