Katanas en el vestuario, traductor full time y pulseras de hierro para unir al equipo: las curiosidades detrás de la selección de Japón de rugby

Los Brave Blossoms, próximos rivales de Los Pumas, adoptaron la cultura nipona más allá de la gran cantidad de jugadores nacionalizados y mantienen distintas tradiciones que sirven para formar un ambiente de hermandad en la concentración

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El intercambio de regalos entre Japón y Chile luego de la primera fecha del Mundial

Japón está a una victoria de acceder por segunda vez en su historia a los cuartos de final de un Mundial de rugby. El último obstáculo rumbo a la fase de las mejores ocho naciones del planeta es ni más ni menos que Argentina, y en tierras niponas ven este partido como un paso fundamental en el extenso proceso que arrancó en 2015 con una memorable actuación contra Sudáfrica. La preparación y convivencia de los Brave Blossoms en la previa del encuentro con Los Pumas sacó a la luz varias tradiciones que mantiene un plantel conformado con distintas nacionalidades.

Puertas adentro se escuchan dos idiomas: japonés e inglés. Al haber jugadores de Nueva Zelanda, Australia, Tonga, Fiji, Sudáfrica y Tailandia, además de los nacidos en Japón, la comunicación es un pilar fundamental en la convivencia. Por eso, dentro del staff técnico hay dos traductores que se encargan de que cada conversación grupal sea traducida en el momento para que la totalidad de los integrantes entiendan desde una charla motivacional hasta una decisión táctica. Disfrazados de aguateros en los partidos, su papel en las concentraciones y durante los encuentros es fundamental.

Otro detalle llamativo que sólo se observa en el vestuario después de cada duelo, es que al jugador del partido se le entrega una katana enfundada en reconocimiento al esfuerzo que realizó dentro del campo de juego. “Al ritual lo llamamos el Guardián de la Espada y se hace desde 2017. Es para destacar la preparación en la semana antes de un partido y para el que mejor rendimiento mostró. Es una cultura de equipo simbólica”, explicó el mánager del equipo Hatano Keisuke en charla con el canal oficial del combinado.

Cada integrante del plantel y
Cada integrante del plantel y del staff de los Brave Blossoms tiene una pulsera fecha con tamahagane

Los Brave Blossoms también obsequian el sable a su rival de turno en forma de agradecer el esfuerzo que realizó el oponente a lo largo de los 80 minutos. Por ejemplo en el duelo frente a Chile los capitanes intercambiaron en el vestuario una katana y una trutruca, instrumento del pueblo mapuche. Además, se le otorga una gorra conmemorativa de la World Rugby Union color roja y dorada encuadrado a los jugadores cuando llegan a números redondos en partidos jugados con la selección de Japón.

Para fortalecer el vínculo en el equipo cada integrante del plantel lleva una pulsera hecha a mano con trozo de tamahagane, que es un tipo de acero tradicional en la cultura japonesa. Con dicho material se forjan las espadas desde hace miles de años y se le entregó un brazalete a cada jugador antes del amistoso frente a Italia del pasado 26 de agosto. Con el objetivo de “conectase entre sí”, se puede observar cómo la portan en sus muñecas antes y después de los encuentros.

Este tipo de “conexiones” se busca en distintos ámbitos de la concentración y en las preparaciones finales antes de cada partido. Una llamativa tradición que mantiene Japón es que cuando finaliza la entrada en calor, se van caminando a los vestuarios en una formación triangular tomándose del hombro con el compañero que tengan delante. Además, el capitán del equipo se pone al frente de todo y toma el rol de líder durante la caminata por el verde césped de cada estadio.

El papel del traductor dentro de la selección japonesa de rugby

La costumbre más conocida internacionalmente de los japoneses es la limpieza tanto de las tribunas como del vestuario hasta que queden impecables. Los jugadores toman bolsas de residuos y escobas para dejar la sala mejor que como la encontraron. Dicha acción es una manera de dar las gracias a quienes los alojaron de manera temporal y es enseñada desde muy pequeños en tierras niponas. Y los integrantes de los Brave Blossoms no son una excepción a la regla.

Irse de Japón durante tanto tiempo no es para nada sencillo para varios de los jugadores y es por eso que se busca tener a la familia lo más cerca posible durante toda la Copa del Mundo. Antes del primer partido frente a Chile, el staff del equipo preparó un sobre negro con detalles dorados para cada uno de los integrantes del plantel y se les obligó a abrirlo durante el viaje desde la concentración hacia el estadio: dentro de la misma había una carta escrita a mano por su círculo íntimo junto con fotos para motivarlos de cara al debut con los Cóndores.

Una imagen que acompaña a los Brave Blossoms desde el inicio del proceso es la del Monte Fuji con la leyenda “How far we’ve come” (En español, “Lo lejos que hemos llegado”) para representar todo el camino recorrido desde 2015 y todo lo que resta transitar hacia el objetivo que tiene la Japan Rugby Football Union: salir campeón de una Copa del Mundo en los próximos 16 años.

La imagen de la montaña
La imagen de la montaña nevada acompaña al plantel en el vestuario (Foto: @japanrugby_jrfu)

Pero ninguna de las costumbres servirán si este domingo 8 de octubre Japón no supera a Los Pumas en Nantes. Con ambos igualados en puntos en la segunda posición del Grupo D, el empate favorece a Argentina en la puja por acceder al selecto grupo de los mejores ocho.

Así está la tabla del Grupo D a la espera del partido entre Japón y Argentina

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