Fabricio Oberto fue uno de los grandes jugadores que pasaron por la Generación Dorada del básquet. Campeón olímpico en Atenas 2004, el cordobés de 48 años se dio el lujo de jugar en la NBA con San Antonio Spurs junto a Manu Ginóbili y de ganar el anillo en 2007. Durante su estadía en Texas, el gigante de Las Varillas se hizo amigo de Tim Duncan, con quien realizó un viaje en moto por la Patagonia en febrero de 2017.
El ex basquetbolista repasó algunas anécdotas de aquella travesía por las rutas de Argentina y Chile con el histórico jugador de las Islas Vírgenes. En su relato, Oberto reveló lo que odia Duncan: tomarse fotografías. La situación se dio cuando ambos cruzaron la cordillera e hicieron un alto en Puerto Montt. El mozo del parador le preguntó a Fabricio si su acompañante era la estrella de los Spurs, ya que lo notaba parecido. Cuando pasaron la aduana para ingresar a la Argentina, todo cambió. “Los pibes lo reconocieron y comenzaron a pedirle fotos y el dice que no. En un momento me pidió que le explicara que él no se saca fotos. Era como su jefe de prensa. Hay otros jugadores de la NBA, las leyendas o los históricos que no se sacan más fotos”, recordó Oberto en una entrevista con el programa Paren la Mano (Vórterix).
“En un momento del viaje, nos tuvieron que poner combustible en Chos Malal (Neuquén) y nos vinieron a buscar. Ahí lo miré a Tim y le dije: ‘Si te piden una foto acá, vos te la sacás, no jodas. Ahí sí se sacó las fotos”, completó la anécdota el ex jugador de Atenas, Olympiacos, Tau Cerámica y Pamesa Valencia, entre otros equipos de la NBA.
Otra de las historias que contó Fabri al aire tiene como protagonista a una estrella de la NBA, a la que enfrentó durante su paso por la liga de los Estados Unidos. “Eclipse es la palabra que se me viene a la cabeza”, dijo el argentino al referirse a Shaquille O’Neal. “Lo enfrenté en la pretemporada que hicimos en Islas Vírgenes. Me dijeron: ‘Vos defendés a Shaq y no hay ayudas’. En la primera jugada me doblé el tobillo. Cuando lo defendés uno contra uno desaparece la cancha. Contra Phoenix recibí un buen codazo de Shaq y aparecí en los highlights con toda la sangre. Después vino en el entretiempo y me preguntó si estaba bien. Creo que debió haber pensado que estaba enfrentando a un serbio porque me saludó con tres besos”, cerró.
Pero la frutilla del postre fue su experiencia en los Washington Wizards, en la temporada 2009/2010. Allí Oberto vivió una situación extrema con sus compañeros de vestuario. Según relató el cordobés, dos jugadores casi terminan a los tiros por una discusión que comenzó por una juego de apuestas. “Estaban jugando a las cartas y discutieron Javaris Crittenton (un juvenil) y Gilbert Arenas (la estrella) porque le estaba ganando. Yo estaba en mi rol de veterano, nadie me molestaba, y los venía escuchando. Cuando nos estábamos por bajar del avión, me saco los auriculares y escucho que se estaban hablando feo. ‘Vas a ver el lunes’, lo amenazaba”, empezó.
“Le pregunté a un compañero de equipo qué pasaba y me dijo que, por las dudas, no estacionara el auto al lado del de Javaris porque le dijo que se lo iba a prender fuego. Así comenzó todo, por diferencia de plata. Llego al vestuario, me estoy cambiando y veo un papel que decía: ‘Elegí una, gallina’ con cuatro o cinco armas arriba de una silla. Generalmente el que la liga es el que no tiene armas. Hay que salir me dijeron”. continuó Oberto ante las risas de los conductores.
La historia se cerró cuando los abogados de los Wizards lo llamaron para que atestiguara, pero les dijo que no vio nada. “Me llamó mi agente y me recordó que si mentía iba a tener la misma pena que los acusados. Tuve que declarar delante del gran jurado, estilo película, para contarle todo lo que había visto. Un día estaba en mi casa y escucho golpes en la puerta. Era la policía que me venía a buscar para declarar. Por eso llegué tarde a un partido. El FBI tenía todas las conversaciones telefónicas”, concluyó.