Facundo Campazzo contó intimidades de su paso por la NBA: el rival que lo fue a buscar al vestuario y la estrella que dejó de seguirlo en redes

El ahora base del Real Madrid repasó su andar en la liga estadounidense, donde defendió las camisetas de los Denver Nuggets y los Dallas Mavericks

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Facundo Campazzo contó el rival que lo fue a buscar al vestuario

Pese a ser un paso más corto del esperado, Facundo Campazzo logró dejar una huella en su paso por la NBA, donde defendió las camisetas de los Denver Nuggets y los Dallas Mavericks. Durante una distendida charla en Todos hablan de NBA, un ciclo de entrevistas con Germán Beder en la cuenta de Instagram de NBA Latam, el base repasó su andar por la liga estadounidense.

Uno de los temas más virales fue al ser consultado por el trash talk (charla basura) durante los partidos con las principales estrellas de la competencia. “No tanto con Curry, con Lillard. De hecho Lillar me pregunta ‘¿de dónde sos?’. Me sigue en Instagram, creo que me sigue en Instagram. Vamos a ver si me dejó de seguir”, comenzó su relato, dejando una puerta abierta a un inesperado desenlace.

“Cuando estaba en Real Madrid o en Peñarol tenía de ídolo a Derrick Rose. Cuando lo vi por primera vez dije ‘wow’. Me impactó, porque realmente veía todos los videos de él.  Y bueno, empezamos a jugar y lo empecé a defender duro y medio que me anotó las tres veces que lo intenté defender y me empezó a hablar, me empezó a bardear. Y le digo ‘pará”. Le digo ‘sos como mi ídolo. Soy muy fan tuyo’. Y me mira medio desconcertado, no se la esperaba. Generalmente uno te habla mal, te bardea y vos le respondés. Me dice ‘ah, okay’. Y siguió la jugada y no me dijo más nada”, recordó.

Sin embargo, en su enfrentamiento con el alero Trevor Ariza no terminó de la misma manera. El asunto, incluso, pudo haber terminado en una pelea si no hubiese sido por la intromisión de un compañero de equipo del argentino: “Yo me fui de boca. Y él lo único que entendió fue el insulto. En la otra jugada me dice ‘a mí nadie me llama así’. Le digo ‘uh, perdoná’. ‘¡Qué perdoná!’, no sé. Generalmente, en el medio del partido vos decís, te vas de boca y pedís perdón; y está todo ahí. Pero esta vez no. De hecho, terminó el partido y medio pensé que me venía a buscar al vestuario y todo... Me fue a buscar al vestuario. Me fue a buscar al vestuario, pero Jeff Green me defendió. Le dijo ‘ya está, se fue Facu’. Yo estaba escondido ahí en el vestuario, atrás de las toallas. Y después no me saludaba más en los partidos que me enfrenté a él. Cuando terminaba nada, cero”.

Facundo Campazzo dejó de seguir a Damian Lillard

Al rememorar algunos cruces con las principales figuras del torneo contó la anécdota de que Lillard, la gran estrella de los Portland Trail Blazers, era uno de sus seguidores más famosos en las redes sociales. Sin embargo, al chequear en su celular el cordobés se llevó una importante desilusión. “Vamos a ver si nos sigue Damian Lillard. No es un dato menor que sigue a 2576 personas”, esbozó. Y luego, añadió: “Es un antes y un después en mi carrera. Lo voy a dejar de seguir. ¿Lo puedo dejar de seguir en vivo? Lillard, te dejé de seguir”.

En otro fragmento de la entrevista el base de la selección argentina explicó cuándo se dio cuenta que estaba jugando en la NBA. “Me pasó, ponele, que 7 u 8 meses de pasada la temporada, ya en los playoffs”, relató el subcampeón del mundo en China 2019. “Porque como no había gente al principio no sentía realmente que ‘bueno, esto es NBA’. Pero cuando comenzaba a ver gente y empezaba a haber gente ahí a pie de pista en las primeras filas y cuando estaban los primeros raperitos amigos de las estrellas que te tratan no muy bien…”, ahondó.

Facundo Campazzo y cuándo se dio cuenta que estaba en la NBA

“Cuando íbamos a Atlanta había ahí un par de raperos que le decían a Trae Young ‘atacalo a ese que no te puede defender’. Me atacaba y me anotaba. Y yo lo único que pensaba era ‘bueno, no te caigas, lo único que tenés que hacer es no caerte’. De última puntea algún tiro a último momento, disimulá un poco. Y si la meten, a la siguiente jugada van y te atacan de la misma manera. Te dejan ahí sólo en una isla, sin ayuda. Fueron dos o tres jugadas consecutivas que me dije ‘bueno, bienvenido a la NBA’”, confesó.

La “otra bienvenida” que sintió fue cuando realizaba algún tiro cerca de los suplentes del equipo contrario. “Tirabas del córner y estaba el equipo rival y te decían de todo. Pero cuando la metías mirabas, cancherito”, concluyó.

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