La Champions League de Asia sumó un escándalo minutos antes de disputarse el encuentro entre Al-Ittihad de Arabia Saudita y el Sepahan FC de Irán. El conjunto saudí decidió retirarse del Estadio Naghsh-e-Jahan en la provincia iraní de Isfahan debido a cuestiones políticas. La delegación árabe, había llegado al recinto con la ropa de juego para afrontar la segunda fecha del Grupo C, pero decidió abandonar las instalaciones y el encuentro quedó cancelado.
De esta manera, el choque que tenía como protagonista al equipo en el que destacan los franceses Karim Benzema y N’Golo Kanté quedó suspendido a la espera de la resolución de las autoridades competentes de la liga. La AFC Champions League comunicó de manera oficial un parte de prensa en el que señala el partido “fue cancelado debido a circunstancias imprevistas”, sin brindar mayores detalles de lo ocurrido.
“El partido del Grupo C de la Liga de Campeones de la AFC 2023/24 entre el club iraní Sepahan y el club saudí Al-Ittihad, que debía disputarse esta noche en el estadio Naghsh-e Jahan de Isfahán, ha sido cancelado debido a circunstancias imprevistas. La AFC reitera su compromiso de garantizar la seguridad de los jugadores, árbitros, árbitros, aficionados y todas las partes interesadas relevantes. Este asunto se remitirá ahora a los comités pertinentes”, fue el comunicado de los organizadores.
Según la publicación de medios árabes, los motivos del abandono del Al-Ittihad se debieron a la presencia en el campo de juego de un busto en honor a un general iraní que falleció en 2020. La estatua se encontraba detrás de la cabina donde se encuentran los monitores del VAR y ese habría sido el motivo que llevó a la salida del plantel saudí del recinto por “presencia de elementos políticos en el terreno de juego que nada tienen que ver con el fútbol”, indicó la prensa saudí. El club aún no se ha expresado de manera oficial.
La estatua de la discordia representa a Qassim Suleimani, un general iraní que falleció en 2020 en Irak en un ataque de los Estados Unidos en el aeropuerto internacional de Bagdad. Su muerte despertó una escalada de tensión en el pueblo de Irán y hubo repercusiones significativas en la geopolítica de la región.
Suleimani es considerado a nivel local como un arquitecto de la influencia iraní en Medio Oriente, pero también fue criticado por su papel en actividades que causaron violencia y desestabilización en la región. La relación entre Suleimani, Irán y Arabia Saudita estuvo marcada por la rivalidad regional, las diferencias religiosas y los conflictos en curso en el Medio Oriente. Estas tensiones contribuyeron a la inestabilidad y un enfrentamiento constante entre los dos países y sus aliados.