Este viernes, Álvaro Recoba hizo un repaso por su carrera en diálogo por TyC Sports y al hablar sobre su paso por el Inter de Milan no pudo evitar hacer mención a Ronaldo Nazario, el goleador brasileño con quien coincidió en el cuadro italiano.
“Un fenómeno, uno de los mejores, capaz el mejor con el que yo jugué. La potencia, pique corto, el amague en velocidad, las patadas que le daban en velocidad y no se caía...”, recordó sobre el juego del hombre que ganó los Balones de Oro de 1997 y 2002 y es considerado como uno de los futbolistas más talentosos de todos los tiempos.
Pero, más allá de por lo que hacía dentro del campo, el ex Galáctico también es rememorado por la vida fuera de los terrenos de juego y más específicamente por las fiestas que organizaba. Justamente sobre ese aspecto profundizó el uruguayo en la entrevista que se conoció en las últimas horas. “Fuimos a Milan, a la casa de uno de nuestros compañeros, creo que la casa de BamBam (Zamorano), estaban Javier (Zanetti) y el Cholo (Simeone). Estábamos con nuestra parejas y el Gordo vivía en el departamento de arriba. Ronie llamó a Iván: ‘Vengan a saludar que estamos acá arriba’. Vamos y las mujeres se quedan abajo. Subimos, abrimos el ascensor, nos abre la puerta para entrar a la casa e hicimos así, mirá”, e hizo el gesto para demostrar que dieron una vuelta y de inmediato se marcharon.
“Había un lindo baile, un lindo boliche. No había gente desnuda ni nada, había un baile, un aire a boliche. Saludamos y bueno, nos vemos. Estuvimos, creo que un minuto, minuto y medio, no mas que eso”, aclaró, dando a entender que debido a que estaban comprometidos, era imposible quedarse mucho más tiempo.
Además, Recoba defendió a Ronaldo: “El brasileño vive feliz y está bien que sea así. Por ahí volvía con algún kilito de más cuando volvía de Brasil. ¿Gordo? ¿Qué gordo? Tenía unos músculos acá (en el hombro) que parecía Tyson”.
El Chino estuvo 10 años en Inter de Milán, en donde ganó siete títulos, incluida la Copa de la UEFA 1997, periodo en el que coincidió en gran parte con el brasileño. El delantero llegó al cuadro italiano en 1997, proveniente del Barcelona, y luego, en 2002, se marchó al Real Madrid, después de dejado una huella inolvidable en la Serie A.