Un gol Ángel Di María fue suficiente para que el Benfica se impusiera este viernes por 1-0 en el gran clásico portugués ante el Porto, que cayó por primera vez en Liga pocos días antes de enfrentarse al Barcelona en la Champions League.
Una fantástica segunda parte de los campeones portugueses marcó la diferencia en este emblemático choque, en el que el visitante jugó con unno menos prácticamente desde el inicio tras la expulsión de Fábio Cardoso en el minuto 19. Un problema más para la defensa del Dragón, que no pudo contar con su dupla habitual de centrales formada por el experimentado Pepe y e Iván Marcano, ambos lesionados, ni con el lateral mexicano Jorge Sánchez, que abandonó la convocatoria tras sufrir una lesión en el calentamiento.
En la segunda mitad, el partido se instaló en el campo del cuadro visitante, que tuvo que soportar varios momentos de asfixia provocados por el campeón luso, que estuvo a punto de marcar en varias ocasiones, primero con un disparo del turco Kökcü que se estrelló en el poste, después con un remate del argentino Otamendi y en otro duelo Neres-Costa. Tras contener varios ataques, en parte por la excelente actuación defensiva del centrocampista argentino Alan Varela, ex Boca Juniors, el Porto sucumbió finalmente en el minuto 68.
Fue en ese momento, cuando el Benfica se adelantó gracias a una combinación entre Neres, que lanzó el centro al área, y Di María que apareció por detrás de todos para meter el zurdazo abierto que descolocó al arquero y desató la locura en el estadio. Fue el sexto tanto en ocho partidos del extremo rosarino, que es el máximo goleador de las Águilas en lo que va de campaña.
Con esta victoria, el equipo rojo pasa a liderar la Liga portuguesa, aunque provisionalmente, ya que el Sporting de Portugal podría colocarse en cabeza si vence el sábado al Farense. Ahora, tendrá que preparar la visita del próximo martes a San Siro para enfrentarse al Inter Milán en la Champions League, mientras que los Dragones recibirán el miércoles al Barcelona.
Con información de EFE