El dardo de Valentini a River, el gesto de Equi Fernández con un hincha de Palmeiras y el llanto de Weigandt: las perlitas de los festejos de Boca

El vestuario xeneize explotó de alegría por la clasificación a la final de la Copa Libertadores

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Boca Juniors logró la épica: eliminó a Palmeiras por penales e irá por la séptima Copa Libertadores de su historia tras 16 años. Tuvo que sufrir más de la cuenta, ya que pese a que se puso en ventaja por el gol de Edinson Cavani, tras una gran guapeada de Miguel Merentiel, padeció los minutos finales por la expulsión de Marcos Rojo y el tanto de Joaquín Piquerez.

En la tanda de los penales, como en los 90 minutos con intervenciones estupendas, Chiquito Romero fue gigante y contuvo los disparos de Raphael Veiga y Gustavo Gómez para brindarle la clasificación por 4 a 2. Todo fue locura en el Allianz Parque de San Pablo y sobre todo en el vestuario, donde hubo gastada a River Plate.

El dardo de Valentini a River en pleno festejo de Boca

El defensor Nicolás Valentini se acordó del rival de toda la vida con una chicana: “¿River estás feliz? Quedate en Argentina, papá”, soltó el rubio defensor, quien ingresó en el complemento para reforzar una defensa acéfala por la roja al capitán. De fondo también se escucharon insultos hacia el Millonario, que el pasado domingo venció 2 a 0 en La Bombonera, aunque un equipo conformado por suplentes, salvo el arquero Romero.

Los cánticos no pararon, tampoco las emociones. Como pasó con Marcelo Weigandt quien rompió en llanto en pleno campo de juego. El lateral derecho, confeso hincha de Boca Juniors, tuvo que ser reanimado por sus compañeros luego de la sufrida y muy celebrada clasificación. Sus lágrimas conmovieron a todos los hinchas que lo destacaron en las redes sociales.

Equi Fernández, por su parte, también tuvo un momento particular cuando se dirigía camino a los vestuarios. Es que desde una de las planteas recibió el insólito pedido de su camiseta de un niño fanático del Palmeiras. Si bien no le dio la casaca, sí le lanzó el short y la alegría del chico, y también la de su padre pese a ser fanático del Verdao, quedó en evidencia. Ambos mostraban orgullosos y felices el tesoro que guardarán por siempre.

Ahora, el plantel que comanda Jorge Almirón volverá a disputar sus cotejos por la Copa de la Liga, el de los cuartos de final de la Copa Argentina pero sin lugar a dudas que tendrá la cabeza puesta en la final de la Copa Libertadores que se disputará el 4 de noviembre en el estadio Maracaná de Río de Janeiro. Será frente al local Fluminense, que eliminó a su par brasileño el Inter de Porto Alegre.

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