Se disputaban las primeras vueltas de la final de la décima fecha del Top Race en el Autódromo Ciudad de Paraná, cuando el Chevrolet Cruze TR V6 de Ulises Campillay, levantó vuelo y empezó su vuelco interminable. La carrocería del auto quedó desintegrada y la estructura tubular junto a las protecciones que rodean la butaca fueron claves para que el tema no pase a mayores. El piloto fue asistido, sufrió unos golpes y fue hospitalizado.
En el reinicio luego del primer ingreso del auto de seguridad, al llegar a la segunda curva Tomás Cingolani (Lexus TR V6) entró cruzado y lo tocó a “Josito” Di Palma (Cronos TR V6), que de forma involuntaria lo tocó a Campillay, cuyo auto desacomodado tocó el piano (reductores de velocidad que están en las curvas) que sirvió de trampolín.
Ahí el coche de Campillay comenzó una serie de diez tumbos y al caer el auto quedó destruido, pero fue clave la estructura tubular para preservar la integridad del corredor. Se trata de una jaula antivuelco que tienen todos los autos de carrera, pero en el caso del Top Race resistió de tal manera pese a la rotura total de la carrocería. Esto permitió que el sector de la butaca pudiera resguardar al competidor, más allá de los golpes que recibió. Esto De inmediato la competencia fue neutralizada y otra vez entró el auto de seguridad.
Una vez que Ulises fue asistido por el cuerpo médico, lo retiraron en una ambulancia que se lo llevó al centro médico del circuito entrerriano. “Ulises está bien. Está lúcido, compensado, está en perfectas condiciones hemodinámicas. Recibió un traumatismo de clavícula y del miembro superior derecho. Aparentemente no reviste gravedad, pero de todas maneras lo vamos a trasladar para descartar cualquier otra lesión”, indicó la doctora de la categoría Soledad Costabel en la transmisión televisiva de Carburando. El piloto fue trasladado a la Clínica Modelo de Paraná para efectuarle estudios más exhaustivos y confirmar una posible la fractura en la clavícula. Campillay debutó este fin de semana en la divisional mayor del Top Race. Este año corrió en el Top Race Series.
Juan José Monteagudo, jefe del equipo JM Motorsport, que asisten el coche de Campillay, afirmó que “el 80 por ciento del auto quedó destruido. Solo rescatamos el solo motor, caja y diferencial. Pero lo más importante es que Ulises está bien gracias a la célula de seguridad del coche”.
Por este incidente Di Palma debió abandonar por daños en la parte delantera de su auto y fue un golpe de efecto en el campeonato ya que se trató del piloto que llegó como líder en la tabla a esta fecha. “Cingolani entra casi en trompo, levanto para esquivarlo porque se me viene para mi lado. Obviamente me lo llevo puesto porque creo que me chocan de atrás”, contó el piloto arrecifeño. “Lo que sucedió fue una desgracia con suerte porque Ulises está bien”.
Con ello arde la pelea por el título ya que el era tercero en el torneo, Marcelo Ciarrocchi (Mondeo TRV6), venció de punta a punta. El tercero en discordia, Diego Azar (Lexus TR V6), fue cuarto. El podio lo completaron Facundo Aldrighetti (Lexus TR V6) y Lucas Guerra (Cruze TR V6). Por ahora Di Palma se mantiene en la cima del certamen con 278 puntos. Segundo se ubica Azar, con 261 unidades y luego, Ciarrocchi, con 239.
El Top Race es una categoría que se distingue porque sus autos son todos iguales y lo que cambia es la carrocería. La diferencia la hacen el trabajo del equipo y el piloto en la conducción del coche. La próxima fecha está pautada para el 19 de noviembre, en circuito a confirmar. Será el principio del fin de la temporada ya que luego quedará una sola competencia que se llevará en cabo el 17 de diciembre, también en escenario a designar.