Fue una pesadilla la que vivió Fluminense en el vibrante empate 3-3 con el Corinthians en el Estadio Maracaná por la fecha 27 del Brasileirao. El primer tiempo del equipo carioca fue para el olvido ya que sufrió tres goles en 32 minutos y también tuvo graves errores en dos de ellos. Fue un llamado de atención de cara a la final de la Copa Libertadores de América en la que enfrentará a Boca Juniors el sábado 4 de noviembre, en el mismo recinto, algo que confirmó la Conmebol pese a algunos rumores de una posible mudanza.
El Flu tuvo errores defensivos que generaron un alera. En el primer gol del Timao, Maycon trasladó y asistió a Yuri Alberto, que recibió solo dentro del área y con una sutil definición por arriba del arquero Fábio, abrió el marcador a los 9 minutos. Desde ese arranque hubo señales de que iba a ser un partido frenético y el ida y vuelta fue constante. Hubo espacios y ambos tuvieron llegadas. A los 21 minutos, Fluminense alcanzó la igualdad con un soberbio tanto de Lima que en el aire la agarró para vencer la resistencia de Cássio y poner el 1-1.
El Flu fue por más, pero desaprovechó un tiro de esquina y esa falencia fue letal. Hubo un despeje, pero entre André y Marcelo hicieron todo lo posible para que llegue el segundo del conjunto paulista. André se cayó y luego el ex lateral izquierdo del Real Madrid quiso dar un pase al arquero y se quedó corto en la mitad de la cancha. Maycon lo capitalizó y otra vez se la cedió a Yuri Alberto que a los 27 minutos volvió a desnivelar.
Marcelo no tuvo consuelo y encima a los 28 minutos le sacaron una tarjeta amarilla y por acumulación no podrá jugar el próximo partido. El Fluminense sitió las bofetadas y le costó recomponerse. Falló en la marca y de mitad de cancha hacia atrás si guió dejando huecos que el Corinthians aprovechó. A los 31 minutos el lateral Fagner se proyectó y dentro del área Marlon Santos le cometió falta a Ruan Oliveira y el árbitro Paulo Cezar Zanovelli Da Silva sancionó penal. Fabio Santos ejecutó, puso el 3-1 y desató el delirio de los torcedores que viajaron desde San Pablo.
Con la necesidad de buscar el descuento rápido, a los 56 minutos otra vez Lima apareció para marcar un golazo y este fue de mayor factura que el primero. El volante recibió afuera del área y sacó un misil que colgó en el ángulo, haciendo estéril el vuelo de Cássio. El Fluminense, apoyado por sus torcedores, se vio empujado para poder anotar. Buscó con las ganas de Marcelo que casi fue un delantero más y también exigió a Cássio. En el minuto 83 alcanzó la igualdad por medio del colombiano Jhon Arias. El local no se rindió y en el epílogo hasta mereció marcar su cuarto tanto. Hubo una pincelada de Marcelo que asistió de taco a Keno y su remate pasó cerca.
En los últimos siete partidos el Fluminense tuvo tres derrotas, dos triunfos y dos empates. Marcha noveno en el Brasileirao y su entrenador, Fernando Diniz Silva, cerró una semana para el olvido ya que en la fecha anterior perdió de local, 2-0 ante el Botafogo. Pero, además, de momento está a cargo de forma interina de la selección brasileña que cayó 2-0 ante Uruguay en Montevideo y en el anterior encuentro no pudo con Venezuela de local y empató 1-1.
La insólita expulsión de Felipe Melo en el banco.
La final de la Copa Libertadores se jugará el sábado 4 de noviembre. Pese a jugar en su casa, el Fluminense tendrá la misma cantidad de localidades que Boca Juniors con un aforo de 25 mil espectadores para cada parcialidad.