El Superclásico que River Plate le ganó 2-0 a Boca Juniors en la Bombonera dejó algunas polémicas antes, durante y después del encuentro válido por la séptima fecha de la Copa de la Liga. Todo comenzó con la designación de Andrés Merlos como árbitro y la supuesta simpatía del referí por el cuadro millonario, a partir de algunas imágenes que se hicieron virales. Jorge Almirón se refirió al tema en la conferencia de prensa y Leandro González Pirez salió al cruce en la zona mixta.
En medio de la alegría y los festejos de los jugadores de River por la victoria, que no se daba como visitante desde hacía cinco años, los protagonistas dieron su testimonio en la cancha de Boca (Martín Demichelis decidió no hablar ante la prensa) y González Pirez le envió un dardo a Almirón, por sus declaraciones contra Merlos.
“Nos había pasado en el partido anterior en cancha de ellos. Salió en todos lados que Merlos es hincha de River. Se muestra con la camiseta de River. Eso no puede pasar. No puede pasar esto porque se presta a estas confusiones y estas dudas. La falta del primer gol fue clara, la vimos al lado del banco. La jugada sigue y termina en gol. Y la de Cavani es milimétrica. Uno se queda con cierta duda porque en las jugadas claves nos desfavorece. Por cómo fue llevando el partido. Los que estuvimos dentro de la cancha nos damos cuenta cuándo nos van empujando con faltas normales”, explotó el DT de Boca ante los medios.
En el vestuario de enfrente no se quedaron callados y el defensor que jugó desde el arranque en el equipo visitante respondió: “Nosotros nos mantenemos al margen. No voy a opinar, es algo que piensa solo él. Se habló de que Héctor Paletta (árbitro encargado del VAR) era hincha de Boca y nosotros no dijimos nada. Son cosas extras que no nos competen ni nos importan. Vinimos a plantear nuestro trabajo en la cancha de Boca”. Paletta es hermano de Gabriel, ex defensor central con pasado en el Xeneize.
Acerca de las polémicas de la tarde en el estadio Alberto J. Armando, las protestas del lado local vinieron por una supuesta infracción en la jugada previa al gol de Salomón Rondón y el tanto anulado por posición adelantada de Edinson Cavani, que hubiera significado el empate transitorio de Boca.
Sobre la jugada previa al gol de Rondón, González Pirez negó que haya existido un codazo de Paulo Díaz a Marcelo Weigandt en la mitad de la cancha. “Me parece que no hay ningín codo, Paulo está en el aire. Eso es entrar en chicanas que sinceramente nosotros no nos metemos. Si te fijás hubo 200 foules en el segundo tiempo que eran para nosotros y no los cobraron y no dicen esas cosas. Estamos al margen de eso, vinimos acá preparados para salir a ganar y estuvimos en todo momento por encima de ellos”, continuó el zaguero. La falta de Díaz existió, pero el VAR no podía intervenir, porque se dio en una fase anterior de la jugada. En el medio, la acción fue interrumpida dos veces por Boca.
En definitiva, el error en el gol invalidado al delantero uruguayo provino justamente del VAR, que trazó de manera equívoca las líneas. A primera vista en la transmisión oficial, apareció la repetición con Cavani levemente en offside y la tecnología utilizó esa perspectiva para analizar la jugada. Sin embargo, la equivocación fue que marcaron la posición del jugador de Boca cuando el centro de Marcelo Weigandt ya había salido de su pie. Si se congela en el momento que realmente le impacta a la pelota, Edinson está perfectamente habilitado por la posición de Marcelo Herrera, el futbolista del Millonario más hundido dentro del área.