Uno de los jugadores implicados en el escándalo de apuestas deportivas que sacuda al fútbol italiano es Nicolò Fagioli, joven futbolista de la Juventus, quien en su testimonio ante la Fiscalía de Turín hizo varias confesiones sorprendentes y reconoció que colapsó en pleno partido por sus problemas financieros, al punto que rompió en llanto en el banco de suplentes en un encuentro correspondiente a la Seria A.
Algunos medios italianos han tenido acceso a la declaración de Fagioli ante el fiscal Giuseppe Chiné, a quien admitió que su adicción al juego comenzó “para romper el aburrimiento que tiene un futbolista en su tiempo libre” y que rápidamente “se convirtió en obsesión”.
El mediocampista de 22 años contó que tocó fondo en un partido ante Sassuolo en el Estadio Mapei en el que despejó mal una pelota en un tiro de esquina y le permitió a Grégoire Defrel anotar el gol definitivo. Tras haber encajado el gol, Massimiliano Allegri lo sacó inmediatamente del campo de juego y puso a Fabio Miretti en su lugar.
“Pasé mi peor momento entre marzo y abril de 2023, cuando estaba tan estresado y asustado que durante el partido Sassuolo-Juventus cometí un error y fui sustituido. Nada más salir del campo me puse a llorar delante de las cámaras, pensando en mis problemas relacionados con las deudas de apuestas“, admitió Nicolò Fagioli según de las actas de declaraciones a las que accedió Tuttosport.
En las imágenes, Fagioli se ve muy compungido en el banquillo, donde rompió a llorar y se cubrió la cara con la camiseta. El experimentado guardameta Carlo Pinsoglio se acercó inmediatamente para consolarlo.
Si bien quedó cada vez más vinculado a esta práctica, Nicolò Fagioli aclaró que “nunca había apostado por el Cremonese o la Juventus “, los equipos en los que ha jugado en su carrera, y que prefirió no adentrarse en ciertas modalidades que ofrecen los sitios: “Hay apuestas de faltas y de tarjetas amarillas (…) me lo propusieron, pero no acepté porque iba en contra de mi ética.”
Fagioli admitió ante la Fiscalía que inició con apuestas en el tenis y en el casino, pero luego pasó a poner dinero en juego en partidos de la liga italiana o de competencias intencionales de las que su equipo era parte. “Aposté en el Torino - Milan del 30 de octubre de 2022: empate o victoria del Milan. Perdí porque el Torino ganó 2-1. También aposté en el Inter-Real Madrid en Champions League, pero repito, nunca en partidos de la Juventus”.
No obstante, su deuda iba en aumento y empezaron a surgir las primeras situaciones límite, principalmente amenazas contra su integridad física: “En septiembre de 2022 mi deuda era de más de USD 250.000, luego subió a USD 3 millones. Dejé de dormir por las noches. Cuanto más pasaba el tiempo, más me obsesionaba la deuda... Pensé en jugar sólo para intentar recuperarme y pagar. Me amenazaron con romperme las piernas”.
Según lo revelado por Tuttosport, al no poder usar su dinero porque era controlado por su madre, Fagioli admitió que empezó a pedir préstamos a algunos de sus compañeros en el plantel profesional de la Vecchia Signora. Particularmente, recibió poco más de USD 40.000 del rumano Radu Drăgușin y la misma cantidad a Federico Gatti, a quienes les dijo que lo necesitaba para comprar joyas.
“Dije que los necesitaba para comprar los Rolex en una joyería de Milán, donde en realidad solía devolver parte del dinero... A veces yo mismo entregaba los relojes, a veces los propietarios de las plataformas venían a recogerlos. en las joyerías. Sólo mi madre y algunos amigos no futbolistas lo sabían”, declaró.
Nicolò Fagioli ha sido sancionado con siete meses sin jugar y deberá seguir un curso de rehabilitación durante 5 meses por haber apostado en sitios en línea ilegales. Además, deberá pagar 12.500 euros (USD 13.200) de multa y presentarse, como mínimo, a 10 reuniones convocadas por la federación para charlar sobre los efectos negativos de las apuestas.
El jugador de la Juve se encuentra actualmente en manos de profesionales para superar su ludopatía y señaló que fue Sandro Tonali (quien también declaró ante la Fiscalía de Turín) el colega que le abrió las puertas del mundo de las apuestas: “Fue Tonali quien me sugirió jugar en Icebet y quien me hizo registrarme a través de una cuenta en el sitio en cuestión. Los demás también lo hicieron y ni siquiera me pregunté si los sitios eran regulares o no.”
Según publicó la Gazzetta dello Sport, el mediocampista del Newcastle está arrepentido y ya comenzó a colaborar en las investigaciones. En su interrogatorio de casi tres horas ante la Fiscalía de Turín, contó toda su verdad y habría confesado que realizó apuestas en el Milan mientras era jugador del equipo rossonero, lo que podría complicar su situación, aunque dijo que fueron partidos en los que no participó y eso no implica un cambio en su rendimiento ni sería tomado como una gran infracción deportiva.
Sandro Tonali apunta a seguir el camino recorrido por Fagioli, con un acuerdo de culpabilidad conseguido en poco tiempo, pero está claro que hay matices dentro de su propia historia. Principalmente, los investigadores deben comprobar el alcance y su implicancia en las apuestas sobre su ex equipo para evitar un castigo de más de tres años sin jugar al fútbol. En Italia informan que “se puede pensar en una inhabilitación de 12 meses sobre el terreno de juego” y un tratamiento para vencer su adicción al juego.