El próximo domingo, Francia y Sudáfrica definirán al último semifinalista del Mundial de rugby. Será un partido digno de ver para todos los fanáticos del deporte y se espera que el Stade de France esté repleto para ver uno de los acontecimientos más relevantes en lo que va de la Copa del Mundo que se disputa en el país galo.
Los franceses, que marchan invictos tras ganar los cuatro encuentros del Grupo A, jugarán ante los últimos campeones del mundo en Japón 2019, que cayeron ante Irlanda en la zona y ahora se verán las caras frente a más de 80 mil personas. En la previa del duelo ante los Springboks, una frase retumbó en el ambiente del rugby. Uno de los entrenadores galos se refirió al esperado cruce entre ambos seleccionados.
“Todavía están conmocionados por aquella derrota”, dijo el tercera línea Anthony Jelonch. “Va a ser aún más intenso que en noviembre. Pero eso es lo que nos gusta a nosotros también, enfrentarnos a estos equipos. Todos queremos estar ahí”, agregó en relación a lo que fue el partido del pasado 12 de noviembre en el Vélodrome, de Marsella, que terminó 30-26 para los locales.
“Los XV franceses suelen tener jugadores que pegan fuerte. A veces lo olvidamos, porque tenemos la suerte de contar con extraterrestres como Antoine (Dupont) y Damian (Penaud). Pero también tenemos a Jo (Danty), Uini (Atonio), Peato (Mauvaka), Cyril (Baille). Tenemos armas para responder. No estoy preocupado”, analizó Grégory Alldritt sobre la batalla física que se espera en el duelo por el pase a semifinales.
En este contexto, apareció William Servat, segundo entrenador de Fabien Galthié, quien dejó un textual intimidante, pero en tono gracioso, de cómo afrontar el encuentro ante los sudafricanos en el recinto más grande de Francia. “El partido será de una intensidad poco común. Espero que tengan un buen equipo médico en la banda”, mencionó al mismo tiempo que sonrió ante la atenta mirada de los periodistas presentes en la conferencia que se hizo en una sala del complejo de Roland Garros.
“Sabemos lo intensos que pueden ser los sudafricanos, lo violentos que pueden llegar a ser. No me importa lo que digan. Lo importante es preparar a nuestros jugadores para la posibilidad de una agresión”, agregó Servat sobre la “batalla física” que esperan los medios en Francia sobre el cruce del próximo domingo desde las 21, hora local.
Otro de los puntos que se trataron en la charla con la prensa fue cómo esperan los franceses que Sudáfrica reaccione ante el regreso de Antoine Dupont, para muchos el mejor jugador del mundo en la actualidad y que volverá al equipo titular de los gales tras una operación y la fractura de mandíbula que lo alejó de varios partidos en el Mundial.
“Su lesión es en la cabeza”, explica el octavo Grégory Alldritt. “Sabemos que en rugby, si te tocas la cabeza, te sacan tarjeta roja. Sabemos que tampoco harán ninguna tontería. Antoine es inteligente y sensato. Está en la cima de su juego. Participa activamente en todas las sesiones”, sumó el entrenador Servat sobre las condiciones de Dupont, que según el integrante del staff técnico, está en el “100% de su capacidad”.
¿Hubo respuesta desde el campo sudafricano? “A veces simulan un poco, lo cual es inteligente y a veces vale la pena cuando las comunicaciones del árbitro se cortan o la televisión no funciona en ese momento específico. Creo que son inteligentes en eso, son buenos en eso. Pero no son un equipo que viva al límite del peligro”, declaró el director de rugby de Sudáfrica, Rassie Erasmus.
El ambiente en Francia es inmejorable para afrontar la fase final de la Copa del Mundo. Una leyenda local cree que un título para los galos podría provocar un giro global. “Vencimos a los All Blacks, conseguimos derrotar a los Springboks antes de que arranque el Mundial. Son logros que eran muy difíciles hace unos años. ¿Es una cuestión de generación? Seguramente. ¿Durará este equilibrio y éxito colectivo? Lo creo”, afirmó Éric Champ en diálogo con el medio ViàMidol.
El finalista del Mundial 1987, anticipó lo que produciría que el equipo de Fabien Galthié levante el trofeo el próximo 28 de octubre. “Si Francia se corona como campeón, tomará el liderazgo mundial en el rugby al menos durante los próximos 10 o 15 años. Tenemos la mejor generación de la historia con talentos increíbles”, explicó el ex tercera línea ganador del Seis Naciones en cuatro ocasiones con los franceses (1986, 1987, 1988 y 1989).