Se cortó la sequía de Edinson Cavani: el uruguayo pudo marcar su primer gol para Boca Juniors en la Copa Libertadores y fue el que abrió el marcador ante el Palmeiras por la revancha de la semifinal de la Copa Libertadores de América en San Pablo. En un encuentro cargado de tensión, y cuando hasta ese momento al equipo de Jorge Almirón le había costado jugar en el campo rival, el experimentado delantero uruguayo logró convertir en el Allianz Parque.
Fue a los 23 minutos luego de una gran jugada de Miguel Merentiel, quien por la derecha se sacó a Gustavo Gómez a pura potencia y llegó al fondo para asistir a su compatriota Cavani, quien se exigió y se tiró el piso para llegar a conectar el pase del ex Verdao. Fue tanto el esfuerzo del oriental que terminó golpeándose contra el palo. Pero no le afectó, ya que el atacante de 36 años se levantó y salió corriendo a festejar hacia el lugar donde se ubican los hinchas de Boca Juniors.
Cavani había marcado un solo gol en Boca Juniors y había sido ante Platense en el triunfo 3-1 por la Copa de la Liga. En el partido de ida dispuso de tres chances, dos cabezazos que pasaron cerca y otra en la que no llegó a conectar en el segundo palo. Esta noche pudo convertir y firmó su primer tanto en el Xeneize en la Copa Libertadores.
Fue un primer tiempo trabajado del equipo dirigido por Jorge Almirón, que fue de menor a mayor. Luego de las aproximaciones del Palmeiras, el elenco argentino pudo comenzar a jugar en el campo rival y tuvo otra vez a Valentín Barco como una de las figuras con su habitual gambeta. También la solidez en la defensa con su capitán Marcos Rojo y Nicolás Figal.
A medida que Boca Juniors logró recuperar la pelota gracias a nueva gran labor de Cristian Medina, el elenco azul y oro se animó cada vez más por la bandas. Algunos jugadores de Palmeiras comenzaron con el juego brusco y antes del irse al descanso el Verdao tuvo tres amonestados (Gustavo Gómez, Rony y Raphael Veiga).
Sin brillar, pero lo suficiente para controlar el partido, Boca Juniors realizó una buena primera mitad de en un encuentro del que mucho se habló por el césped artificial del recinto paulista. A su habitual rapidez se sumó la humedad producto de la lluvia acaecida en la previa del juego que define al segundo finalista del principal certamen internacional de clubes de Sudamérica.
Sin embargo, en el complemento el Palmeiras fue superior y tras la expulsión de Marcos Rojo, con diez jugadores a Boca Juniors le costó. Llegó la igualdad de Joaquín Piquerez. Después del 1-1 en los 90 minutos el duelo se definió por penales y allí otra vez Sergio Romero fue figura al atajar dos remates.
La gran final se disputará el sábado 4 de noviembre en el Estadio Maracaná y allí espera Fluminense, que este miércoles eliminó al Inter en Porto Alegre al superarlo por 2-1 con una gran labor del delantero argentino Germán Cano, quien brindó una asistencia y convirtió el gol de la victoria. Pese a la natural localía del equipo carioca, se anunciaría un aforo de 25 mil espectadores por cada equipo.