El año deportivo del Flamengo estuvo marcado por las frustraciones y los problemas internos impropios de una entidad campeona de la última Copa Libertadores. La llegada de Jorge Sampaoli en abril pasado parecía el bálsamo adecuado para reflotar el comienzo de una floja temporada, pero todo fue cuesta arriba hasta profundizar los ánimos caldeados en torno a un DT que pende de un hilo.
Luego de caer en la semifinal del Mundial de Clubes ante Al-Hilal, perder la Recopa Sudamericana contra Independiente del Valle, ceder frente a Fluminense en la final del Torneo Carioca y quedar eliminados de la Libertadores en los octavos de final ante Olimpia, los dirigidos por Sampaoli volvieron a mirar la cara antagónica de la moneda este domingo con la caída 1-0 ante San Pablo por el encuentro de ida correspondiente a la final de la Copa de Brasil y los hinchas explotaron contra una de las máximas autoridades del club.
Según informó el medio brasileño Lance, el vicepresidente del Fla, Marcos Braz, atacó a un aficionado que lo había insultado en un centro comercial. El dirigente se encontraba en una joyería con motivo de comprar un regalo para el cumpleaños de su hija. Tras enterarse de su presencia en ese lugar, algunos integrantes del 2º Pelotón de la organizada Torcida Joven de Flamengo acudieron para manifestar su descontento y, luego de que uno de ellos se diera la vuelta, Braz comenzó las agresiones.
Las imágenes viralizadas en redes sociales muestran la violencia de esta persona en su intento por escaparse del lugar después de esgrimir haber sido “atacado verbalmente” por los fanáticos, quienes mantenían claras consignas referidas al pedido por la salida de Sampaoli junto al delantero estrella del plantel Gabigol, como así también se quejaron por el precio elevado de las entradas para asistir al estadio con la mira puesta en la revancha de este domingo ante el Tricolor por la definición de la Copa de Brasil.
Este clima caldeado se amplificó cuando los torcedores comenzaron a cantar en contra del hombre bajo las frases “Marcos Braz, vete a la mierda” o “Mi Flamengo no te necesita”. Lo sucedido en el interior del shopping pareció finalizar luego de que el hombre fuera escoltado por más de una decena de guardias de seguridad hasta la salida, mientras varios presentes se agolpaban a su alrededor para quedarse con un documento fílmico de la escandalosa escena, pero todo concluyó en un destacamento policial.
El hincha golpeado, que fue identificado como Leandro Campos da Silveira Gonçalves Júnior, de 22 años, asistió a la Comisaria 16 de Barra da Tijuca, en la Zona Oeste de Río de Janeiro para prestar declaración sobre lo sucedido y, en base a la versión difundida por el periódico brasileño, en su declaración afirmó haber sido mordido en la ingle por Marcos Braz.
Debido a su rol de concejal del Partido Liberal (PI), la autoridad fue citada a una reunión en el Ayuntamiento para ofrecer sus explicaciones. Por otro lado, la cúpula dirigencial del campeón de América podría sancionarlo con una suspensión que escalaría de 90 días a una expulsión de su cargo, aunque el vicepresidente jurídico del Flamengo, Rodrigo Dunshee, afirmó que su colega es una “víctima” de la situación y solo intentó defenderse de los ataques acalorados.
Estos episodios son moneda corriente dentro del Mengão en el último tiempo. En agosto pasado, los jugadores Guillermo Varela y Gerson se tomaron a golpes de puño durante un entrenamiento en Río de Janeiro y, a fines de julio, se conoció que el preparador físico Pablo Fernández le había pegado un puñetazo en el rostro a Pedro, último goleador de la Copa Libertadores 2022, en el vestuario durante el encuentro con victoria 2-1 ante Atlético Mineiro.
En lo inmediato, el encuentro de vuelta para definir el campeón de la Copa de Brasil podría sellar el destino de Jorge Sampaoli al mando del Flamengo, a pesar de tener contrato hasta diciembre de 2024. Según indicó la sección deportiva de O Globo, es “cuestión de tiempo” para el final del argentino en el banco, luego de que el presidente, Rodolfo Landim, haya mantenido reuniones con el plantel y el cuerpo técnico antes y después de la derrota ante San Pablo. Y la barra de la institución lanzó una advertencia ante una eventual derrota en el Estadio Morumbi, ya que aseguraron posibles represalias teñidas de violencia.
El director técnico acumula 20 victorias, 9 empates y 8 derrotas en su ciclo en la previa al partido de este miércoles ante Goiás como visitante por la fecha 24 del Brasileirao, donde marcha en la quinta colocación con 39 unidades, a 12 del líder Botafogo, y este domingo desde las 16 se jugará el último objetivo de una temporada para el olvido.