Entrevista a Nicolás Burdisso: por qué recomendó la contratación de Beltrán en la Fiorentina y la intimidad de Maradona en el Mundial 2010

El ex central habló con Infobae sobre sus días con Pelusa en la Copa del Mundo de Sudáfrica. También se refirió a su rol en la incorporación del delantero argentino al club de Firenze, donde es manager: “Es determinado, siempre está concentrado y estamos seguros de que va a seguir creciendo”

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El abrazo de Maradona y
El abrazo de Maradona y Burdisso luego del triunfo ante Grecia en el Mundial de Sudáfrica

Diego estaba tranquilo. Caminaba por los pasillos de la Universidad de Pretoria bajo un silencio que era ajeno a las vuvuzelas que ensordecían los estadios durante los partidos del Mundial. Argentina había comenzado con el pie derecho gracias al gol de Gabriel Heinze sobre Nigeria y había protagonizado una exhibición contra Corea del Sur en el Soccer City de Johannesburgo. El hat-trick del Pipita Higuain había garantizado una cómoda victoria por 4 a 1 para comenzar a pensar en los octavos de final.

Había tiempo para que Martín Palermo hiciera historia frente a Grecia en Polokwane y el desafío ante México presentaba una nueva interrogante. Es que en el duelo contra los asiáticos, Maradona había notado una molestia muscular en Walter Samuel y lo reemplazó por Nicolás Burdisso, el ex Boca que se quedó con el puesto para el resto del certamen.

“Él recorría todas las habitaciones antes de los partidos. Se quedaba tomando mates y hablaba entre 20 minutos y media hora con cada uno. Yo concentraba con Walter (Samuel) y disfrutábamos mucho de sus anécdotas. Generó una gran cercanía desde el aspecto humano que era irrompible”, recordó en diálogo con Infobae el central surgido del Xeneize, 13 años después de la incursión por Sudáfrica.

Aquellas charlas se remontaban a los tiempos de Pelusa en el Napoli. El más humano de todos los dioses había encontrado una tierra en la que se sentía tan amado como en su país. “Es un lugar que se asemeja a la Argentina por el amor de la gente hacia él. Creo que hasta lo supera. Hay que estar ahí para sentir lo que generó Diego”, describió Nico sobre el ídolo popular en el evento Sports Summit que se realizó en Buenos Aires.

Cuando en su memoria se instaló en la leyenda surgida de Fiorito, sus palabras comenzaron a resquebrajarse por la nostalgia que impuso su figura. “Cuando uno habla de Diego se emociona. Todos los que lo vimos bien, sentimos que nos dejó un legado enorme: el amor por la Selección y por dejar todo por la camiseta. Era un personaje universal. Un personaje mitológico, que va más allá de cualquier análisis como entrenador. Era una persona con un corazón enorme, que daba todo por el compañero y por la Selección”, subrayó.

Un episodio risueño sucedió durante la entrada en calor previa al compromiso con Alemania en Ciudad del Cabo, por los cuartos de final. Con Demichelis, Heinze y Otamendi en la línea de fondo, Diego todavía dudaba si debía volver Samuel al equipo, pero el rendimiento de Burdisso había sido positivo. Por lo tanto, cuando se le acercó mientras realizaba los ejercicios de elongación, le dejó una frase que con el 4-0 adverso pareciera que fue contraproducente.

Mirá que hoy jugás vos, pero el que tendría que estar entre los once es Walter. Quiero que te rompas el alma— le tiró el DT

Pero Diego, si tiene que jugar Walter ponelo. Él es un hermano para mí—le devolvió el defensor.

Las risas completaron el breve diálogo y sirvieron para distender la tensión. Sin embargo, los tantos de Miroslav Klose (2), Thomas Mueller y Arne Friedrich marcaron el cierre del ciclo de Pelusa cargado de dolor.

Maradona fue uno de los líderes que se encuentran en la exquisita lista de estrategas que tuvo Burdisso a lo largo de su carrera. José Néstor Pekerman, Carlos Bianchi, Marcelo Bielsa, Alfio Basile, José Mourinho y Alejandro Sabella fueron otros protagonistas que contaron con el central oriundo de Altos de Chipión, Córdoba. Por lo tanto, cuando se le propuso una ucronía sobre a qué director técnico eligiría para la Fiorentina, el manager de la entidad italiana apeló a sus recursos más rústicos de defensor para tirarla a la tribuna: “Tuve la fortuna de tener muy buenos técnicos. Creo que llevaría al entrenador ideal para la necesidad del momento. Más que el nombre, uno tiene que buscar un perfil de acuerdo al contexto, la historia del lugar, los objetivos a corto y mediano plazo, al momento que atraviesa el equipo y lo que se propone para la temporada. Tuve entrenadores que eran ganadores, otros que eran formadores y otros que reunían ambas cosas. También tuve técnicos que eran gestores y otros que preferían trabajar con chicos. Sin dudas, muchos de los que tuve podrían encajar perfectamente en la Fiorentina”.

Nicolás Burdisso se desempeña como
Nicolás Burdisso se desempeña como director deportivo de la Fiorentina

Una realidad es la incorporación de Lucas Beltrán al elenco de Firenze. El ex River Plate heredó la mítica nueve de Gabriel Batistuta y sus primeras apariciones en la Serie A fueron suficientes para que Lionel Scaloni lo convocara a su nuevo proyecto de La Scaloneta. “Vimos que tenía un perfil ideal para nosotros por sus características físicas, psicológicas y futbolísticas. Tiene una gran capacidad de crecimiento desde el aspecto físico y técnico. Es un jugador que tiene una mentalidad diferente. Es determinado, siempre está concentrado y estamos seguros de que va a seguir creciendo. Con el cambio en la metodología del entrenamiento y la alimentación va a tener un gran progreso. Y desde la parte técnica, entendemos que prioriza el juego en equipo, tiene sacrificio, genera muy bien los espacios y siempre está involucrado en la gestación del juego”, analizó el secretario técnico que se obnubiló por la capacidad goleadora que demostró en el Millonario.

La operación para sumar al cordobés que también se destacó en Colón de Santa Fe no fue sencilla. Más allá de la cifra que oscila en los 20 millones de euros, Burdisso realizó un seguimiento que le llevó mucho tiempo antes de convencer a las autoridades para que invirtieran por el atacante argentino. “En una incorporación hay un montón de aristas, y una de ella es la velocidad en la ejecución. Si bien a Lucas lo seguimos varios meses, sabíamos que era el momento para sumarlo. Hay que tener en cuenta las posibilidades que se nos presentan y el deseo que tiene el club vendedor en negociar a su futbolista. Son análisis que hay que hacer durante una franja de tiempo que nos permite sumar a los refuerzos, aunque también sabemos que competimos con otras instituciones, porque además de la Fiorentina había otros equipos que querían sumar al jugador. Una de las claves, es encontrar la llave para tentar al futbolista para que quiera venir con nosotros”, explicó.

Con el antecedente que dejó la leyenda de Gabriel Batistuta, Daniel Osvaldo y Giovanni Simeone fueron otros goleadores criollos que se pusieron la camiseta violeta. Pero con Beltrán las expectativas son tan elevadas como las que había generado el artillero de Santa Fe. “Todo el tiempo me preguntan si es el Nuevo Bati. Hay una identificación muy grande de la Fiorentina con los jugadores argentinos y eso ayuda mucho. Creo que Lucas tiene las ideas muy claras de lo que quiere hacer y nosotros tenemos que ayudarlo y apoyarlo. Buscamos darle la seguridad para el momento en el que le toque ir al campo, lo pueda hacer de la mejor manera”, remarcó.

Burdisso le dio la bienvenida
Burdisso le dio la bienvenida a Beltran en Florencia

Su nuevo rol en la Fiore es llamativo. Si bien tenía el antecedente de ocupar un cargo similar en el Xeneize y durante su etapa como profesional jugó en grandes equipos de Italia como en el Inter de Milán, la Roma, Genoa y Torino, Burdisso no tenía ningún vínculo con el club de Firenze. Una situación que difícilmente se pueda replicar en la Argentina, dado que en la actualidad la mayoría de las instituciones que cuentan con directores deportivos contrató a ex futbolistas del club. Enzo Francescoli en River Plate, el Consejo de Boca con Jorge Bermúdez, Chicho Serna y Raúl Cascini y Rubén Capria (antes Diego Milito) en Racing son algunos ejemplos. “Creo que va a llegar al país. Imagino que pronto los clubes van a empezar a contratar a directores deportivos que no sólo estén identificados con su institución. Creo las entidades van a priorizar la búsqueda de personas competentes, que tengan esa capacidad de gestionar, sin la necesidad de haber jugado ahí”, reflexionó.

Con 42 años y la experiencia de haber disfrutado de las mieles del éxito, Nico mantiene “la misma esencia” del chico que vivía en la pensión del club de La Ribera. “Cuando me retiré tenía la ilusión de seguir creciendo y mejorando. Evolucioné desde el aspecto personal: primero me casé, después fui padre, llegué a Europa, jugué mundiales y siempre supe que iba a seguir trabajando en la industria del fútbol. Es algo que me gusta y me apasiona. Decidí por la gestión, por el lado ejecutivo y me gusta mucho lo que hago”, confesó.

En su regreso a Buenos Aires para disfrutar del inicio de las Eliminatorias rumbo al Mundial que organizarán en conjunto Estados Unidos, México y Canadá, el ex defensor mantiene la misma ilusión de lo que vivió en Medio Oriente. Y el triunfo de La Scaloneta sobre Ecuador marcó el puntapié inicial de un nuevo proceso que buscará volver a celebrar. “Me genera entusiasmo. Después de la Copa América de Brasil cambiaron las dinámicas de conexión entre este grupo de jugadores y la gente. Hoy se ve en cada convocatoria, porque en cada partido se vive una fiesta. Los vivo como hincha, porque muchos jugadores fueron compañeros y tengo una gran amistad con varios integrantes del cuerpo técnico. Cuando viajé a Qatar, sentí algo hermoso”, destacó.

Ganador de 18 títulos a lo largo de su trayectoria, entre los que se destacan tres Copa Libertadores, dos Copas Intercontinentales, la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas y el Mundial Sub 20 del 2001, Nico es consciente que para lograr el éxito es necesario el sacrificio. Un vínculo que fue adoptado por los integrantes de la nueva generación en la selección argentina. “Hay una conexión que se genera con el trabajo y las dinámicas normales de cualquier grupo. Hay parámetros que hay que respetar siempre, más allá de los problemas que puedan surgir. Es clave fomentar la motivación y los estímulos para lograr los objetivos, porque entiendo que uno no disfruta de los resultados, sino del proceso que hizo para lograrlos”, concluyó.

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