Agustín Canapino hizo una gran carrera en la última fecha de IndyCar: llegó a estar segundo, pero el auto se dañó y terminó decimocuarto

Este domingo Agustín Canapino culminó decimocuarto en el Gran Premio de Monterrey disputado en el Autódromo de Laguna Seca, por la última fecha de la IndyCar. Con el Dallara-Chevrolet del Juncos Hollinger Racing el piloto arrecifeño de 33 años cumplió con una gran actuación ya que peleó por un top cinco en una carrera, en la que terminó con el auto dañado.

Agustín ya había deslumbrado en la clasificación al conseguir la posición número 13º, pero penalizó seis posiciones por el cambio de motor. Siguió con su buen rendimiento al ser tercero en la prueba matutina de hoy. En la carrera partió 13º y en el comienzo sorteó el accidente que dejó afuera al estadounidense Graham Rahal (Rahal Letterman Lanigan Racing), a su compañero de equipo, el estonio Juri Vips; y a Kyle Kirkwood (Andretti Autosport).

Luego de la neutralización para retirar los autos dañados, Canapino avanzó en el clasificador y llegó a ubicarse séptimo. Su coche mostró buen ritmo en un circuito de la vieja escuela con subidas, bajadas, curvas ciegas y entre las que se destaca la clásica “sacacorchos”, por su forma de “S” y descendiente. Un sector también peligroso y aún es muy recordado el fatal accidente que sufrió en esa variante el uruguayo Gonzalo “Gonchi” Rodríguez el 11 de septiembre de 1999, con un auto del equipo Penske.

En el primer tercio de la carrera y tras su primera detención en los boxes para cambiar gomas y recargar combustible, Canapino se ubicó noveno y avanzó cuatro posiciones en medio de una competencia con varias incidencias, en las que el múltiple campeón argentino no fue la excepción y tuvo un toque con el local Alexander Rossi (Arrow McLaren).

Luego de otra tanda de paradas en medio de la segunda bandera amarilla para retirar el auto del sueco Felix Rosenqvist (Arrow McLaren), que se despistó por daños en la suspensión delantera derecha, la competencia siguió ofreciendo alternativas, aunque en la punta se mantuvo el español y flamante bicampeón, Álex Palou (Chip Ganassi Racing), mientras que Canapino ya era cuarto al promediar la carrera que se disputó sobre 95 vueltas.

Después de la tercera neutralización, Canapino saltó a la tercera posición al aprovechar el error del francés Romain Grosjean (Andretti Autosport) que se pasó al querer superar al mexicano Pato ‘Ward (Arrow McLaren).

En la vuelta 59º aprovechando una bandera amarilla, O’Ward paró en los boxes y Canapino quedó segundo, pero recibió la orden de su escudería para ir a los boxes. Agustín estuvo muchas vueltas cuidando sus neumáticos y en su segunda detención le pusieron gomas blandas. Volvió a pista en el puesto 16º, pero con caucho fresco y con el compuesto que más rápido se adhiere al asfalto.

Con esas paradas el clasificador se movió y O’Ward saltó a la vanguardia. Mientras que Canapino ganó dos posiciones y del 16º lugar pasó al 14º, por delante de Palou. Con otra bandera amarilla, hubo nuevas detenciones y Canapino se ubicó sexto.

En el siguiente reinicio Canapino se ubicó cuarto, pero se tocó con su compañero de equipo, Callum Ilott que exigió mucho la maniobra en una curva. El argentino sufrió la rotura en el ala delantera derecha y perdió tres posiciones. Más tarde el arrecifeño perdió dos puestos ante Alexander Rossi (Arrow McLaren) y Will Power (Team Penske).

En el final Canapino peleó mano a mano con el neozelandés Marcus Armstrong (Chip Ganassi Racing) por el octavo lugar y por ser el mejor debutante de la temporada. Con el coche herido, Agustín perdió ante el oceánico y también contra Ryan Hunter-Reay (Ed Carpenter Racing). Ya sin carga aerodinámica en la parte delantera y con el ala sacando chispas en el asfalto, el argentino siguió cayendo en el clasificador y terminó décimo cuarto.

El triunfo fue para el neozelandés Scott Dixon (Chip Ganassi Racing). El podio lo completaron su compatriota Scott McLaughlin (Team Penske) y el bicampeón Palou.

Canapino terminó la temporada de la mejor manera y hasta superando sus expectativas. Si bien el final en Laguna Seca le dejó un sabor agridulce, ya que tenía auto para pelear por un top cinco, tuvo una labor sobresaliente en una clase de circuitos más lo complicaron. Hasta este domingo Agustín había rendido más en óvalos y callejeros.

Además, el puesto 21º de Canapino en el campeonato le aseguró a su equipo hacerse acreedor al incentivo económico que otorga la categoría y que se llama “Leaders’ Circle”. Se trata de 1 millón de dólares por haber logrado que sus dos pilotos terminen dentro de los 22 primeros del campeonato. El inglés Callum Ilott terminó en la posición 17ª. Este ingreso es una inyección importante para el team de Ricardo Juncos que tiene sede en Indianápolis, a metros del mítico circuito.

La continuidad de Canapino en la IndyCar está supeditada a poder conseguir el presupuesto y en la búsqueda de ese objetivo está Ricardo Juncos, quien en diálogo con Infobae reconoció que, si bien espera mantener el apoyo económico de la Argentina (del Inprotur y Termas de Río Hondo), el foco está puesto en conseguir apoyo en los Estados Unidos.

Juncos, por su parte, seguirá buscando el presupuesto que asegure una segunda temporada del arrecifeño en la IndyCar. En tanto que este fin de semana el CEO de la categoría, Mark Miles, indicó que sería posible una fecha en la Argentina en octubre de 2024, una vez terminada la temporada. De concretarse el evento será sin puntos y el escenario elegido sería en Termas de Río Hondo, en Santiago del Estero. Esas negociaciones dependerán del aporte que pueda haber del país ya sea estatal o privado para solventar el evento.

Mientras que Canapino regresará a la Argentina ya que el próximo fin de semana volverá a correr en el Turismo Carretera. Será otra vez con el Chevrolet del JP Carrera en el Autódromo Rosendo Hernández de San Luis, en la undécima fecha de la temporada, la primera de la Copa de Oro que definirá al campeón.