Huelga, sospecha de espionaje y puja de poder: sigue el caos en la Federación Española de Fútbol tras la renuncia de Luis Rubiales por el affaire beso

El río revuelto no cesa: mientras el ahora ex directivo fue citado por la Justicia para este viernes, dos referentes del fútbol femenino dejaron fuertes advertencias: “Hemos ganado una batalla, pero estamos perdiendo la guerra”

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Rubiales renunció, pero sigue en el ojo de la tormenta) REUTERS/Denis Balibouse/File Photo
Rubiales renunció, pero sigue en el ojo de la tormenta) REUTERS/Denis Balibouse/File Photo

Ni el título mundial femenino del pasado 20 de agosto en Sydney, ni los trece goles en dos partidos de la selección masculina en esta doble fecha de clasificación para la Eurocopa de Alemania 2024, pueden lograr siquiera tapar una parte del río revuelto en el que se encuentra el fútbol español desde la ahora renuncia oficial del presidente de la Federación, Luis Rubiales, citado por la Justicia para este viernes, y por la huelga a la que convocaron las jugadoras por un reclamo de aumento de salarios, pero también enarbolando la bandera de la dignidad en el trato, cuando aparecen, de fondo, crecientes versiones de espionaje, y no sería la primera vez que ocurre.

Tanto la excapitana de la selección española y una voz muy influyente en el fútbol femenino como la de Verónica Boquete, como la gran estrella del Barcelona y dos veces Balón de Oro, Alexia Putellas, salieron en las últimas horas con fuertes declaraciones de lo ocurrido luego de la final del Mundial de Australia en agosto, cuando en la entrega de premios en el podio se produjo el incidente del beso en la boca de Rubiales a Jenni Hermoso.

Vero Boquete -como es conocida en el mundo del fútbol-, actual volante de la Fiorentina y que no es tenida en cuenta para la selección de su país luego de incidentes con los dos últimos entrenadores, Ignacio Quereda y Jorge Vilda-, hizo fuertes declaraciones a la revista alemana Der Spiegel, en las que sostuvo que “hemos ganado una batalla, pero estamos perdiendo la guerra contra la Federación Española (RFEF). Rubiales vio que al final no tenía sentido seguir amarrándose a su puesto, pero queremos un cambio más profundo”.

Por su parte, Putellas también habló al recibir la Medalla de Honor del Parlamento de Cataluña. “Ninguna mujer debe vivir nunca más faltas de respeto o abuso. No vamos a parar. Nos sumaremos a las que han luchado antes que nosotras, al esfuerzo que hacemos cada día y sumaremos a todas las niñas y todos los niños que sueñan ser como nosotras. No os fallaremos”, dijo en un emotivo discurso.

En su entrevista con Der Spiegel, Boquete también mantiene sus dudas sobre la designación de Montse Tomé en el lugar de Vilda como entrenadora de la selección española, al citar que “ha tolerado muchas cosas y se distanció muy tarde de Rubiales, aunque no dudo de que sea una buena entrenadora. ¿Pero es lo mejor que se podía contratar para una selecciona campeona del mundo? Creo que no y que hay otras con mayor experiencia”, y sostiene que el mensaje que de la RFEF es que como ahora la entrenadora es una mujer, “ya no puede haber lugar para quejas”.

Sin embargo, no parece alcanzar y van por todas. “Esto no es lo que queremos y aunque preferimos a Montse sobre Jorge, es algo injusto y por eso las jugadoras siguen en huelga”. “Así es la guerra”- le dijo Boquete a Der Spiegel-. Sabíamos que no había reglas” y denunció que el móvil de Jenni Hermoso “fue hackeado y así tuvieron acceso a fotos y videos, y luego se filtraron cosas que podían servir para atacar a la víctima”.

Boquete contó que en el autobús “también hay otros momentos en los que las jugadoras dicen que se trata de algo muy serio que no se puede tolerar. Como la FIFA le prohibió a Rubiales contactar a Jenni, entonces él buscó otros caminos”.

No es el único espionaje en el que se encuentra involucrado Rubiales durante su gestión como presidente de la RFEF. El Confidencial desveló hace un año que ya en su momento siguió los pasos de su examigo David Aganzo, su sucesor como presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) -el titular de los futbolistas agremiados españoles- para lo cual contrató a una agencia de detectives de la empresa Cryptex Europa entre el 19 y el 22 de agosto de 2019, por un pago de 11.764 euros -pagados por fuera de la Federación-, que coincidió con la decisión de varios empleados de la AFE de forzar la renuncia de Aganzo.

Dos de esos empleados, Xavi Oliva y Keiko Piña -conocidos como hombres de Rubiales- fueron despedidos con la explicación de que contaban todo al titular de la RFEF y que éste sabía toda la estrategia sindical antes de que Aganzo se lo contara.

Rubiales, que presidió la AFE entre 2010 y 2017, dejó como titular a Aganzo cuando se lanzó a la presidencia de la RFEF con la idea de que éste sería su delfín, pero fue tomando otro camino y se fue acercando a Javier Tebas, el titular de la Liga y su acérrimo enemigo, lo que generó un gran distanciamiento entre ellos y un estado de guerra interna, al punto de que AFE le inició a Rubiales una causa en la Justicia y dio parte de lo ocurrido a la UEFA, la FIFA y el Consejo Superior del Deporte español.

Rubiales anunció su renuncia a la presidencia de la RFEF -tras casi un mes de resistirlo y de afirmar en una Asamblea por cinco veces “no dimitiré”- el pasado domingo durante una entrevista de dos horas que concedió al reconocido antifeminista Piers Morgan, de la cadena británica Talk TV, y que se emitió el pasado martes.

“Si la selección española masculina hubiera ganado la Copa del Mundo, ¿usted habría interactuado con esos hombres de la misma manera, abrazándolos y besándolos?”, le preguntó el entrevistador, que viajó a España para el reportaje. “No tengo dudas. Al cien por cien”, respondió Rubiales. “De hecho -siguió- hubo un beso en la boca con el entrenador Jorge Vilda que no salió o se ha visto muy poquito. Cuando yo era jugador, había muchos momentos, cuando por ejemplo evitábamos un descenso. Cuando lográbamos un ascenso o ganábamos un título, en los que había todo tipo de besos, incluidos los que nosotros llamamos picos en la boca”.

Cuando Morgan le preguntó si creía que se había equivocado con el beso a Jenni Hermoso, Rubiales respondió que “está claro que me equivoqué. Es evidente y lo dije desde el principio. Fue un acto conjunto mutuo. Me cogió en el aire, y al bajar, estábamos muy emocionados. No hubo intención ni connotación sexual, sólo aprecio. Jenni, cuando me levanto del suelo, no preguntó. Hay que entender que está agarrándome y sonriendo. Si dos adultos tienen un comportamiento mutuo, donde hay una pregunta de por medio…Creo que el comportamiento no fue el adecuado como presidente, pero fue efusivo y fruto de la emoción de ser campeones. Un error puede tirar por tierra todo lo que hace un hombre. Creo que he cometido un error y he tenido la humildad de pedir perdón de manera sincera”.

Durante la entrevista, Rubiales reconoció también que “un presidente no puede comportarse así. Tampoco por lo del palco (tomarse los genitales). Un presidente puede dar un abrazo, pero de forma más diplomática. Ese gesto me produce más vergüenza. Es una expresión, en español, de “Ole tus huevos, ole tus cojones”, que quiere decir “bravo” e iba dirigida a Jorge Vilda. No he tenido la oportunidad de disculparme personalmente con la Reina. Toda la familia real me conoce. El Rey es una persona espectacular”.

El del sindicato de futbolistas de la AFE no es el único juicio que debe sobrellevar Rubiales porque este viernes está citado por la Justicia y será interrogado en calidad de imputado desde que el juez Francisco De Jorge admitiera la querella con la carátula de “agresión sexual y coacciones” presentada por la Fiscalía tras el episodio del beso en la boca a la jugadora Jenni Hermoso tras la final del Mundial de Australia del pasado 20 de agosto.

El beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso en la coronación de la selección española tras ganar el Mundial Femenino

El juez ya solicitó distintos videos a los medios de comunicación, tanto de la escena del beso en la boca desde todos los ángulos, como de los festejos posteriores en el vestuario y en el autobús.

Tras la renuncia de Rubiales, viene ahora la confrontación entre los distintos grupos con proyectos distintos, especialmente desde que el presidente interino Pedro Rocha (que ya lo era desde que la FIFA suspendiera provisoriamente al anterior presidente por tres meses) fuera apercibido por el Ministerio de Deportes y Cultura acerca de que el Estado español no tolerará en este tiempo de transición hasta el llamado a elecciones para el siguiente período “ningún rubialismo sin Rubiales”, por lo que le sugirió que fuera tomando distancia de su exmandatario.

Uno de los grupos de dirigentes de la RFEF no quiere esperar a que llegue el 11 de agosto de 2024, fecha en la que finalizarán los Juegos Olímpicos de París y cuando habría que llamar a elecciones, y pretende que en enero se reúna una nueva Asamblea que peticione al Consejo Superior de Deportes estatal un adelantamiento de las elecciones para febrero o marzo, algo muy bien visto por el Gobierno de Pedro Sánchez.

El Gobierno quiere limpiar de todo indicio de rubialismo a la RFEF, pero hay un sector que resiste, especialmente para proteger al dirigente catalán Andreu Camps, de pretendida muy buena relación con la FIFA -algo no comprobado-, para no perder la candidatura conjunta con Portugal y Marruecos para organizar el Mundial 2030.

Con el fin de avanzar hacia algún rumbo, el presidente interino Pedro Rocha convocó para los próximos días a los titulares de las federaciones provinciales. El lunes pasado concurrió a Jaén a observar el partido entre los Sub 21 de España y Escocia acompañado del dirigente Salvador Gomar, presidente de la región valenciana y uno de los grandes candidatos a suceder a Rubiales desde 2024, aunque desde la rama opositora a todo lo que éste significó para el fútbol español.

Mientras todo esto ocurre, las futbolistas siguen meditando entre seguir con la huelga por el reclamo de aumento salarial, o dar por terminada esta etapa luego de tomarse un día de reflexión al fracasar las negociaciones con la dirigencia y la mediación del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje FP (SIMA FP). El acuerdo podría llegar por una cifra intermedia entre lo que les ofrecen y lo que pretenden, pero como dijo Vero Boquete, “la guerra sigue, sólo ganamos una batalla”.

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