Facundo Campazzo tuvo un regreso con gloria al Real Madrid y, tras su breve paso por Estrella Roja de Belgrado, volvió a sumar un nuevo título en su carrera en el básquet europeo gracias a la victoria del Merengue por 88-81 ante Unicaja Málaga por la Supercopa de España. El base argentino volvió a destacarse en el equipo blanco y recibió el premio MVP como jugador más valioso de la final.
Campazzo brindó otro show y deleitó a los 7.500 espectadores que colmaron las instalaciones del Palacio de los Deportes de Murcia con sus jugadas. El Mago cerró una planilla con 19 puntos, 4 asistencias y 3 rebotes y lideró al elenco de la capital española, que conquistó su sexta Supercopa consecutiva y la décima en su historia.
El jugador de 32 años, que tuvo un paso por Denver Nuggets y Dallas Mavericks en la NBA, brindó algunas acciones típicas de su repertorio, con robos de balón de “cirujano”, asistencias lujosas para los pivotes Eduardo Tavares (12 puntos) o Vincent Poirier (11) y otras intervenciones ofensivas como la conversión de triples en momentos claves y bandejas agresivas cercanas al aro tras romper la línea defensiva.
El Real Madrid tuvo su primera ventaja en el partido con el 14-13 después de un tiro libre anotado por Tavares y, pese a su mala puntería en los tiros libres (2/9), los blancos llegaron a la conclusión del cuarto inicial al frente gracias en buena parte al acierto del bosnio Dzanan Musa, quien seguía imparable tras los 24 puntos que anotó en semifinales frente al Barcelona. Una explosiva volcada del francés Guerschon Yabusele cerró el periodo 21-17 para el Real.
El cuadro madridista, sin la presencia de Gabriel Deck, aprovechó la experiencia en la condución de Sergio Rodríguez y se escapó 32-23 en el marcador, mientras que el Málaga abusó de los triples sin tener el acierto que sí encontró en el comienzo del choque. Tyler Kalinoski rompió la mala racha del Unicaja desde la larga distancia pero el encuentro ya lo dominaba con claridad el Real y Campazzo, con su irrupción en el juego, lo materializó en el tablero para que los dirigidos por Mateo se fueran al vestuario con su máxima renta de 44-31.
En la segunda mitad, la puesta en escena fue mejor por parte de los andaluces, que, apretando en defensa y siendo más agresivos también en la ofensiva, se colocaron a cuatro puntos (47-51 en el tercer cuarto). Tavares trató de salir al rescate de su equipo, pero el Unicaja ya estaba de lleno en la pelea con Will Thomas castigando en la zona rival. Kalinoski, con un triple, empató a 54 y Melvin Ejim, con dos tiros libres, puso el 56-54. El parcial era de 25-10, pero los siete últimos puntos del cuarto fueron del Madrid, que afrontaría los diez minutos finales con una ventaja de cinco puntos.
Unicaja volvió a quedar a tiro de la igualdad, pero la vieja guardia del Madrid, con Sergio Llull al frente, apareció en un momento delicado y eso se tradujo en un parcial de 11-0 que permitió a los defensores del título entrar en los cuatro últimos minutos con un 77-69 muy alentador para coronarse.
Campazzo fue el mejor jugador de la competencia y aclamado por los aficionados murcianos, que lo apoyaron entre 2015 y 2017 cuando fue parte de la UCAM. El base controló la situación y aseguró los tiros libres, y Poirier dominó en la zona, para certificar con solvencia la victoria del Madrid, que tendrá como objetivos la Euroliga, Copa del Rey y Liga de España.