Una figura de los All Blacks reaparecerá contra Los Pumas tras un castigo “despiadado” que removió un histórico escándalo

Los Pumas accedieron por tercera vez en su historia a las semifinales en el Mundial de rugby y sueñan con dar el memorable paso hacia el partido por título. Pero para lograr eso deberán derrotar a uno de los seleccionados más emblemáticos de este deporte: Nueva Zelanda. Los All Blacks vienen de romper todos los pronósticos y eliminar a Irlanda, número 1 del ranking, con un ajustado 28-24. Los aires de confianza son una realidad en el combinado de Oceanía al estar entre las mejores cuatro naciones y además recuperarán a una pieza clave para enfrentar a Argentina.

Este miércoles se dio a conocer la formación para el crucial duelo y Mark Telea regresará a la alineación titular en lugar de Leicester Fainga’anuku. El entrenador Ian Foster volverá a tener en cuenta al potente wing después de que cumpla una fecha de suspensión interna por una violación del protocolo del equipo: una noche regresó al hotel en París más tarde de lo acordado entre jugadores y cuerpo técnico, según detalló el medio Stuff. El periodista Aarón Goile que firmó el artículo planteó: “Se entiende que estuvo fuera mucho tiempo después del toque de queda acordado”.

Es una realidad que Fainga’anuku tuvo un buen partido contra el Trébol con un importante try en su poder luego de correr 30 metros y vencer dos defensores con su potente carrera. La estadística que preocupó al staff fue que realizó un total de 11 tackles de los cuales falló tres, un porcentaje que en otro contexto podría haber costado el pase a semifinales, aunque más allá de estos números realmente llamó la atención que no estará siquiera en el banco de suplentes.

Lo sucedido con Telea en territorio francés hizo revivir en los medios neozelandeses el gran escándalo que tuvo el plantel que disputó la Copa del Mundo 2011. En aquel certamen que se celebró en Nueva Zelanda, Cory Jane e Israel Dagg tuvieron “una gran juerga” antes de los cuartos de final de la Copa del Mundo de dicho año, según el dato que reavivó el reconocido medio local Stuff. “Si avanzamos hasta exactamente la misma etapa del torneo de este año en Francia, hay otra ruptura del protocolo del equipo con la que los All Blacks han tenido que lidiar”, expresó el periodista equiparando llamativamente las situaciones. Aunque reconocieron que las “indiscreciones” sucedidas no pueden compararse y planteó la severidad que tuvo que cargar Telea en contrapartida a lo ocurrido hace más de una década.

Sin embargo, en aquella ocasión no existió ninguna suspensión ya que el primero jugó justamente en el triunfo 33-10 sobre Los Pumas en cuartos de final mientras que el segundo estaba lesionado. Al mismo tiempo ambos fueron parte de los siguientes encuentros que terminaron con el título con un 8-7 sobre Francia en la final.

Lo sorprendente es que tres años después del escándalo, Dagg relató detalles de la escandalosa noche que protagonizaron con su compañero de equipo entonces: “Él y Cory Jane tomaron algunas tabletas (pastillas para dormir) para ver quién podía permanecer despierto por más tiempo”, describió entonces el periódico local. La situación continuó en un bar de Takapuna, donde “sorprendieron a los clientes con su estado despeinado y arrastrando las palabras” e incluso uno de ellos se prendió un cigarrillo en pleno pub. El ex All Blacks, en declaraciones que replicó Stuff en 2014, confesó que no recordaba nada de lo sucedido: “Cuando me enteré quedé impresionado y conmocionado. También me sentí bastante avergonzado”.

En este caso, Mark tuvo que respetar la medida de Ian Foster, que llamó la atención en Oceanía al nivel que fue catalogada como “despiadada” e incluso “exagerada”.

La justificación que dieron puertas adentro es que es “simplemente la forma en que la selección nacional opera en estos días” y si hay algo que respetan los All Blacks a rajatabla son los valores de equipo y el respeto a los compañeros. “Incumplió el protocolo, nada importante, pero lo suficiente como para dejarle fuera de la selección esta semana”, explicó el entrenador antes del partido con Irlanda. Y agregó buscando bajarle importancia al tema: “Seguimos queriéndole, está entrenando bien. Son cosas que pasan”.

Además, se confirmó que la decisión fue tomada en conjunto entre Ian Foster y los principales referentes del plantel. El vestir la camiseta negra es todo un privilegio al nivel que deben ser detallistas con la puntualidad, el respeto y la dedicación mientras están en cualquier gira. Un ejemplo que recuerdan los neozelandeses es cuando Cam Roigard admitió tener una obsesión con mirar el reloj para asegurarse no llegar tarde a una reunión o al autobús.

Un detalle importante que se destaca de la convivencia interna es cada uno es responsable de sus actos al punto que se confía en ellos para que tomen sus propias decisiones sin restricciones como, por ejemplo,”la cantidad de alcohol que pueden beber”. Otro caso conocido fue el de Aaron Cruden, quien perdió un vuelo a Argentina tras una noche de fiesta y fue suspendido de los dos partidos que le quedaban al equipo en el Rugby Championship.

El castigo más grave lo sufrió Aaron Smith en 2016, cuando fue expulsado de la gira por Sudáfrica después de que lo vieran entrar en un baño para discapacitados con una “amiga” en el aeropuerto de Christchurch. En el momento se decidió bajarlo del avión por los jugadores veteranos porque las acciones “no eran del estándar de los All Blacks”. El implicado más tarde renunció voluntariamente a la citación posterior después de que New Zealand Rugby lo declarara culpable de mala conducta grave.

En este contexto, y con el castigo cumplido de un Telea que será titular ante Los Pumas el viernes, los All Blacks realizarán un cambio más: el coach apostará por la experiencia en las citas grandes con el ingreso del veterano Sam Whitelock –quien acumuló de 151 partidos oficiales el pasado sábado– en lugar de Brodie Retallick. Nueva Zelanda busca clasificarse para su quinta final en la Copa del Mundo mientras que Argentina buscará superar la fase en la que perdió en dos oportunidades: ante Sudáfrica en 2007 y Australia en 2015.