Luego del triunfo de River Plate 1-0 sobre Atlético Tucumán por la quinta fecha de la Copa de la Liga, hubo una gresca debido a que Miguel Borja le recriminó al arquero del Decano, Tomás Marchiori, el haber hecho tiempo para sacar ventaja. El hecho denunciado por el delantero colombiano quedó registrado en las cámaras y lo fue a buscar. Por el tumulto el cafetero fue amonestado por el árbitro Pablo Dóvalo.
Marchiori fue la figura del equipo tucumano, pero en diversos pasajes del encuentro disputado este jueves en el Estadio Monumental apeló a algunas mañas para poder ganar tiempo. Por caso, en la parte final del cotejo fue captado por una de las cámaras que estaba detrás de su arco y se pudo ver cómo se desató los cordones a propósito y luego lo llamó al juez para pedirle que parara el pleito para volver a atárselos.
El elenco conducido por Martín Demichelis fue más, pero se encontró con el propio Marchiori y también le anularon un gol a Paulo Díaz y otro al citado Borja por sendas posiciones adelantadas; el primero fue milimétrico. Con mayor posesión y control el conjunto millonario buscó y por momentos los ingresos de Salomón Rondón y Facundo Colidio le cambiaron la cara.
Sin embargo, le costó mucho poder romper el cero y lo consiguió en el cuarto minuto de tiempo adicionado con un gran cabezazo de Rondón. Fue un desahogo para los jugadores del club de Núñez que necesitaban descargar la bronca ante un partido que se les estaba yendo y parecía que iba a terminar en una igualdad sin goles. Por eso al final del encuentro los ánimos estuvieron caldeados.
En ese marco de euforia con la bronca por la actitud de Marchiori, terminado el partido, Borja, que había sido reemplazado, ingresó en el campo de juego y luego de un trote lo buscó al guardameta rival y le gritó “atate los cordones ahora”. El colombiano también lo imitó al arquero haciendo el gesto de atarse los cordones y luego fue sacado por uno de los entrenadores del Decano, Sergio Gómez, que al principio lo retiró al colombiano con una sonrisa, pero al verla la furia del Colibrí se dio cuenta de que el tema iba enserio.
El tumulto siguió y por los empujones generaron la presencia del personal de seguridad privada del club. Mientras que los compañeros de Borja se agruparon y lo pusieron al colombiano detrás de ellos para evitar que los incidentes se repitieran.
Aunque el que tampoco quedó conforme fue el propio Gómez que lo fue a buscar a Borja y de inmediato fue separado por los otros jugadores de River Plate. Favio Orsi, su compañero de dupla, se mostró más componedor. El que más intervino para calmar los ánimos fue Franco Armani, que hasta lo vio tener un cruce de palabras con Borja, como dándole a entender que la situación solo terminó perjudicándolo con la tarjeta amarilla recibida.
Con este triunfo River Plate llegó a 14 victorias en su casa y quedó con 9 puntos, a uno de los dos líderes de la Zona A, Argentinos Juniors e Independiente. Es tercero y por ahora el actual campeón de la Liga Profesional se está clasificando a los cuartos de final de la Copa de la Liga.
En la próxima fecha visitará a Banfield el domingo, desde las 21. Una semana más tarde llegará el duelo esperado ante Boca Juniors en una nueva edición del Superclásico que se llevará a cabo en La Bombonera, el domingo 1° de octubre, a partir de las 14.