Uno de los momentos más conmovedores que tuvo la presentación de la selección argentina en los cuartos de final del Mundial de rugby fue durante los minutos previos a la disputa del partido, cuando ambos equipos salieron al terreno de juego para entonar los himnos y, posteriormente, dar inicio al juego. Todo el público albiceleste en el Stade Vélodrome pudo sentir la emoción de los jugadores antes de disputar un encuentro transcendental.
Antes de que suene la melodía, varios aficionados argentinos ya estaban muy sensibles, con lágrimas en sus ojos. La atmósfera era imponente en Marsella. Y después de escuchar el himno nacional de Gales, llegó el momento se escuchó el Himno Nacional Argentino con el fervoroso acompañamiento de los hinchas.
Los jugadores de Los Pumas lucían muy sentimentales, abrazándose fuerte para sostenerse unos a otros antes de un partido histórico frente los Dragones; mientras desde las gradas llegaba el incondicional apoyo de su público, quienes cantaron con fervor que los caracteriza en cada cita mundialista.
El australiano Michael Cheika, head coach del equipo argentino, no pudo evitar sonreír ante el increíble aliento de los fanáticos albicelestes en medio de un himno que provocó mucha emoción en los jugadores. Desde su posición en las tribunas, ya preparado para seguir las acciones del partido, se puso de pie y miró con admiración a los aficionados argentinos que disfrutaban de su momento.
Entre las figuras de su plantel, uno de los jugadores más conmovidos fue el wing tucumano Mateo Carreras, quien entonó las estrofas con sus ojos inundados. Fue un momento inspirador para todo el pueblo argentino que se hizo presente en el Stade Vélodrome antes de que se ponga en marcha un duelo de alto voltaje.
Tras la caída ante Inglaterra en el debut mundialista (27-10), la selección argentina de rugby se impuso a Samoa (19-10), Chile (59-5) y Japón (39-27) para lograr la clasificación a la fase eliminatoria y meterse entre los ocho mejores equipos del Mundial como segundo mejor clasificado del Grupo D. Su ilusión es dar un golpe sobre la mesa ante Gales en los cuartos de final y seguir en carrera en la Copa del Mundo.
Al cierre del primer tiempo, Los Pumas caían 10-6 ante Gales pero consiguieron la clasificación a las semifinales en un partido inolvidable. En una verdadera batalla, Argentina se impuso por 29-17 y se metió entre los cuatro mejores equipos del Mundial de rugby por tercera vez en su historia. El equipo dirigido por el coach australiano Michael Cheika espera por el ganador de Irlanda-Nueva Zelanda.