Con la derrota ante Cincinatti en la que jugó apenas 35 minutos en su regreso tras una inactividad futbolística de medio mes, ya se sabe que Lionel Messi sólo tiene cinco partidos oficiales para jugar durante 2023 (cuatro de ellos, con la selección argentina) y entonces alrededor del Fútbol Club Barcelona se encendieron algunas luces de esperanza sobre la posibilidad de una cesión hasta que comience la nueva temporada de la Major League Soccer (MLS) en los Estados Unidos en febrero de 2024.
Si bien al Inter Miami le quedan dos partidos por la MLS (seis puntos en juego cuando quedó a siete de distancia de la zona de los Playoffs), ambos ante el Charlotte, el primero de ellos, del próximo 18 de octubre, no podrá contar con la presencia de Messi, que estará recién retornado a Florida tras competir con la selección argentina en los dos partidos de clasificación sudamericana para el Mundial 2026, por lo que, en el mejor de los casos, estaría sólo en el último partido, el del día 21 de octubre y también ante el Charlotte (uno de los dos partidos es una recuperación de uno suspendido durante la liga).
Si nos ceñimos al calendario formal, sumado a este único partido en la MLS, a Messi le esperan los dos partidos de octubre con la selección argentina ante Paraguay y Perú, y en noviembre, los dos ante Uruguay y Brasil, y luego estaría inactivo por cerca de cuatro meses porque la MLS de 2024 se iniciará entre fines de febrero y principios de marzo, aunque el calendario aún no se conoce. La liga estadounidense de 2023 comenzó el 25 de febrero.
El descanso podría, de todos modos, ser algo menor porque en 2024, el Inter de Miami debe participar de la Copa de Campeones de la Concacaf, también llamada “Concachampions”, cuyo campeón se clasifica al Mundial de Clubes. En 2023, este torneo comenzó a jugarse el 7 de marzo, pero hubo años en los que se inició aún antes que la MLS.
Ante este hueco de cuatro meses, el entorno del Fútbol Club Barcelona comenzó a plantear la posibilidad de estudiar un regreso corto de Messi que, a su vez, le permitiría reforzar el equipo (hoy con muchas bajas importantes por lesión) y especialmente, aumentar sus ingresos en tiempos de vacas flacas económicas y también, disfrutar de una despedida del astro argentino ante los hinchas “culés”, algo que no se produjo ante su inesperada salida en agosto de 2021 rumbo al París Saint Germain.
A propósito de que el Barcelona no le pudo realizar aún un partido homenaje, no sólo el presidente del club. Joan Laporta, se mostró partidario de llevarlo a cabo, sino que hay una promesa de uno de los accionistas del Inter, Jorge Mas, de que esto ocurrirá en algún momento y se especula con que quizá haya chance en estos meses de parón futbolero en los Estados Unidos.
“El Barcelona comenzó a barruntar un posible préstamo de Messi desde el Inter de Miami pero no parece nada fácil por dos aspectos: el calendario, que termina apretando muchas posibilidades, y lo económico, porque hay otras prioridades y no se podía prever que Leo tuviera un parón tan prolongado sin jugar”, comentó a Infobae una fuente muy cercana al club, que de todos modos no cierra la puerta en forma definitiva y prefiere esperar en silencio cualquier posibilidad que se abra.
“Hoy tenemos otros frentes que cerrar. La gran ilusión la tuvimos en verano y no se pudo concretar, cuando Messi eligió ir a los Estados Unidos -insistió la fuente consultada-, pero ahora ya parece complicadísimo. Sí, en cambio, nos encantaría un partido homenaje, que merece largamente”. Vale remarcar que cerca de la Pulga en su momento han subrayado que en realidad nunca hubo un ofrecimiento concreto del club culé en el último mercado de pases. Y que los refuerzos terminaron siendo anotados a último momento por los inconvenientes financieros.
Por otro lado, el Barcelona aún no recibió los prometidos 40 millones de euros desde el fondo de inversiones alemán “Líbero” por acciones compradas de la empresa institucional “Barça Studios”, que complican mucho la situación económica porque ese dinero estaba pensado para prioridades como la inscripción del joven volante Gavi (que por ahora juega sólo por mandato judicial), y el adelantamiento para enero de la llegada del joven centrodelantero del Atlético Paranaense Víctor Roque, por el que pagó 30 millones de euros más otros 31 en variables, y que ahora se encuentra lesionado en un tobillo.
Tal es la situación que, como segundo orden de contrataciones estaba la posibilidad de traer un volante central que compita con Oriol Romeu, recién llegado desde el Girona, pero por ahora está descartada cualquier operación a partir de estos problemas económicos del club.
El otro inconveniente para la llegada de Messi al Barcelona es que, por el momento, el mercado de pases en Europa está cerrado y recién abrirá el de invierno el 2 de enero y se extenderá hasta el 31 de ese mes de 2024, es decir que el argentino tendría que esperar sin jugar durante un mes y medio, aproximadamente desde el 21 de octubre (partido ante Brasil por la clasificación al Mundial 2026) hasta la primera fecha de la liga española que se dispute luego del 2 de enero.
En el caso de que Messi llegara al Barcelona, jugaría como máximo dos meses y en los que casi no habría posibilidades de participar en la UEFA Champions League porque los octavos de final (si es que los catalanes se clasifican en su grupo, como todo indica pasadas dos fechas de las seis) porque se disputarán entre el 13 y el 21 de febrero de 2024 y el calendario en el club catalán se recortaría aún más si se tiene en cuenta que antes de los partidos oficiales con el Inter de Miami, Messi debería realizar la pretemporada con el equipo rosa.
¿Qué dicen desde Florida? Que la posibilidad, de momento, no tiene asidero alguno, por varias razones. La primera y principal: no hubo contacto por parte del elenco blaugrana; por ende, hasta ahora no pasó de un rumor. Segundo: la actividad del Inter Miami no desaparecerá en noviembre. De hecho, ya habría al menos un amistoso pactado en China mientras se disputan los Playoffs de la MLS. Antes, el lunes 30 de octubre, existe la chance de que viaje a París para participar de la gala del Balón de Oro, donde está nominado para obtener su octavo premio. Las vacaciones para el plantel recién quedarían para diciembre. Y en enero se iniciaría la pretemporada, que contaría también con una serie amistosa, que podría incluir un duelo ante Newell’s, el conjunto del que surgió la Pulga.
Las versiones de que Messi vaya a jugar al Barcelona en los meses de “descanso” fueron relativizadas días atrás por su entrenador, el también argentino Gerardo Martino, al que cuando le consultaron en una conferencia de prensa por esta chance, respondió “¿Messi al Barcelona? No será a pasear, ¿no? La verdad es que esto me sorprende. No sé nada. Si me dicen que va a ir a visitar Barcelona de vacaciones, es probable, pero esto, la realidad es que lo desconozco”.
En conclusión, entre la falta de coincidencias en los huecos de los calendarios y las aperturas de los mercados, y los compromisos comerciales y deportivos de Messi en los Estados Unidos, parece difícil que pueda moverse de Miami.