Inter Miami tuvo la chance de conseguir el segundo título en su joven historia ante Houston Dynamo en la final de la US Open Cup. Sin embargo, sin Lionel Messi (con una molestia en el isquiotibial derecho), cayó por 2 a 1 en el DRV PNK Stadium. No obstante, a pesar de que su rival fue superior en varios tramos del encuentro, estuvo en partido hasta el último suspiro gracias al descuento de Josef Martínez. Y pudo haber llevado la definición al alargue con el cabezazo de Leonardo Campana o el remate de Facundo Farías que tras un roce terminó saliendo desviado.
A pesar de eso, muchos fanáticos no alcanzaron a ver el dramático final. Es que, a los 73 minutos del cotejo, que ya estaba 2-0, el elenco que tiene a James Harden como accionista anotó un tercer gol tras un contragolpe que encabezó Coco Carrasquilla y definió con furia Nelson Quiñones. Acto seguido, se produjo una especie de estampida en las graderías, dado que varios optaron por marcharse. Las imágenes son elocuentes.
Claro que la acción resultó anulada, luego de la intervención del VAR, por posición adelantada. Y dejó con chances a las Garzas. Algunos de los aficionados, en su retirada, alcanzaron a notar que el panorama había cambiado y regresaron a sus asientos. Otros directamente optaron por partir. En su favor, mucho se enteraron de la decepcionante noticia de la ausencia del capitán cuando pisaron el escenario.
Es que la organización y el club avisaron de su ausencia sobre la hora, provocando una movilización masiva pensando que iba a actuar y especulando con su nombre. Prueba de ello: las entradas en la reventa alcanzaron valores por encima de los 500 dólares. Cuando el ídolo no integró la alineación, llegaron a bajar hasta 10 veces su precio.
Messi es un imán para muchos de los hinchas que se volcaron a apoyar al Inter Miami. Ya había quedado comprobado el pasado 20 de septiembre, contra Toronto, cuando debió abandonar el campo a los 37 minutos, por la misma lesión que lo marginó en la final. El conjunto de Florida terminó ganando 4-0, pero para muchos el cotejo finalizó cuanco el atacante se sentó en el banco de suplentes.
“Ya Messi no va a jugar, sin Messi ya no interesa el partido. Preferimos evitar el tráfico”, le explicaron entonces a Infobae Wilberto y su hijo Nicolás. “Se fue Messi, si no juega Messi, nos vamos todos. Estamos decepcionados con el coach y con el equipo técnico”, había subrayado Daniel Benchimon, otro de los que decidió dar por terminada la función.