Infobae pidió la entrevista con Felipe Massa el pasado 12 de julio, pero en ese entonces el ex piloto de Fórmula 1 tuvo la recomendación de sus abogados de no hablar ante la prensa en medio del escándalo desatado por el “Crashgate”, el episodio clave en el que se basa el brasileño para reclamar el título mundial de 2008. Pero el fin de semana pasado llegó la confirmación para poder dialogar mano a mano en el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires Oscar y Juan Gálvez. No hubo reparos de su parte ni concesiones. Felipinho tuvo ganar de hablar y habló de todo.
Hoy el corredor de 42 años compite en el Stock Car, que es la categoría más importante de su país y corrió su última fecha en Buenos Aires. Maneja un Chevolet Cruze de la escudería Lubrax Podium y en su tercera temporada completa en autos de turismos pudo lograr su primer podio este año en Interlagos, el mismo circuito donde hace 15 años fue campeón mundial de F1 por 38 segundos. Con la Ferrari ganó la carrera el 2 de noviembre de 2008, pero en la última curva el sobrepaso de Lewis Hamilton (McLaren) a Timo Glock (Toyota), lo consagró al inglés por apenas un punto sobre Massa.
Ese día, bajo una típica lluvia paulista, Felipe se golpeó el pecho, sabiendo que hizo todo para poder lograr la corona. También estaba al tanto de que le habían arrebatado el cetro, ya que dos meses antes, su compatriota, Nelson Piquet Jr., chocó su Renault a propósito para facilitar el triunfo de su compañero Fernando Alonso en Singapur. El plan que consistió en adelantar la parada de Alonso, obligar luego a un auto de seguridad para generar las detenciones de los pilotos que estaban adelante del español, que para esa carrera clasificó 15°.
El tema explotó en abril de este año cuando Bernie Ecclestone, ex dueño director ejecutivo de Formula One Management (FOM), la empresa que maneja los derechos comerciales de la F1 y que desde 2017 está a cargo de Liberty Media, reconoció el tema en una entrevista con F1-Insider y admitió que el título debió haber sido para Massa. Ante esa revelación pública, Felipe armó un equipo de abogados de seis países especialistas en conflictos deportivos y presentaron un “Aviso Previo de Reclamación” a los responsables de la FOM y la Federación Internacional del Automóvil (FIA). Aguardan la respuesta para este mes y, según la devolución, irán a la Justicia ordinaria.
Mientras tanto disfruta del automovilismo de su país y también corrió por primera vez en Buenos Aires, donde ya había estado como espectador de una carrera del Stock Car en 2007. Muy amable, simpático y respetuoso, se prestó al mano a mano con este medio.
-¿Qué te parece el Autódromo de Buenos Aires?
-Es un placer estar en un autódromo que tiene una historia muy importante en el automovilismo, en la Fórmula 1 también.
-¿Qué recordás de tus primeros años en Europa?
-Fue una experiencia de vida tremenda para mí. Me fui con 18 años y fue algo único. Fui con poco presupuesto, tuve que aprender a hablar en italiano, fue todo muy difícil en ese momento. Pero tuve la fuerza de voluntad para mostrar mi talento en otro país para tener la chance de algún día poder entrar en la F1. Fue un suceso muy grande el que he tenido. El primer año fui campeón europeo de la Fórmula Renault. Ese año hubo equipos de F1 que ya me siguieron. Después fui a la Fórmula 3000 y fui campeón europeo. Fue todo muy rápido.
Felipe está muy involucrado en la formación de los jóvenes y cuando presidió la Comisión de Karting de la FIA trabajó para que esa especialidad sea deporte olímpico. Logró que se hiciera una carrera con karts eléctricos en el marco de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018.
-¿Es posible que el karting sea deporte olímpico?
-Cuando era presidente de la federación de karting lo hemos intentado con los kartings eléctricos. Pero no fue posible. Espero que algún día el karting o el automovilismo, de alguna manera, pueda ser deporte olímpico.
-¿Por qué Brasil no tuvo más piloto permanente en la F1?
-Es lo mismo que pasa en la Argentina: no tenemos una categoría fuerte de base para conseguir preparar bien a los pilotos antes de la F1, como la Fórmula 4, que ahora tenemos en Brasil, pero todavía no es una categoría fuerte. Es un problema serio que tenemos en Brasil, pero en Argentina también. Cuando yo corría en la Fórmula Chevrolet (en su país), fui a Europa y pude ser campeón en mi primer año y había otros tantos pilotos brasileños que también eran competitivos gracias a las categorías de base. Ahora es una situación un poco más difícil.
-¿Qué recuerdas de tus años en Ferrari?
-Fue un sueño poder estar ahí y con Schumacher, que es un amigo. Fue un momento muy importante que he tenido en la F1. Mi campaña fue muy fuerte con 15 campeonatos, casi 300 Grandes Premios.
-¿Pensás que te robaron el título de 2008?
-Me robaron, seguro. Fue un campeonato perfecto, que acabó por un punto en Interlagos. Pero después vimos que hubo una carrera manipulada (Singapur), y debió ser cancelado el resultado. No lo hicieron porque no quisieron destruir el nombre de la F1. Bernie Ecclestone lo dijo en una entrevista, que el campeonato 2008 para él es mío y que la carrera en Singapur debía ser cancelada. No lo hicieron y sabían en 2008 de la manipulación. Para mí fue una situación muy difícil. Preparamos un equipo legal grande con abogados de seis países. Vamos a luchar hasta el final porque lo que aconteció no fue justo para el deporte, para mí, para mi país, para los fans, para Ferrari.
-¿Cuántos abogados están trabajando?
-Muchos. Son personas que trabajaron mucho tiempo en casos como este. Es una causa de manipulación. Tenemos que trabajar para la justicia del deporte. Veremos la respuesta que nos dan (FIA y FOM) y si vamos a entrar en la corte o un tribunal, eso es algo que tenemos que decidir.
-¿Vos querés el título y dinero?
-Seguramente en la lucha hay dinero que reclamar. Pero baso el reclamo en el campeonato. El trofeo es lo más importante para mí.
-¿Te robaron el título, pero no la dignidad?
-Seguramente.
-¿Qué recordás de la definición de 2008, ante tu gente?
-Fui campeón por 38 segundos, pero no fue verdad. Yo fui campeón para siempre.
-¿Qué le dijiste a Timo Glock cuando lo volviste a ver?
-No fue a propósito lo que pasó. En la última vuelta llovía fuerte y él no conseguía conducir el auto. Timo Glock no es culpable.
Felipe corrió 15 temporadas en la F1. Debutó en Sauber en 2002 y en 2006 reemplazó a su compatriota Rubens Barrichello en Ferrari. Ese año fue compañero de Michael Schumacher y ambos forjaron una amistad que sigue hasta el día de hoy. De hecho, revelará que habla con la familia sobre la salud del Kaiser.
Con la Scuderia fue subcampeón mundial en 2008 y logró sus once victorias en la Máxima. En Hungría 2009 tuvo un grave accidente en el que un resorte del amortiguador trasero izquierdo del Brawn GP de Barrichello le impactó en el casco. Sufrió un golpe en el ojo izquierdo y se perdió gran parte de la temporada. Retornó y estuvo en el equipo de Maranello hasta 2013. Sus últimas cuatro temporadas las hizo con Williams.
Es opinión autorizada para hablar de F1 y explica por qué Max Verstappen es el mejor de todos los pilotos en la actualidad más allá de tener el mejor auto. Además, afirma que el neerlandés de 26 años batirá los récords de Michael Schumacher y Lewis Hamilton. Y que está a la altura de Ayrton Senna y Juan Manuel Fangio.
-¿Cómo superaste el accidente de Hungría en 2009?
-Fue un momento difícil porque perdí la segunda parte del campeonato, pero quería retornar lo más rápido posible. Fue otra experiencia de vida.
-¿Cómo ves la F1 actual?
-Está muy fuerte, con muchos fans, con tantos países interesados en la F1. Pero todavía falta una competición más equilibrada. Queremos ver la definición de la F1 con pilotos luchando por el campeonato hasta la última carrera.
-¿Extrañás la F1?
-No, lo que extraño es la competición. Por eso estoy en el Stock Car. Esto me permite dar adrenalina. Eso es lo que me hace falta. Pero fui muy feliz en la F1.
-¿Verstappen es el mejor de todos?
-Puede ser el número uno en la historia de la F1, batir todos los récords de Schumacher, de Hamilton, y de todos.
-¿Y por qué puede ser el mejor de la historia?
-Tiene un talento increíble. Lo demuestra con todas sus carreras. Está demostrando que es un piloto que puede batir todos los récords. Obviamente, necesita el auto competitivo como lo está haciendo ahora. Es un piloto que se puede comparar con Senna, con Fangio, con Schumacher, con Hamilton o con cualquier otro en ese nivel.
-¿Qué le falta a Ferrari para estar más adelante?
-No es una situación fácil. Falta seguramente un auto más competitivo. No puedo decir que el problema de Ferrari sean los pilotos porque ambos son fuertes. Falta un trabajo, una estructura más eficiente como tiene Red Bull o como ha tenido Mercedes antes, con equipos que ganaron carreras y campeonatos.
-¿Cómo era Schumacher como compañero?
-Es un amigo. Una persona muy importante. Aprendí mucho con él. Yo estaba cerca para ver todo lo que él hacía. Era simpático. Creé una relación de amistad y fue una experiencia única para mí.
-¿Recordás alguna historia con él abajo del auto?
-Sí. Cuando él decidió terminar su carrera, en 2006, me dijo que tenía sus motivos para dejar, pero que estaba muy contento que yo continuara corriendo con su auto. Para mí es un amigo muy importante y es parte de mi vida. Espero verlo otra vez en algún circuito.
-¿Hablaste con su familia? ¿Qué se sabe de su estado?
-Sí, pero no soy yo el que tiene que decir algo. Es la familia la que lo debe hacer.