El Manchester United y la selección de Brasil no tienen paz en el inicio de la ventana internacional de septiembre: se reflotó el caso de violencia de género de Antony, acusado por la DJ e influencer Gabriela Cavallin. La joven de 23 años otorgó una entrevista al medio UOL y aportó nuevas pruebas para la causa que está abierta hace pocas semanas. La investigación, liderada por la Policía Civil de San Pablo, podría entrar en una etapa que la que tanto los Red Devils como la Verdeamarelha se verán obligados a no dejar jugar al futbolista. En las últimas horas, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) decidió marginar de la lista de convocados del entrenador Fernando Diniz al jugador acusado y en su lugar fue llamado el delantero del Arsenal Gabriel Jesús.
El portal brasileño tuvo acceso a fotos, vídeos, conversaciones y declaraciones de testigos en las que destacan amenazas, intimidaciones y agresiones físicas por parte del jugador que disputó el Mundial de 2022. En palabras de Cavallin al portal, marca el 1 de junio de 2022 como el día que recibió el primer maltrato por parte del extremo que en ese momento vivía en Amsterdam ya que defendía la camiseta del Ajax. Gabriela para ese entonces estaba embarazada de tres meses y la pareja transitaba la separación.
El detonante de la pelea fue una publicación de la influencer en un club nocturno que despertó celos en Antony, que estaba presente en el mismo establecimientos en Brasil. En declaraciones a UOL, reveló que el jugador la llevó hasta su auto donde la agredió repetidamente, amenazó con tirarla del vehículo a gran velocidad y agregó en varias ocasiones que si no seguía con él, no seguiría con nadie. Al día siguiente Gabriela se atendió en un hospital y data una historia del 2 de junio en la que está conectada a una intravenosa.
A continuación, Cavallin cedió algunos de los chats que intercambió con su ex pareja. En uno de ellos, enviado a las 9.30 horas, Antony indica que tiene intención de desaparecer: “Nadie me encontrará. Dije cosas que no debía y no me has perdonado. Cuida del bebé”. La situación empeoró cuando Gabriela perdió su embarazo de 16 semanas, específicamente el 21 de julio, mientras seguía de vacaciones en Brasil. Nunca pudo controlar el sangrado y siguió acudiendo la clínica durante varias semanas para realizarse estudios y aplicarse suero.
La influencer siguió en pareja con el jugador y regresó a Países Bajos junto a él en agosto de 2022. Cavallin lo catalogó como una persona “controladora” que “alternaba momentos de afecto con arrebatos de agresividad”. UOL nuevamente adjuntó capturas de pantalla de Whatsapp donde Antony envía 13 mensajes en un periodo inferior a un minuto con insultos como “ridícula”, “asquerosa” y “destructora de vidas”. “No quiero volver a verte delante de mí en mi vida. Ridícula. Mujer asquerosa. Contesta. Siniestra. Destructora de vidas”, recita la secuencia.
En otra ocasión, dice: “Somos tú y yo. Espero que te mueras, vete a la mierda. Hasta has dejado lo que es, qué asco de persona eres, ¿eh?”. Después intenta llamar, pero Gabriela no contesta. Además, la investigación cuenta con audios en los que se escucha al extremo en situaciones confusas como disculpándose tras episodios de irritación o cariñoso y declara su amor. En otros, suena agresivo y dice que ya se disculpó sumado y cuestiona “la incapacidad” de Gabriela para perdonarlo.
Según la protagonista, los episodios de violencia disminuyeron en la segunda mitad de 2022 ya que Antony fue parte de grandes momentos en su carrera: fue traspasado desde el Ajax al Manchester United y participó del Mundial en Qatar. Brasil fue eliminado por Croacia el 9 de diciembre y el 15 de enero Gabriela volvió a ser agredida: acusó que el futbolista le propinó un cabezazo que le provocó un corte en la cabeza y que le desprendido la prótesis de silicona mamaria con un puñetazo en el pecho. UOL detalló que ese día, la DJ fue atendida por una doctora inglesa llamada Hina Tehseen en su habitación del hotel Hyatt, de Manchester.
El siguiente episodio ocurrió el 8 de marzo de 2023 cuando Antony intentó golpearla en la cara con un cuenco de cristal, como indicó la denunciante. Ella se defendió con la mano y el resultado fue una herida en el dedo que le provocó una fractura expuesta. En la investigación hay un vídeo de la lesión que se está utilizando como prueba.
“Antony cerró la puerta de casa y no me dejó salir. Yo tenía el dedo abierto, todo magullado. Rompió mis cosas, se llevó mi pasaporte. Su madre y su padrastro incluso lo encerraron en el campo de fútbol, tenía un campo de fútbol dentro del salón de su casa, rodeado por una valla. Estaba alterado, intentaba salir como podía, me lanzaba balones de fútbol, me tiraba teléfonos móviles. Decía que me iba a matar, que se iba a suicidar”, declaró en charla con el medio brasiseño.
En otra conversación con un agente de viajes, Gabriela intentó comprar a toda prisa boletos de vuelta a Brasil: “Por favor, no se vaya a dormir sin emitir los billetes. Necesito salir de aquí antes de que me mate”. Cuando pisó su país natal, abrió la causa judicial y desde junio hay medidas cautelares activas que impiden a Antony acercarse a ella o intentar ponerse en contacto. “Mi abogado estuvo en contacto con el civil de Manchester, la CBF, y hemos tenido respuestas mucho más rápidas de Manchester y de la policía en Inglaterra que aquí en Brasil. Allí nos están ayudando con todo lo que vamos a llevar, todo el material para el caso”, añadió la protagonista.
El extremo de los Red Devils, quien no se sumará a la selección brasileña ante los hechos de público conocimiento, realizó un descargo en sus redes sociales negando las acusaciones de su pareja. “Por respeto a mis fans, familia y amigos, me veo obligado de manifestarme sobre las falsas acusaciones de las que he sido víctima. Mi relación con la señora Gabriela era complicada, con ofensas verbales de ambos lados, pero jamás practiqué alguna agresión física”, explicó Antony en un comunicado.