Este martes se ha destapado un escándalo en el seno del AFC Wimbledon después de que se conocieran los audios de su director general, Danny Macklin, insultando y amenazando de muerte a una empleada del club. Según informan varios portales británicos, hacía tiempo que circulaban versiones internas sobre la existencia de este tipo de comentarios por parte del ejecutivo que había dejado su cargo a comienzos de mes.
Después de que varios empleados hicieran alusión a los malos tratos de Macklin, puntualmente contra Rebecca Markham, un oficial de seguridad del equipo decidió tomar cartas en el asunto y escondió un dispositivo de grabación de audio en la oficina que el director general posee en el estadio Cherry Red Records de Londres.
Al escuchar los archivos, se oyeron varios comentarios violentos como: “Quiero tirarla (a Markham) a través de una maldita ventana... Nunca quise matar a alguien, pero me gustaría asesinarla a ella”. Maldita mierda”. Además, en otra conversación la llamó “maldita zorra”, siempre a espaldas de la mujer que se desempeña como jefa de servicios de aficionados y venta de entrada.
Lo más curioso es que hace apenas meses Macklin fue la cara del club en una campaña que buscaba incentivar a niñas a que jueguen al fútbol: “Damos la bienvenida a las iniciativas que alienten a más niñas y mujeres a asistir a nuestros juegos o participar en actividades”, declaró el hombre de 42 años en ese entonces para promover el deporte femenino.
El escándalo fue destapado por el sitio The Times y en las últimas horas la institución londinense emitió un comunicado al respecto: “AFC Wimbledon se esfuerza por ser un club responsable, inclusivo y moderno, propiedad de sus fanáticos. Como tal, se toma muy en serio su obligación de actuar correctamente y dar ejemplo, así como su deber de cuidado hacia los empleados y los aficionados. Un comportamiento como el que se alega no fue ni es tolerado, ni es representativo de la cultura en el AFC Wimbledon. Una vez que tomamos conocimiento del asunto actuamos apropiadamente de acuerdo con nuestras responsabilidades y valores para resolverlo rápidamente. Por razones legales no podemos decir más”.
Macklin había abandonado su cargo a comienzos de mes y el club nunca había dado detalles sobre las razones. Evidentemente, las autoridades habían tomado conocimiento sobre las grabaciones antes de que salieran a la luz y por eso acordaron su salida. Sin embargo, el escándalo ha golpeado a la institución.
Rebecca Markham, quien también ha trabajado en clubes como Tottenham y Chelsea, aún no ha hecho comentarios relacionados a todo lo sucedido y sigue desempeñando su tarea en el club como jefa de servicios de aficionados y venta de entradas.