Hizo historia en un Mundial, brilló en Europa, tuvo un duelo épico con Luis Suárez y estuvo a un paso de jugar en Boca: “Fue muy difícil decir que no”

Bryan Ruiz disputó tres Mundiales. De América saltó a Europa, donde paseó su talento por Bélgica, Países Bajos, Inglaterra y Portugal, antes de hacer escala en el Santos de Brasil y colgar las botas en su Alajuelense. Conoció las luces y la gloria. Pero cuando le preguntan por los mejores entrenadores de su carrera, primero menciona a a Don Rubén, que llegó a armar un equipo (Los Nietos de mi Abuelo) para cobijar y guiar a sus retoños. “Sin dudarlo, mencionaría a mi abuelo porque me dio los cimientos, los valores de disciplina y esfuerzo que yo tuve en toda mi carrera” , explica en diálogo con Infobae desde las instalaciones de la Liga Deportiva Alajuelense, donde hoy cierra el círculo.

Es que el elegante armador de juego, de pegada excelsa, le dio lugar al director técnico, que hoy da sus primeros pasos formando juveniles, igual que Don Rubén. “Dirigir a chicos de 15, 16 años, es una experiencia nueva para mí. Intentamos enseñar y, al mismo tiempo, aprender tanto de los chicos como la gente junto a la que estoy trabajando”, prologa.

“Aparte del aspecto táctico; obviamente queremos enseñarles movimientos y situaciones que puedan interpretar y saber por qué se realizan o por qué las pedimos, creo que es muy importante los valores que queremos inculcarles a estos niños. Para nada es un secreto que no todos van a llegar a ser profesionales. En el fútbol nos gustaría que lo fueran todos, pero la realidad es que es muy difícil que llegue a pasar. Entonces queremos que ellos tengan una una educación totalmente integral dentro del fútbol, que sepan que ser futbolista no solamente es saber patear la pelota, sino que tienen que llevar el estudio de la mano y otros valores de disciplina, de respeto, que también les exigimos aquí. Y es casi una regla que el que no cumpla con esas cosas, pues no va a tener el derecho de hacer lo que más le gusta, que es jugar al fútbol”, amplía el proyecto, que tiene que ver con la búsqueda de la institución, que apostó por una estructura con foco en la captación y desarrollo de jóvenes talentos.

-Cuando decidiste ponerle punto final a tu carrera como futbolista, ¿en tu mente ya estaba dedicarte a la formación?

-No es que me voy a dedicar solo a la formación, pero quería iniciarme dentro de lo que yo quiero formando profesionales. En la parte técnica o la parte administrativa del fútbol, hay estudios que ya he ido teniendo. Pero la parte práctica también es importante tenerla. Entonces, aprovecho esta oportunidad para ayudar a los jóvenes, intentar formarlos también a ellos. No sé si será lo mío. Por vocación vamos a ir viendo conforme transcurra un poco el tiempo, si me llama mucho la atención. Y si yo también siento que soy bueno en esto. No es lo mismo dirigir o enseñar a chicos de 15 o 16 años que a un equipo ya de alto rendimiento. Entonces vamos a ir probando, vamos a ir aprendiendo y ya el tiempo nos dirá en qué me siento más cómodo.

-Si tuvieras que darles tres o cuatro consejos básicos a estos chicos con los que estás trabajando, ¿cuáles serían?

-Yo creo que lo principal es que tienen que tener mucha paciencia, porque en estas edades a veces se ven cosas que van cambiando muy rápido. Por ahí un joven es titular o juega muy bien, o se siente superior a otro en algún aspecto, y luego puede cambiar mucho. Y son experiencias que yo viví. Para mí es de cierta manera muy fácil transmitir esto, porque yo crecí en esta etapa de 16 años, que son los chicos que tengo. Yo pasé un año sin jugar cuando estaba en estas categorías. Entonces, que ellos entiendan que si trabajan a conciencia tantos los que están como titulares como los que están como suplentes, tarde o temprano les puede llegar la recompensa o una oportunidad para la cual deben a estar preparados. Lo demás es que tengan los valores bien puestos, que sean buenas personas. También creo que es importante que, dentro de la competencia que tiene que existir entre ellos, tiene que existir una lealtad de hacer las cosas de buena manera. Y que den su máximo esfuerzo en cada entrenamiento.

-Si tuvieras que hacer un balance de tu carrera como futbolista, ¿cuál sería?

-Quedé muy contento con la carrera que hice. Yo creo que a toda persona siempre le hubiera gustado un poco más, dentro de lo que es ser un ganador. De chico soñaba con cosas, pero sinceramente hice más de lo que en algún momento pensé como jugador y, entonces, estoy muy, muy contento por eso. Siempre intenté dar mi mejor esfuerzo y yo creo que eso me llevó también a cumplir objetivos que uno se iba trazando conforme iba avanzando.

-¿Qué sería ese plus, ese poquito más? Por ejemplo, ¿qué sueños te quedaron por cumplir?

-Siempre que veo a la liga española pienso que quizá fue una de las cosas que me faltaron. Hubo un par de momentos en los que tuve oportunidad de jugar ahí, pero por una u otra razón no se pudo concretar. Entonces, quizá podríamos decir que haber jugado en la liga española fue una de las situaciones que quise o intenté llegar a lograr, pero no se pudieron concretar.

-¿Y qué sueños superaron lo que vos imaginabas en tus inicios? ¿El hito en el Mundial 2014 -llegó a cuartos de final con Costa Rica- o lo que has logrado en Países Bajos, en Inglaterra?

-Yo me acuerdo de que de chico soñabacon jugar en Primera División, pero en mi mente no estaba jugar en el extranjero o ni siquiera en ese momento la selección nacional. Conforme fui consiguiendo algunas metas fui pensando que tenía otros objetivos. Cuando debuté en Primera División ya quería buscar la selección. Luego, quería jugar un Mundial. Se me cerró la puerta al Mundial de 2006 en la última lista y me se me abrió una puerta en Europa. O sea, para mí fueron impresionantes las oportunidades que se me han abierto, pero porque se llega trabajando. Cumplir con tres años impresionantes en Bélgica (en el Gent), en Holanda inmediatamente ser campeón con un equipo que nunca en la historia había sido campeón (con el FC Twente). Le ganamos dos veces la Supercopa a Ayax en su estadio, ganamos la Copa el año siguiente, a Ajax también. O sea, competimos en esa generación del Twente del 2010 al 2011 con el Ajax. Derrotamos a todos. Y eso fue impresionante para nosotros. La lucha con Luis Suárez en ese momento. Cuando se iban abriendo las puertas y se iban dando las cosas, jugar en la Premier League, que para mí es la mejor liga, la más competitiva del planeta. Para mí fue espectacular. Así como lo que he vivido con la selección, como jugar el mejor Mundial de la historia de Costa Rica. Y como capitán. Yo he quedado fuera del Mundial 2006 en la última lista y del Mundial 2010 por un gol que nos metió Estados Unidos en el último minuto en Washington; me perdí esos dos Mundiales. Y de cierta manera, aunque fue muy doloroso, pues el destino tenía guardado para mí jugar cuatro años después el mejor Mundial de la historia de Costa Rica.

-Recién mencionabas a Luis Suárez como uno de los rivales de fuste que tuviste en tu carrera, ¿a quienes seleccionarías como los futbolistas más destacados a los que enfrentaste o tuviste como compañeros?

-El Suárez de ese año, el 2010 principalmente, que nosotros quedamos campeones... Suárez era un goleador espectacular. Inclusive ese año que a mí me fue muy bien; anoté 24 goles en la temporada de la Liga, solo en Liga, sin Copa y sin torneos de Europa. Y Suárez, que fue el goleador, anotó 35 goles, 11 más. Y el que me seguía a mí eran diez goles menos. Entonces fue impresionante lo que hizo Suárez. Después, tener la oportunidad de jugar contra el Real Madrid o Inter de Milán en Champions League. Recuerdo que en el Santiago Bernabéu íbamos ganando uno cero. En el minuto 88 nos mete Ronaldo un golazo de tiro libre y al 92 nos meten el 2 a 1. Ese tipo de experiencias para mí fueron impresionantes.

-También hablamos del Mundial 2014, que fue histórico para Costa Rica. ¿Qué hito atesorás con esa camiseta? ¿El gol a Italia -triunfo 1-0, por la fase de grupos-?

-Creo que el gol contra Italia, sí. Definitivamente fue un partido espectacular en el cual tuve la oportunidad de anotar ese gol. Muchas personas, periodistas y conocedores del fútbol en el país, lo han llamado como el partido perfecto de Costa Rica en un Mundial.

-¿Cuán cerca estuviste de jugar en Boca?

-Estuve muy cerca -sucedió en 2015-. Y la verdad es que para mí, cuando llegó la oportunidad de jugar en Boca, fue fuerte. Era un sueño. Si bien siempre se ha hablado de la rivalidad entre Boca y River, a mí Boca es el equipo que me gusta más. Me gusta Argentina, la historia que tiene el estadio, La Bombonera, el ambiente, todo lo que lo rodea. Boca era una oportunidad que quería tomar definitivamente, pero no me ayudó el momento. Boca estaba en una situación económica bastante complicada y no fue posible llegar a un acuerdo. También era mi último año en Sporting Lisboa. Entonces fue un poco decir: no quiero que se compliquen ustedes en la parte económica. Mi salario aquí es más o menos esto, más o menos quiero esto y si no pueden llegar a eso va a ser muy complicado. En esos momentos estaba bastante bien, bastante estable, con la posibilidad de jugar Champions League también en ese año. Si Boca y el país estaban bien en la parte económica, seguramente hubiera firmado, pero fue muy difícil al final no aceptar. Aprendí que si las cosas no se dan de una manera, naturalmente, sin forzarlas, capaz que no es la acción que uno tiene que tomar.

-¿Te arrepentiste?

-Seguramente que sí, pero siento que en ese momento era la decisión correcta. Sí me arrepentí por el hecho de saber que pude haber vestido la camisa de Boca y al final no se dio.

-¿Se mira fútbol argentino en Costa Rica?

-Sí, sí, sí, es usual. Yo inclusive tengo en el vecindario donde vivo a varios vecinos que son muy argentinos, muy aficionados de la Argentina.

-¿Y el título de la selección argentina en el Mundial cómo se vivió allí?

-A mí me alegró muchísimo. Y yo creo que muchos de los costarricenses, por no decir que a todos o la mayoría, seguro también. Para un admirador del fútbol, Messi se lo merecía. La selección de Argentina hizo un Mundial muy correcto después de iniciar difícilmente con una derrota. La mayoría de Ticos apoyamos a Argentina, apoyamos a Messi.

-¿Y cómo se llevan los equipos costarricenses con la posibilidad de enfrentar al Inter Miami en la Concachampions? ¿Se habla del tema?

-Yo creo que en general se habla en todo Concacaf. Y más con lo que Messi ha mostrado hasta ahora. Ha sido impresionante y ojalá en algún momento tengamos la oportunidad de tenerlo aquí en Costa Rica, a cualquier equipo le encantaría enfrentarse en estos momentos al Inter, por lo que está representando ahorita con Messi y lo que seguramente va a crecer después de esta llegada, este impulso que le da Messi a la institución.

-Tal vez le toque al Alajuelense, el club de tu corazón, en el que terminaste tu carrera y en el que hoy seguís trabajando.

-En algún momento pensé en terminar mi carrera en Europa porque me encantaba el fútbol europeo. Pero el fútbol da vueltas muy, muy rápido. Entonces, cuando terminé mi contrato con Sporting en 2018 y recién terminaba el Mundial, salió la oportunidad de ir al Santos de Brasil, que al final se dio. Las cosas no se dieron como esperaba y era un buen momento para regresar a Costa Rica. Y si regresaba a Costa Rica, pues la Liga era el lugar ideal. Después de muchos años sin ganar un título, logramos obtener el título número 30, que fue el últimoque gané en mi carrera. Y quedé contentísimo con mi partido despedida, en el que se enfrentaron la Liga y el Twente de Holanda, que nos visitó aquí en Costa Rica. El cierre fue emocionante para mí.

-¿Cómo fue tu experiencia con Jorge Sampaoli como técnico en Santos?

-El tema con el profesor Sampaoli fue que yo cuando yo llegué a Santos había otro entrenador que me había solicitado. El equipo estaba en problemas de descenso en ese momento y ni siquiera tuve la oportunidad de entrenar un solo día con él. Perdió un partido y al entrenador lo despidieronn, y contrataron a otro entrenador, al que, es simple, sencillamente no le gustaba mi estilo de juego. Así fueron esos primeros seis meses que yo estuve con Cuca, el entrenador. Fueron seis meses complicados para mí porque no jugaba mucho. No tenía oportunidad y sentí que no firmé para eso. Entonces quería salir de Santos porque no se había cumplido lo que me han prometido y ni siquiera me habían dado oportunidad. Y llegó Sampaoli, pero yo ya estaba un poco cansado de la situación. Ahí hablé con Sampaoli, se lo expliqué, y le dije que si no me iba, si no salía algo mejor, me quedaba. Pero al final no hubo nada mejor. Y en cierta manera la institución había contratado otro jugador extranjero en mi lugar y ya no podía jugar por la plaza de extranjero con Sampaoli. Yo sé que él tiene ya su personalidad, que es un poco loco, en cierta manera es muy intenso para vivir el fútbol, Sí tengo que decir que a mí me trató muy respetuosamente e inclusive en un momento luchó para no que, aunque no juegara, no entrenara con el equipo B, sino que empezara a trabajar con el A. Me llevó a entrenar con el equipo A y yo estuve con él.

-¿Llegaste a armar un “museo” con lo que fuiste recolectando en tu carrera?

-Sí, tengo algunas cosas. Igual no fui de pedir camisetas. Inclusive tengo una anécdota con Keylor (Navas). Cuando jugamos contra el Real Madrid allá, él me dijo “Bryan, después del partido, la camiseta que usted quiera, se la voy a traer”. Y yo, la verdad, le dije “tráigame cualquiera”. Y agarró La primera que vio, que fue la de Gareth Bale. Me arrepiento de no haber pedido la de Cristiano Ronaldo, por lo que al final va a significar Cristiano Ronaldo en la historia del fútbol. Pero al final quedan los recuerdos. Pude jugar contra contra él en un partido que fue espectacular. Por lo demás, he cambiado camisetas con grandes jugadores. D Suárez tengo las de los tres equipos contra los que jugué, de la selección de Uruguay en 2014, Liverpool y Ajax. Hay un recuerdo que me gustó mucho: en un partido con Sporting antes de empezar la temporada, jugamos contra la Roma de Totti. Al final del partido se acercó y me dijo “dame tu camiseta”. Y para mí fue algo espectacular. Obviamente me dio la de él y esa la tengo guardada con mucho cariño, principalmente porque un jugador de la talla de Totti me llegó a pedir la camiseta. También tengo las medallas de los tres Mundiales que jugué, el trofeo del mejor jugador de la Concacaf en 2016... Tengo varios recuerdos en una oficina en mi casa que inclusive estoy terminando de armar. Pero más que recuerdos físicos, yo creo que uno hace recuerdos en la cabeza y vivencias que van a ser difíciles de olvidar.