El Mundial de rugby Francia 2023 está al borde de presenciar historia pura y ver el cuadro de cuartos de final sin Australia. La durísima derrota por 40-6 frente a Gales por la tercera jornada del Grupo C puso a los Wallabies a un paso de no ingresar a la fase de los ocho mejores del planeta por primera vez. Esto sucederá si Fiji, quien ya venció a la nación de Oceanía en la fecha 2, gana sus respectivos partidos frente a Georgia y Portugal, dos fuerzas menores cuando se compara con los isleños.
Las señales de decepción se vieron en los minutos finales frente a los Dragones Rojos en el OL Stadium de Lyon, cuando los fanáticos australianos abuchearon al equipo en varias oportunidades y se retiraron del recinto antes del final del encuentro. Las cámaras de la transmisión enfocaron las caras de tristeza de los hinchas que lentamente subían los escalones para dirigirse a las salidas mientras, en paralelo, los galeses celebraban lo que fue su mayor victoria sobre Australia.
Las críticas sobre el entrenador Eddie Jones no tardaron en llegar y los medios locales automáticamente comenzaron a atacar a la generación de jugadores que viene de caer en cuartos de final en Japón 2019 frente a Inglaterra. “La peor derrota de los Wallabies en la historia de la Copa del Mundo”, recitó el Sydney Morning Herald. Y continuó agregando estadísticas: “Hasta la semana pasada, los Wallabies sólo habían perdido tres partidos en las fases de grupos en 36 años. Ahora, sufrieron dos derrotas devastadoras en siete días”.
La realidad es que el conjunto dos veces campeón del mundo necesita un milagro matemático para evitar convertirse en la primera selección de los Wallabies que cae eliminada en primera fase de la máxima competición. “Los libros de historia mostrarán lo que será una vergüenza y una catástrofe sin precedentes”, tituló el Herald Sun. Y añadió con una dura crítica al equipo: “Los Wallabies jugaron como un equipo recién formado, sin un verdadero plan de juego y con poco respeto a la camiseta. Jones cambió la alineación cada semana y los jugadores parece que recién se conocieron por Tinder”.
El portal The Weekend Australian fue otro medio que se sumó a la tristeza en lo que fue un lunes a la mañana para ese lado del mundo. “Así es como el rugby australiano toca fondo”, redactó. Eddie Jones, coach del combinado, no tardó en enfrentar los micrófonos: “Mis disculpas a los aficionados que están aquí y a todos los que están en casa. Soy la persona a la que se le dio la responsabilidad de entrenar al equipo, y no lo hice lo suficientemente bien. Realmente pido disculpas a todos”.
Los Wallabies disputarán su último encuentro de la fase de grupos el próximo domingo 1 de octubre frente a Portugal. Pero, más allá de su encuentro, seguirán de cerca el compromiso entre Fiji y Georgia el sábado 30 de septiembre con la esperanza que los isleños desaprovechen una oportunidad histórica de enviar a uno de las naciones más emblemáticas del rugby a su casa de manera temprana.
Así quedó el Grupo C tras la victoria de Gales sobre Australia